Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Camilo. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.
(CNN Español) – Y lo cree. Eso es lo peor.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechaza la cifra de casi 3.000 muertos tras el paso del huracán María en Puerto Rico en el último semestre de 2017, como indican varios informes académicos.
Ha dicho en Twitter que cuando abandonó la isla —tras aquel espectáculo incalificable, en el que apareció tirándole a la gente rollos de papel— “tenían entre 6 y 18 muertos”. Y en su lógica tan peculiar, sostiene que el número de muertos no pudo haber aumentado tanto.
Por tanto, acusa a los demócratas de manipular los datos con fines políticos: “Si una persona moría por cualquier razón, como edad avanzada, simplemente la añadían a la lista”, explica el presidente.
Pero no fueron precisamente los demócratas los que publicaron esas cifras tremendas de muertos.
Los investigadores de la Universidad George Washington calculan en 2.975, los muertos tras detectar “brechas en los procesos de certificación de muerte y de comunicación pública” por parte del Gobierno de la isla que reconoció solo 64 muertos. Y mantuvo esa cifra durante meses como si hubiese sido tallada en piedra.
Otro informe, de la Universidad de Harvard, precisaba el número de fallecidos en la isla en 4.645 fallecidos.
Lo que ha dicho Trump sobre el número de muertos en Puerto Rico ha despertado al avispero, cada quien parece tener algo que decir a favor y en contra.
Hogan Gidley, vocero de la Casa Blanca se apresuró a declarar que “como el presidente Trump ha dicho, cada muerte por el huracán María es algo horroroso” y reiteró la ayuda “sin precedentes” que su administración envió a la isla. Para variar, criticó a la prensa que critico su gestión durante el desastre y dijo que Carmen Yulín Cruz, la alcaldesa de San Juan, había usado la devastación para presionar y hacer falsas acusaciones al Gobierno Federal.
En agosto pasado, Trump dijo que su administración hizo un “trabajo fantástico” en Puerto Rico tras el azote del huracán María.
Y sin citar una sola encuesta, ni siquiera un testimonio, aseguró que “la mayoría de la gente en Puerto Rico realmente aprecia lo que ha hecho (el Gobierno”).
La costa este de los Estados Unidos siente ya los embates del huracán Florence. Lo peor está por llegar. Pero quién sabe, tal vez al amanecer, el presidente en su cuenta de Twitter celebra la llegada de la primavera. O replique uno de sus micro mensajes, publicado en enero de este ano tras las los reportes que cuestionan su estabilidad mental. Entonces escribió: “Soy un genio muy estable”. Y lo cree. Eso es lo peor.