Nota del editor: Van Jones es el conductor de “The Van Jones Show” y un comentarista político de CNN. Es cofundador de #cut50, una iniciativa nacional de justicia penal bipartidista de Dream Corps. Las opiniones expresadas aquí son exclusivas del autor.
(CNN) – En estas elecciones, fuimos testigos de la finalización de dos años de gobierno de un solo partido y el comienzo de un nuevo Partido Demócrata: más joven, de piel más oscura, más estupendo; con más mujeres, más veteranos de las fuerzas militares y la habilidad de disputar y ganar competencias políticas desde el sur profundo al medio oeste de EE.UU.
Podemos debatir si fue una ola demócrata o no. Pero en la Cámara de Representantes de Estados Unidos por lo menos, el margen del voto popular -con más de nueve puntos porcentuales- fue más grande que el de la ola de Newt Gingrich de 1994 y el del movimiento del Tea Party de 2014.
A esta catarata de populismo incluyente la denomino “la ola del arco iris”. Esta es la razón por la que estoy entusiasmado de echar un vistazo al futuro de nuestra nación y del Partido Demócrata:
- Rashida Tlaib de Michigan y Ilhan Omar de Minnesota, ambos demócratas, serán las primeras mujeres musulmanas en la Cámara de Representantes.
- Sharice Davids, de Kansas, y Deb Haaland, de Nuevo México, también demócratas, serán las primeras mujeres nativas americanas en la Cámara de Representantes.
- El demócrata de Colorado Jared Polis será el primer gobernador abiertamente gay de la nación. Sharice Davids, mencionada anteriormente, también es parte de la comunidad LGBT. La demócrata Kyrsten Sinema aún tiene posibilidades de ser la primera senador abiertamente bisexual.
- Ayanna Pressley se convertirá en la primera mujer negra en representar a Massachusetts en la Cámara de Representantes, y Alexandria Ocasio-Cortez será la miembro más joven del Congreso.
- Veronica Escobar y Sylvia Garcia serán las primeras latinas de Texas en la Cámara de Representantes.
- Stacey Abrams, una mujer negra en el corazón de la antigua Confederación, posiblemente haya forzado una segunda vuelta contra Brian Kemp. Hizo esto a pesar de las largas filas, las máquinas de votación que no funcionaban, los votantes purgados y otras acciones de la supresión de votantes.
- Un esfuerzo bipartidista llevó a los votantes de Florida a anular una ley de la era Jim Crow que prohibía a los delincuentes condenados votar por la vida. Gracias a la aprobación de la Enmienda 4, 1,5 millones de personas que han pagado su deuda con la sociedad ahora recuperarán el derecho al voto.
- Los demócratas retomaron el medio oeste. Después de las impactantes victorias de Trump en lugares como Wisconsin, pocos sospechaban que los demócratas ganarían las gobernaciones y ocuparían puestos en el Senado en lugares como Michigan, Wisconsin y Pensilvania.
- 115 mujeres ganaron un cargo nacional, según el último recuento. De ellas, 42 son mujeres de color. Y cuatro son veteranas, hasta ahora. Todos son aumentos notables con respecto el congreso anterior.
- Andrew Gillum, de Florida, estuvo más cerca de ganar su carrera para gobernador que el demócrata en Ohio, un estado indeciso. Admito que fue una pérdida desgarradora. Combinado con las derrotas del Senado de Estados Unidos, me sentía triste al principio de la noche. Pero reflexionar sobre dos de los progresistas negros que son competitivos en la antigua Confederación me da esperanza para el futuro de que estos estados que cambian rápidamente.
- Campañas como las de Gillum, Abrams y Beto O’Rourke demostraron que llamar a las puertas y hablar con los vecinos son más importantes que los anuncios de televisión, y rechazar el dinero corporativo es muy popular. Los demócratas pueden aprender lecciones clave de sus fortalezas incluso en la derrota.
- Iniciativas de votación. Los votantes en Utah, Idaho y Nebraska votaron para expandir Medicaid. Michigan legalizó la marihuana. Nebraska y Missouri elevaron el salario mínimo. En cuanto a la justicia penal, la Enmienda 11 en Florida hará que las reformas sean retroactivas, Louisiana ahora requiere veredictos de jurado unánimes en casos de delitos graves, y los votantes de Colorado abolieron el trabajo penitenciario no pagado.
- La energía de base dio sus frutos. Todo el arduo trabajo llamando y enviando mensajes de texto y hablando con amigos y vecinos, de parte grupos como Win Justice, Working Families Party, Movement Voter Project y Black Voters Matter Fund, produjo un margen de voto popular para la Cámara de Representantes de EE.UU. más grande que las olas de 2006, 2010 y 2014. Solo el gerrymandering evitó que nuestra Ola Arcoíris nos diera aún más escaños.
- Los demócratas están posicionados para que Trump responda por sus acciones. Eso significa que se deben investigar las políticas injustas, como alejar a los niños de sus padres en las fronteras. También significa saber cuánto se está beneficiando personalmente de la presidencia.
- Los demócratas pueden revelar las mentiras de Trump. Bajo un Congreso republicano, Trump podría afirmar que apoya el aumento del salario mínimo o la represión de las compañías farmacéuticas, pero nunca tuvo que cumplir. Ahora no tendrá dónde esconderse.
- Nada en la lista anterior hubiera ocurrido sin la juventud. Los jóvenes se registraron y votaron en números récord: en algunos estados se duplicaron los números de 2014. Esperaron en filas ridículas y lucharon con la supresión deliberada de los votantes (es momento de resolver ambos problemas). Su duro trabajo dio sus frutos; la generación más diversa en la historia de Estados Unidos ve el voto como una de las muchas herramientas y se declaró listo para usarlo para transformar a Estados Unidos.
Una ola demócrata o no, sin duda fue una ola de arco iris.