Las fotos de Ahn muestran temas jóvenes y solitarios, en una exploración de las realidades sociales de los jóvenes surcoreanos.

(CNN) – En una impactante imagen de la fotógrafa coreana Nina Ahn, una figura solitaria se encuentra junto a una ventana, con luces de la calle brillando a su alrededor. Otra muestra a una mujer de unos 20 años sentada sola, en una barrera de seguridad, junto a una carretera vacía en Seúl, la capital de Corea del Sur.

Las fotografías están destinadas a capturar la soledad de la juventud del país asiático, específicamente una subcultura conocida como “honjok”, un neologismo que combina las palabras “hon” (solo) y “jok” (tribu).

El término se suele emplear para describir una generación caracterizada por la soledad y la independencia, lo que refleja el creciente número de hogares de una sola persona en el país y las actitudes cambiantes hacia el romance, el matrimonio y la familia.

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“Es una sensación de darse por vencido”, dijo Ahn en una entrevista telefónica desde Seúl. “Vivimos en una generación donde simplemente trabajar duro para un futuro brillante no garantiza la felicidad, entonces, ¿por qué no invertir el tiempo en el ‘yo’?”, indicó.

“El hecho de que mis fotos tengan un sentimiento de monotonía significa que (es) la cara de la generación actual”, agregó.

Ahn cree que los jóvenes de hoy tienen oportunidades limitadas de interactuar con los demás.

La fotógrafa Hasisi Park también explora el aislamiento entre los jóvenes surcoreanos en su trabajo. A menudo representa a sus sujetos como seres sin poder en el gran desierto o la sociedad en general.

Park, que también tiene vive en Seúl, atribuye el auge de “honjok” a las presiones sociales de la era moderna: las oportunidades limitadas para interactuar con los demás y la falta de tiempo para dedicarse a sí mismo.

“La sociedad en la que vivimos puede ser muy inestable, y creo que los jóvenes ya no quieren verse comprometidos”, dijo en una entrevista por correo electrónico.

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Redefiniendo la familia

Hasta 2016, había más de 5 millones de hogares unipersonales en Corea del Sur, lo que representa casi el 28% de la población, según el Servicio de Información Estadística de Corea. Para Michael Breen, autor del libro “Los nuevos coreanos: la historia de una nación”, este desarrollo está en desacuerdo con las tradiciones históricas de la sociedad coreana.

“Es una consecuencia natural de la democracia y el desarrollo económico”, dijo en entrevista telefónica. “En muchas sociedades asiáticas los intereses y derechos individuales se han subordinado a los de las organizaciones familiares o grupales. Pero cuanto más tiempo exista con la democracia, los valores colectivos se volverán más individualistas.

“Cuando llegué a Corea en los años 70, todos los coreanos que conocía tenían cinco o seis hermanos, y todos venían de familias numerosas”, agregó Breen.

"Honjok" es un término usado para describir a una generación que abarca la soledad y la independencia.

Pero una clase media en crecimiento, unida a los esfuerzos del Gobierno para promover la planificación familiar, ha contribuido a una caída dramática en la tasa de fertilidad del país: de 6,1 nacimientos por mujer, en 1960, a solo 1,2 en 2015, según datos del Banco Mundial. Las mujeres, en particular, se están alejando de las nociones tradicionales de familia y la carga percibida de criar a los hijos, dijo Breen.

“Con la (posibilidad de) presión adicional de los suegros, muchas mujeres optan por abandonar la idea del matrimonio”, dijo.

El crecimiento del individualismo puede ser una fuente de satisfacción, según Jang Jae Young, gerente de un sitio web dedicado al estilo de vida único, honjok.me .

“La generación de nuestros padres estaba ocupada poniendo el pan sobre la mesa”, dijo en una entrevista por correo electrónico. “Tuvieron que sacrificarse para alimentar a sus familias y contribuir a la economía, Pero ahora, hay un deseo más fuerte de autorrealización y felicidad, incluso si eso significa estar solo”, explica.

Cambiar las prioridades

Aunque las fotografías de Ahn muestran una soledad palpable, ella cree que sus contemporáneos están más dispuestos a enriquecer sus vidas a través de experiencias como viajar.

“En la generación de nuestros padres, la gente sabía que después de trabajar duro y ahorrar durante cierto número de años, podrían comprar una casa para su familia”, dijo.

“(Mis pares) saben que no hay una felicidad eterna y están respondiendo a la vida de una manera más sabia. Nuestras prioridades en la vida han cambiado”.

Según Park, quien también produce retratos íntimos de la vida familiar, la generación “honjok” es ahora una fuerza económica en sí misma. Desde apartamentos para una sola persona hasta restaurantes que atienden a comensales no acompañados, la sociedad coreana está cada vez más orientada a los jóvenes solteros.

La empresa de muebles coreana Hansem ahora vende una mesa plegable que se dobla como una mesa de comedor y un cajón para hogares de una sola persona.

Sin embargo, Jang, quien creó el sitio después de vivir solo en Seúl durante más de 10 años, ve el creciente individualismo como una espada de doble filo.

“Espero que se convierta en una cultura de felicidad autosuficiente, pero Corea del Sur está sufriendo una baja tasa de natalidad, convirtiéndose en una sociedad muy envejecida”, dijo. “No diría que es solo un fenómeno positivo”, finaliza.