(CNN Español) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene un nuevo frente de ataque. Este miércoles en un evento político en Texas, lanzó nuevas críticas contra el presidente de Colombia, Iván Duque, por el problema de las drogas y aseguró que Colombia envía criminales “intencionalmente” a Estados Unidos.
Al igual que ha hecho en el pasado con países de Centroamérica y con México, Trump puso a Colombia en el centro de sus ataques.
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“No tengo dudas de que Honduras, Guatemala, El Salvador y Colombia… los están enviando porque no los quieren en sus países, los están enviando a Estados Unidos porque creen que la gente de Estados Unidos es estúpida y los va aceptar”, dijo Trump este miércoles en Texas.
Trump también dijo que desde que Iván Duque llegó a la presidencia de Colombia (en agosto de 2018), “el negocio de las drogas ha crecido un 50 %”.
El gobierno de Colombia reaccionó a estas declaraciones con el presidente Iván Duque diciendo que solo le “rinde cuentas a los colombianos”.
“Que no quede duda que hacemos estas tareas porque nuestra principal obligación es con la legalidad y la Constitución”, dijo Duque en un acto en Cartagena este miércoles. “Rendimos cuentas al pueblo colombiano y lo seguiremos haciendo y seguiremos invocaremos la solidaridad del mundo para enfrentar el narcotráfico con corresponsabilidad”.
Esta es la segunda vez en cuestión de semanas que Duque recibe críticas de Trump por el problema del narcotráfico. A finales de marzo, Trump había dicho que aunque el presidente de Colombia “es un buen tipo”, no ha hecho nada por contrarrestar el problema de las drogas. A lo que el gobierno colombiano respondió que “viene enfrentando con toda firmeza y contundencia el problema mundial de las drogas ilícitas”.
Duque responsabiliza a su antecesor, Juan Manuel Santos (2010-2018), por el aumento de los cultivos ilícitos. El año pasado, Santos reconoció su responsabilidad en el aumento de los cultivos ilícitos por lo que él llamó “incentivos perversos”.
Un reporte de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de Estados Unidos (ONDCP, por sus siglas inglés) señaló en junio de 2018 que Colombia pasó de 188.000 hectáreas cultivadas de coca en 2016 a 209.000 en 2017. Y sobre el potencial de producción de cocaína, Colombia pasó de 772 toneladas métricas en 2016 a 921 en 2017, según el reporte de la Ondcp de 2018.
Colombia responde a las críticas
En Colombia las críticas sobre los ciudadanos colombianos en Estados Unidos no cayeron nada bien.
El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, dijo que los únicos criminales que envía Colombia a Estados Unidos “son narcotraficantes solicitados en extradición en aplicación de mecanismos de cooperación judicial”.
El presidente del Senado de Colombia, Ernesto Macías, dijo que durante el gobierno Duque Colombia ha extraditado a más de 200 ciudadanos a Estados Unidos, de los cuales 121 son por narcotráfico.
“Presidente Trump, esos son los únicos ‘criminales’ que manda Colombia”, tuiteó Macías, quien señaló en una entrevista radial que Estados Unidos “no hace los esfuerzos por combatir el consumo”.
La colombiana es la sexta comunidad latinoamericana que más ciudadanos tiene en Estados Unidos. Según datos del Censo del buró, en Estados Unidos 783.032 colombianos.
México es el país que más inmigrantes tiene en Estados Unidos, con 11,2 millones; seguido de El Salvador (1,4 millones); Cuba (1,3 millones); y República Dominicana (1,1 millones de inmigrantes), según cifras oficiales del gobierno de Estados Unidos.
Anualmente los colombianos capturados en las fronteras de Estados Unidos no pasan de los cientos, a diferencia de los miles de países centroamericanos, de acuerdo con cifras de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés).
Entre 2007 y 2017 la CPB arrestó a 4.092 colombianos en las fronteras, un promedio de 372 ciudadanos por año, según cifras de la CBP.
¿Se podrían enfriar las relaciones bilaterales?
Que Trump haya metido a Colombia dentro de los países que según él “envía criminales” a Estados Unidos recuerda la retórica del lanzamiento de su campaña en 2015 cuando dijo que los mexicanos “están trayendo drogas, están trayendo crimen, son violadores”.
Ahora mismo Trump está iniciando su campaña de reelección para las elecciones de 2020, por lo cual puede que esté legitimando su discurso antiinmigración, esta vez con Colombia con el tema del narcotráfico.
Una de las consecuencias de esa retórica dura contra los inmigrantes mexicanos y centroamericanos, muchos de los cuales buscan asilo en Estados Unidos, es una política de migración de línea dura y la eliminación de la ayuda económica a tres países centroamericanos. Según estimaciones del Servicio de Investigación del Congreso, entre 2018 y lo que va de 2019, sería una asignación de 1.300 millones de dólares a la región, y la gran mayoría se destinó a esos tres países.
Estados Unidos tiene una asignación presupuestal de 391 millones de dólares son para asistencia para la erradicación de cultivos ilícitos y planes de posconflicto, entre otras cosas, según la página Foering Assistence, que presenta cifras de cómo Estados Unidos invierte en otros países del mundo.
La pregunta que ronda es si las relaciones entre Estados Unidos y Colombia se podrían enfriar hasta llegar a tal punto de frenar la inmigración de colombianos y recortar fondos al país.
Pero Roberto Izurieta, analista político colaborador de CNN en Español, dice que medidas como estas no son posibles debido a las relaciones históricas de los dos países.
“Las relaciones económicas, políticas e históricas de ambos países son de una magnitud muchísimo mayor… como para hacer una comparación”, le dijo Izurieta a CNN en Español.
“La comparación válida, (es que a Trump) le puede interesar en términos de retórica incluir a Colombia, pero de ahí a tomar políticas como con otros países, no estoy de acuerdo. No creo que sea posible”, dijo Izurieta.
Según Izurieta, las declaraciones de Trump no deben tomarse tan al pie de la letra, pues Trump es reconocido por cambiar de posición todos los días.
“(Respecto al muro, Trump) ha ido cambiando de posiciones o versiones al punto que no recomiendo prestar tanta atención a lo que el presidente diga un día y más bien esperar qué es lo que dice los siguientes, cuando él tenga una mejor información de los hechos”