(CNN) – El juez Brett Kavanaugh ya cuenta con los votos necesarios para ser confirmado en la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, tras una polémica nominación por las acusaciones de agresión sexual que enfrenta y que él ha negado reiteradamente.
En la tarde de este viernes, la senadora republicana por Maine Susan Collins, cuyo voto era clave para la confirmación de Kavanaugh, dijo tras un discurso de 45 minutos que lo apoyaría. Hasta ese momento, los republicanos necesitaban mínimo 50 votos para que el vicepresidente Mike Pence desempatara y se lograra la confirmación del candidato designado por el presidente Donald Trump.
“A pesar de las peleas amargas alrededor de su designación, mi ferviente esperanza es que Brett Kavanaugh trabaje para disminuir las divisiones en la Corte Suprema y podamos tener menos decisiones de 5 a 4 y que la confianza pública en nuestro poder judicial y nuestra más alta corte se restaure”, sostuvo la legisladora.
Y, apenas minutos después de que Collins anunciara su decisión, el senador demócrata Joe Manchin reveló que él también votaría a favor de confirmar a Kavanaugh, dándole así todos los votos que necesita para llegar a la Corte Suprema. Sin embargo, aclaró que tenía “reservas” sobre el voto dado las “serias acusaciones contra el juez Kavanaugh”.
Manchin, quien enfrenta una dura pelea de reelección en Virginia Occidental, sostuvo que había prometido a sus electores “desde el inicio de este proceso” que analizaría “seriamente el historial del juez Kavanaugh” y emitiría su voto basándose en los hechos que tuviera y lo que fuera mejor para su estado. En ese sentido, señaló que la información disponible, incluido el informe del FBI, el juez es un profesional “calificado que seguirá la Constitución”.
Cuando Collins llegó a dar su discurso en el Senado, una serie de manifestantes le gritaron: “¡Vote no! ¡Represente a las mujeres de Maine! ¡Vote no!”. Al menos seis personas que protestaban fueron sacadas del lugar.
Manchin también fue interpelado por los manifestantes cuando salió a hablar con la prensa tras el anuncio de cómo votaría a la confirmación de Kavanaugh. “Vergüenza, vergüenza”, le empezaron a gritar.
Críticas al proceso de confirmación
La senadora Collins empezó sus comentarios criticando duramente el proceso de confirmación que se ha llevado a cabo desde que el presidente de EE.UU. Donald Trump eligió a Kavanaugh como candidato a la Corte Suprema. Según dijo “se convirtió en algo tan disfuncional, que parece más la vulgar caricatura de una campaña política de alto nivel que una ocasión solemne”.
Agregó que la “retórica y distorsiones exageradas” del historial de Kavanaugh y los testimonios de la primera audiencia produjeron “titulares de corta duración que a pesar de ser desacreditados posteriormente continuaron viviendo y difundiéndose a través de las redes sociales”.
“Los grupos de interés también han gastado una cantidad de dinero oscuro sin precedentes oponiéndose a esta nominación. Nuestro proceso de confirmación a la Corte Suprema ha estado en constante declive durante más de 30 años. Uno solo puede esperar que la nominación de Kavanaugh sea donde el proceso finalmente haya tocado fondo”.
Collins explicó en su intervención que encontró “sincero” el testimonio de Christine Blasey Ford sobre sus acusaciones de agresión sexual contra Kavanaugh, pero aclaró que los señalamientos no pudieron verificarse y que que tiene derecho a la presunción de inocencia.
Lo que vino después del informe del FBI
En la mañana de este jueves, los senadores empezaron a leer los resúmenes de la investigación que realizó el FBI sobre las acusaciones de Christine Blasey Ford contra Kavanaugh por agresión sexual. Con la reacción positiva de varios senadores republicanos clave a los hallazgos de la indagación, las posibilidades de Kavanaugh para ser confirmado empezaron a aumentar.
Y esa misma noche, el líder de la mayoría del Senado de EE.UU., Mitch McConnell, anunció que el legislativo se iba a reunir al otro día y votaría el cierre de debate sobre la confirmación. Una movida que terminó con 51 votos a favor y 49 en contra para llevar la designación de Kavanaugh al pleno del Senado este sábado.
La investigación del FBI comenzó la semana pasada bajo la dirección de la Casa Blanca, después de que el senador republicano Jeff Flake de Arizona así lo solicitara con el respaldo de la senadora republicana Lisa Murkowski de Alaska y Susan Collins.
La solicitud de Flake ocurrió después del doloroso testimonio de Christine Blasey Ford, la primera mujer que hizo pública una acusación contra Kavanaugh y quien declaró ante la Comisión Judicial del Senado que él la agredió sexualmente en una reunión social durante sus años de escuela secundaria a principios de la década de los ochenta. Kavanaugh también testificó ante la comisión y negó con vehemencia la acusación.
Adicionalmente, otras mujeres han presentado denuncias contra Kavanaugh, incluida Deborah Ramírez, quien le dijo a la revista The New Yorker que recuerda a Kavanaugh exponiéndose a ella en una fiesta de dormitorio. Kavanaugh ha negado todas las acusaciones en su contra.
Kavanaugh, un juez conservador que sería el segundo magistrado puesto por Trump en la Corte Suprema, enfrentaba acusaciones por abuso sexual.