(Bleacher Report) – La famosa artista Fergie reconoció que pudo haber perdido el norte con su interpretación del himno nacional de EE.UU. este domingo, justo antes del Juego de las Estrellas de la NBA 2018.
“Siempre me he sentido honrada y orgullosa de cantar el himno nacional, y anoche quise intentar algo especial para la NBA”, señaló la cantante en una entrevista con el medio TMZ Sports. “Me gusta tomar riesgos artísticamente, pero es evidente que esta versión no alcanzó el tono deseado. Amo a este país y honestamente hice mi mejor esfuerzo”, completó.
Probablemente, Fergie estaba tratando de imitar a Marvin Gaye, quien interpretó una de las versiones más famosas del himno de Estados Unidos antes del Juego de las Estrellas de 1983. Gaye puso su toque único en la canción, logrando que no se pareciera a nada que los fanáticos hayan escuchado antes.
En ese sentido, Fergie sí cumplió: pero no de la manera que ella esperaba. Fue criticada en redes sociales y la estrella de los Golden State Warriors Draymond Green fue visto en la transmisión de TNT riéndose durante la actuación:
Draymond Green soltando una risa durante la interpretación que hizo Fergie del himno nacional.
Su compañero de equipo, el capitán Stephen Curry, fue incluso más despiadado, participando en los comentarios que generó en redes sociales la actuación de la cantante.
“No solo Steph Curry está en Twitter durante el Juego de las Estrellas, sino que le está dando ‘me gusta’ a los tuits sobre lo mal que estuvo Fergie”.
Fergie merece algo de reconocimiento por pensar en hacer algo diferente. Muchas de las interpretaciones más memorables del himno ocurrieron cuando el artista se aventuró a ir más allá de la manera típica en que se canta “The Star-Spangled Banner”. Además de Gaye, el himno nacional de Whitney Houston antes de la Super Bowl XXV es un gran ejemplo.
Sin embargo, Timothy Burke, de Deadspin, consiguió las imágenes del ensayo de Fergie en las que aparentemente tiene problemas para perfeccionar la forma en que iba a cantar el himno el domingo. En retrospectiva, haberse orientado hacia un himno más típico podría haber sido la mejor decisión.