Nota del editor: Samantha Vinograd es analista de seguridad nacional para CNN. También trabajó en el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos entre 2009 y 2013, durante el gobierno del entonces presidente Barack Obama, así como en el Departamento del Tesoro bajo el mandato de Bush. Puedes seguirla en Twitter @sam_vinograd. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
(CNN) — Todas las semanas ofrezco un resumen de las evaluaciones de inteligencia que probablemente llegarán al escritorio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Mi reporte se basa en el Informe Presidencial Diario que el director de inteligencia nacional prepara para el mandatario casi a diario y está centrado en lo temas que el presidente debe saber para tomar decisiones informadas.
Este es el informe de esta semana:
Las amenazas de Rusia: Putin suelta a Satán en medio de su gloria
Rusia no se tomó un descanso la semana pasada, pese a la presión que ejerció la comunidad internacional para que suspendiera su campaña global de acoso.
Como parte de las consecuencias en desarrollo –y cada vez más graves– del envenenamiento contra el exespía Sergei Skirpal, Rusia respondió a la histórica expulsión de sus diplomáticos por parte de la comunidad internacional haciendo lo propio con funcionarios de al menos 23 países. También podmeos esperar que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tome medidas adicionales: replicó casi al pie de la letra las sanciones de Estados Unidos y Gran Bretaña (60 diplomáticos rusos expulsados de EE.UU. y la incautación de las propiedades de uno de ellos = la expulsión de 60 estadounidenses de Rusia y la incautación de las propiedades de un diplomático estadounidense. 23 rusos expulsados de Gran Bretaña = 23 británicos expulsados de Rusia).
A Putin le gusta demostrar que lleva la delantera, así que podría intentar seguir exhibiendo su desdén por las respuestas internacionales al caso Skripal subiendo las apuestas… aunque sea un poco. Hay reportes acerca de que podría expulsar a más diplomáticos británicos, por ejemplo, lo que superaría la proporción en la respuesta.
Por otro lado, Putin terminó la semana cubierto de gloria por un misil: literalmente, una explosión pública del poder ruso. El viernes pasado, el gobierno publicó un video de la exitosa prueba de su misil balístico intercontinental Satán 2. (Durante un discurso previo a las elecciones, el presidente mencionó un misil invencible que podría evadir las defensas aéreas, además de que proyectó una simulación de un ataque contra la ciudad de Miami).
Las imágenes se publicaron un día después de que Putin anunciara la expulsión de los diplomáticos y las incautaciones de bienes por el caso Skripal, así que debe considerarse como parte de su reacción.
Es probable que el video del Satán 2 tenga la intención de mostrar la sofisticación en curso del programa de misiles de Rusia y de lo poco que está convencido Putin de suspender el desarrollo de armas más avanzadas, luego de que usted, señor Trump, señalara que el presidente ruso había adoptado un tono más moderado y estaba hablando de desescalar la carrera armamentística nuclear. Esto parece, a todas luces, una manipulación al más puro estilo de Putin. Podemos optar por ignorarlo, rechazar públicamente esta intensificación o identificar alguna clase de respuesta asimétrica.
Las transcripciones de su reciente llamada con Putin incluyeron referencias a una posible reunión para hablar de la carrera armamentística. Y, la prueba del Satán 2 es un indicio claro de que Rusia está desarrollando misiles y lo está haciendo bien. Él probablemente no espera que Estados Unidos exhiba sus propias capacidades de misiles balísticos en este momento, así que está aprovechando este despliegue “satánico” para demostrar su propio poder.
Aunque el Kremlin declaró en marzo pasado que quiere evitar una carrera armamentística, esta prueba contradice cualquier medida práctica para bajar la temperatura bilateral. Es probable que Putin espere que lo aceptemos sin protestar porque cree que deseamos aliviar las tensiones con su país.
Siria retira sus tropas: aplausos del público equivocado
Los actos tienen consecuencias, así como las palabras (especialmente cuando vienen de los presidentes). Luego de que Trump comentara que Estados Unidos “saldría de Siria muy pronto” y de que se conociera la noticia de que el gobierno estadounidense había congelado los fondos para los proyectos de asistencia en Siria, seguramente empezaron las celebraciones en algunos lugares clave, pero por las razones equivocadas.
