(CNN Español) –– El dólar sigue sin darle un respiro a Argentina: este martes la cotización minorista de la divisa volvió a cerrar al alza con 24,5 pesos a la compra y 25,47 pesos a la venta, según cifras del Banco Central de la República de Argentina (BCRA). Lo que representa un incremento de 2 centavos frente al precio alcanzado este lunes que fue de 24,288 (compra) y 25,253 (venta), como lo registró la entidad.
La tendencia de las últimas cinco jornadas ha sido clara: la moneda estadounidense continúa aumentando frente al peso argentino. Con el agravante de que se está acercando –con centavos de diferencia– al máximo histórico de 25,510 pesos a la venta que alcanzó el pasado 14 de mayo, como lo muestran los registros del BCRA.
Ahora, en el caso del dólar mayorista el tope histórico sí acaba de superarse este martes. El Banco Central registró que el precio para esta cotización particular de la divisa estadounidense cerró en 24,9 pesos, superando la alcanzada el pasado 15 de mayo cuando fue de 24,799.
De hecho, según los valores de este banco, desde que el dólar mayorista alcanzó los 24,26 pesos el pasado 21 de mayo, no ha vuelto a bajar. El 22 de mayo el valor fue de 24,36, el 23 de mayo de 24,43, el 24 de mayo de 24,55 y el 28 de 24,7.
La dura –y sostenida– situación frente al dólar, entre otras razones como la inflación, llevó a que el pasado 8 de mayo el presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunciara que había empezado conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El objetivo, según el mandatario, consistía en tener “un mayor respaldo” para enfrentar un escenario global desfavorable y “evitar crisis” como las que ha vivido el país en el pasado.
Macri explicó que Argentina enfrenta dificultades económicas porque “las condiciones mundiales están cada vez más complejas”, algo muy diferente a lo que ocurrió en los dos primeros años de su gobierno cuando el país contaba con “un contexto mundial muy favorable”. La decisión llegó después de que la cotización superara niveles récord para ese momento y ni la intervención del Banco Central ni el aumento de las tasas arrojara resultados para controlar la situación.
Este paso que dio el país significa el regreso al endeudamiento con el organismo multilateral, 12 años después de que el gobierno de Néstor Kirchner le canceló en efectivo toda su deuda. Aunque Argentina continuó como miembro del Fondo, mantuvo una relación distante hasta la llegada de Macri a la Casa Rosada a fines de 2015. El FMI ya dijo que acompañará al país en en el préstamo.
El día del anuncio, la cotización del dólar bajó a 22,9 pesos argentinos tras el pedido de ayuda, como lo reportó la agencia de noticias estatal Télam. Sin embargo, después volvió a registrar una tendencia al alta, incluso por encima de la fecha anterior.
Lo que ha ocurrido en estas semanas posteriores con el incremento del dólar, que parece imparable, se refleja también en el bolsillo de los argentinos. La devaluación del peso ya golpeó los precios del país, empezando por los productos de la canasta básica. La harina, por ejemplo, ha aumentado un 16,4% en lo corrido del mes, mientras que el aceite un 4,2%, el arroz 2,7% y la leche 2,3%.
Sin embargo, Mario Blejer, expresidente del Banco Central quien estuvo a cargo de la entidad en la crisis del 2001 en el país, le dijo a Perspectivas Buenos Aires de CNN en Español el pasado 17 de mayo, que lo que vive la economía argentina no es una crisis, sino una “corrida cambiaria”. “Yo creo que en esas corridas lo que hay que hacer es garantizar que las políticas que el gobierno lleve a cabo van a ser sostenibles, financiables y que están los recursos”. Y añadió que lo del Fondo Monetario Internacional más que un pedido de socorro es una manera de tener una garantía o un respaldo a las políticas que venían implementando.