Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Camilo. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.
(CNN Español) – El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, sorprendió a tirios y troyanos con esa entrevista que concedió a Fox News, la cadena de televisión de los conservadores en Estados Unidos y con la que dicen que Donald Trump desayuna.
Ortega no se prodiga con los periodistas, ni siquiera con los de su trinchera. Los elude y los acosa.
La prensa nicaragüense precisa que es la primera entrevista que concede a un medio independiente en 9 años. Y es curioso que esta vez no arremetiera contra el “imperialismo yanqui”, aún cuando lo que dijo parecía sacado de un libreto empolvado y arcaico.
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Ortega dijo que los más de 300 muertos, son cosa de los grupos paramilitares que —según él— paga y organiza la oposición y el narcotráfico; que esos encapuchados son los que atacan a la policía; que su gobierno nada tiene que ver con esas turbas aterradoras; aseguró que “ninguna de las manifestaciones pacíficas ha sido atacada”; negó que su gobierno ataque a la Iglesia y redujo todo a ‘’una campaña de mentiras (…) para tratar de dañar la imagen de Nicaragua”.
Descartó adelantar las elecciones. Por tanto, pretende quedarse en el poder hasta el año 2021.
Reacomodar la realidad ya es discutible, pero intentar maquillar el reino del terror en el que viven los nicaragüenses todos, desde abril cuando estallaron las protestas, es inadmisible, vergonzoso e inhumano. Porque los muertos se amontonan en las calles y los desaparecidos… quién sabe dónde.
El Centro Nicaraguense de Derechos Humanos (CENIDH), le informa a CNN que maneja una cifra de 300 muertos, tras el ataque gubernamental a la ciudad de Jinotega.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos DD.HH. (CIDH) mantiene el número de muertos en 280.
El gobierno elevó algo su cuenta, con 3 policías caídos en Jinotega por la que califica de ‘’grupos terroristas que atacaron con armas de fuego y morteros a las fuerzas policiales”. La cifra de muertes reportadas por el gobierno desde el 18 de abril se eleva a 56.
¿Será que el gobierno de Ortega solo cuenta sus muertos?
En “La Laguna Dorada”, la única película en la que Henry Fonda y Katharine Hepburn trabajaron juntos en 1981, -tres Oscar y siete nominaciones- Hepburn encarna a una anciana cariñosa a más no poder, que en un momento dice con la sabiduría de quien ha vivido mucho: “A veces conviene mirar fijamente a la gente y pensar que hace las cosas lo mejor que puede”.
Pero en ciertas circunstancias, eso no basta. Con ciertos sujetos, eso no basta.