Ya sea que de verdad nos retiremos o que estemos hablando de ello despreocupadamente, las reacciones posiblemente serán intensas:
- Del pueblo sirio: casi 500.000 sirios han muerto desde que comenzó la guerra hace siete años. Además, tan solo en los dos primeros meses de 2018, se reportó que 1.000 niños murieron o se encontraban heridos, debido la intensificación de la violencia. El retiro de Estados Unidos –y la suspensión de los recursos de asistencia– dejarían al pueblo sirio a merced del régimen. Al Asad y sus simpatizantes han atacado a civiles en una macabra combinación de estrategias, incluyendo bombas aéreas y armas químicas. Sin la participación de Estados Unidos, es probable que el pueblo sirio concluya que el régimen aumentará sus ataques repugnantes contra los civiles, bajo el pretexto de expulsar a los extremistas.
- Rusia: Putin ha estado tratando de posicionarse a sí mismo como el más influyente en lo que respecta a Siria. Ha respaldado al régimen desde el principio y recientemente organizó una cumbre con Turquía e Irán para hablar del conflicto sirio, pese a que está lejos de ser un mediador imparcial. Además, también se ha reportado que llevará a cabo otra cumbre el próximo 4 de abril. El retiro de EE.UU. significaría que Rusia tendría más espacio para intervenir y aumentar su respaldo al régimen. Aunque dicho país ha mostrado cierta mesura en los últimos días (luego de que unos soldados rusos murieran durante ataques aéreos estadounidenses) para evitar el enfrentamiento con las fuerzas de EE.UU., las cosas podrían cambiar si se deja el espacio libre.
- Turquía: este aliado de Estados Unidos ha participado en un amargo conflicto con las fuerzas kurdas sirias con las que nosotros unimos para combatir a ISIS. Si ocurre el retiro, lo más probable es que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, intensifique sus ataques contra dicho grupo. Advertirle anticipadamente a Erdogan que podríamos abandonar a los kurdos sirios lo envalentonará y le permitirá planear más ataques en su contra para perjuicio de nuestros aliados en el terreno.
- Irán: al igual que Rusia, Irán ha estado respaldando al régimen de al Asad desde que estalló la guerra y le encantaría que EE.UU. saliera de Siria. Como ocurre con Rusia, su idea es que si Estados Unidos abandona al pueblo sirio, le daría un regalo al régimen en Teherán, pues tendría más espacio para operar.
- ISIS: anunciar nuestro retiro con tanta anticipación podría indicarle a ISIS que lo mejor que puede hacer es esperar a que nos vayamos. Si, en realidad, nos vamos a retirar sería mejor no dar tantas señales para evitar que ISIS se reconstruya y haga planes a futuro.
La gira del ‘tren misterioso’ de Kim Jong Un: podría haber más escalas
Kim Jong Un sigue siendo un enigma, pero el perfil del rey ermitaño empieza a salir a la luz. Entre sus gustos están los trenes misteriosos, las luces brillantes y la atención global. Le desagrada cualquier mención de que su programa nuclear es ilegal, así como las acusaciones de violaciones a los derechos humanos o de cualquier conducta amenazadora.
Kim tuvo una exitosa visita en China, donde lo recibió el presidente de China, Xi Jinping. Y ahora el líder misterioso está listo para su próxima parada en Corea del Sur, el 27 de abril: allí se reunirá con el presidente Moon Jae-in. Los japoneses han manifestado su interés en reunirse con Kim después de su encuentro con Trump, así que el calendario social podría llenarse muy rápido. A Putin le encanta recibir dictadores (recibió a al Asad en Rusia hace unos meses) y se ofreció a mediar entre Estados Unidos y Corea del Norte, así que no sería sorpresa que Rusia invite a Kim.
Por otro lado, la comunidad internacional casi no ha prestado atención a que sus programas ilegales no se han detenido durante su reciente campaña de relaciones públicas, pese a que el Consejo de Seguridad de la ONU anunció nuevas medidas contra Corea del Norte a finales de marzo y publicó una lista negra de entidades que violan sus sanciones. Aunque se han suspendido las pruebas de misiles, la actividad nuclear continúa. Entonces, mientras los países extienden la alfombra roja para Kim, la amenaza norcoreana no ha disminuido.
En otras palabras, hay una posibilidad real de que algunos países se dispongan a recibir a Kim. Y él será capaz entonces de afirmar que su “gira misteriosa” mundial significa que necesita más plazo para tomar medidas de desnuclearización.
Kim no debe engañar a nadie: sus giras extendidas en el tren misterioso no son una fachada para su avance nuclear mientras llama la atención del mundo y recibe su afecto. Deberíamos exigirle a cualquier país que piense en invitar a Kim a que insista en acciones de su parte que ameriten la invitación, en vez de solamente aprovechar la oportunidad para recibir a un dictador cruel que tiene armas nucleares.
Hagamos que Kim se gane la cena, por decirlo de alguna manera.