(CNN) – Fueron atestados en un pequeño barco inflable y empujados hacia el mar. Como en tantos otros viajes similares, no todos lo lograron.
Tras mostrar signos de trauma físico y mental, 167 inmigrantes, la mayoría procedentes del África subsahariana, fueron rescatados este martes frente a la costa noroeste de Libia.
Otras trece personas (entre ellas dos mujeres embarazadas y una pareja cuyos cuatro hijos sobrevivieron) murieron sólo 24 horas después de partir en un barco rumbo a Europa.
A principios de la operación de rescate, cuando la ONG española Proactiva Open Arms comenzaron a sacar a los inmigrantes del barco, encontraron cuerpos esparcidos por el fondo del mismo.
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“Estamos aquí para rescatar a la gente, y cuando te das cuenta de que hay muertos, ves su situación real. Sientes la fuerte realidad de la situación”, le dijo a CNN Riccardo Gatti, líder de la misión de Proactiva Open Arms.
Durante el rescate, algunos sobrevivientes dijeron que otros tres cuerpos habían sido arrojados por la borda la noche anterior debido al hacinamiento. Esos cuerpos aún no han sido recuperados.
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Fue una de las peores condiciones de hacinamiento que los rescatistas dijeron haber visto.
Amenazados por las aguas turbulentas, primero encontraron el barco flotando a la deriva alrededor de 24 kilómetros al norte de Sabratha, una ciudad costera en el noroeste de Libia.
Los voluntarios pasaron chalecos salvavidas a los inmigrantes sobrevivientes contra la atracción del mar agitado.
“Estaban muy nerviosos y sólo querían salir del barco lo más pronto posible”, le aseguró Gatti a CNN.
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Seis niños pequeños a bordo fueron rescatados. El mayor de ellos tenía 5 años.
Los inmigrantes más jóvenes, agotados y en estado de shock, durmieron todo el día y toda la noche.
De los 167 sobrevivientes rescatados, 40 eran mujeres. Dos mujeres le dijeron al personal médico de la misión de rescate que fueron abusadas sexualmente varias veces y “completamente golpeadas” antes de salir de Libia, según Gatti.
Desde el comienzo de este año, 2.361 inmigrantes han muerto en la peligrosa ruta, según la Organización Internacional para las Migraciones, y 112.018 llegaron a las costas europeas.
El año pasado, al menos 3.800 inmigrantes murieron en la misma ruta, el número más alto registrado desde que comenzaron los registros.
Fotografías de Santi Palacios, AP