Nota del editor: Simone Biles es cuatro veces medallista de oro olímpica en gimnasia. Las opiniones expresadas en este comentario son suyas.
(CNN) – A la gente le encanta preguntar: “¿Cuál es tu secreto?”A veces quieren saber cómo desafío la gravedad. Otras veces quieren saber cómo pasé de una casa de acogida a los Juegos Olímpicos.
Mi respuesta para ambos es la misma: una mezcla de talento, trabajo duro y aprovechar la oportunidad correcta cuando aparece esa oportunidad. Cuando era demasiado joven para saberlo, otros a mi alrededor vieron que tenía un don para la gimnasia. Sin su aliento y apoyo, nunca hubiera sido una gimnasta.
Tuve la bendición de tener tanto un don como la oportunidad de desarrollarlo. Pero muchas personas no tienen tanta suerte.
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¿Sabías que en Estados Unidos hay casi 400.000 niños y jóvenes en hogares de acogida? Opino que esos son 400.000 talentos que esperan ser descubiertos. Sin embargo, apenas el 3% de los niños de estos hogares logran obtener una licenciatura, en comparación con alrededor del 30% de la población general.
¿Es posible que todos estos jóvenes no deseen continuar su educación superior? Claramente no. Simplemente carecen del apoyo y, a menudo, de los recursos financieros y la oportunidad de desarrollar su potencial.
Por lo tanto, hablo en su nombre para decir que es hora de una revolución educativa. Es hora de un nuevo modelo, donde todos tengan la oportunidad de aprender sin que su origen importe.
Y quiero abogar por estos niños porque yo también fui una niña de hogares de acogida. Mi camino hacia el éxito comenzó el día en que mi abuelo y su esposa adoptaron oficialmente a mi hermana y a mí. Mi madre biológica sufría de adicción a las drogas, y cuando tenía solo tres años, mis hermanos y yo fuimos retirados de su custodia. A partir de ahí, estuvimos de aquí para allá hasta que tuve seis años y mis abuelos tomaron la valiente decisión de adoptarnos.
Aunque era joven cuando comenzó mi terrible experiencia de cuidado en hogares de acogida, recuerdo cómo se sintió ser pasada por alto una y otra vez. Como si nadie me conociera o quisiera conocerme. Al igual que mis talentos no eran considerados, mi voz no importaba.
Encontrar una familia me hizo sentir que era importante. Encontrar una pasión, algo que amaba y en lo que era realmente buena, me hizo sentir que importaba. Representar a mi país y ser parte de un equipo olímpico tan asombroso importa, al igual que ser un modelo para aquellos que buscan cumplir sus propios sueños.
Todo esto me dirige al tema de la educación. Existe evidencia abrumadora que sugiere que los niños y jóvenes en hogares de acogida son una población vulnerable en el sistema educativo. En todo Estados Unidos, el 52% de los jóvenes que vive en estos lugares asiste a escuelas que se ubican en el 30% más bajo del ranking. Algo aún peor, casi una cuarta parte de los jóvenes de hogares de acogida tienen problemas de aprendizaje en el sistema escolar.
Pero si invertimos en niños de hogares de acogida, ellos también pueden tener la oportunidad de tener éxito, lo que a su vez fortalece nuestras comunidades, nuestra economía y nuestra sociedad. Y un área de inversión con la que estoy particularmente preocupada es la universidad.
Siempre soñé con ir a la universidad. Había planeado ir a la Universidad de California en Los Ángeles, pero lo pospuse y seguí entrenando en el gimnasio de mi casa.
Sin embargo, no estaba satisfecha con la postergación. Quería encontrar una manera de continuar mis estudios mientras entrenaba para los próximos Juegos Olímpicos, y es por eso que me inscribí en University of the People, una universidad en línea sin fines de lucro, sin matrícula, que está abriendo el acceso a la educación superior para estudiantes alrededor el mundo.
El método de la universidad en línea me brinda una oportunidad única y flexible para adaptarme a los estudiosde una manera que de otro modo no existiría. Y no es solo una gran solución para los atletas competitivos. Es una oportunidad para cualquiera que sienta que las barreras financieras, estructurales o personales a la universidad son demasiado altas como para que las supere.
Sabiendo lo que significa tener las probabilidades en su contra, creo que es mi deber proporcionar asistencia a los más necesitados. Por esta razón, estoy lanzando un fondo de becas en UoPeople para niños de hogares de acogida y otros. Este fondo ayudará a cubrir los costos asociados con la obtención de sus títulos, incluidos los impuestos de solicitud y las tarifas de las evaluaciones al final de cada curso.
Nuestras circunstancias no deberían definirnos o alejarnos de nuestros objetivos, especialmente si ese objetivo es la educación superior. Mi esperanza es poder ayudar a otros niños de hogares de acogida a darse cuenta de esa meta en los meses y años venideros.
