(CNN) – Mientras los hijos de David y Louise Turpin hablaban de recuperar su vida y de las pesadillas que aún tienen, un labrador amarillo se sentó en silencio junto a ellos.
El perro, Raider, se ha estado reuniendo con los hermanos desde que sus padres fueron arrestados a principios del año pasado y sus vidas cambiaron por completo. Uno de los 13 niños, que tenían entre 2 y 29 años, logró escapar de su mugrienta casa en Perris, California, y llamó a la policía. Las autoridades dijeron que los hermanos habían sido aislados del mundo exterior y que a menudo se les negaba duchas, atención médica y alimentos.
Los niños de Turpin han podido jugar con Raider varias veces mientras iban por los juzgados, las oficinas fiscales y otros entornos legales en el último año.
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“Cuando lo vemos llevar una sonrisa a la cara de alguien o simplemente tocarlo, sabemos que están sacando emociones que tal vez un ser humano no podría hacer”, dijo el sargento de la Policía de Corona. Adam Roulston, uno de los adiestradores de Raider.
Este labrador de 3 años es un perro del Departamento de Policía de Corona. A diferencia de otros perros policía, está altamente capacitado para brindar compañía sin ser un obstáculo en el entorno laboral.
Es el primer perro de Canine Companions for Independence, una organización que entrena perros de servicio, para unirse a la policía de Corona.
Roulston dijo que uno de los niños de Turpin pidió a las autoridades que le permitieran a Raider estar con ellos este viernes durante la audiencia de sentencia de sus padres en el Tribunal Superior del Condado de Riverside. Se turnaron para acariciarlo y él se quedó quieto a su lado cuando dos de ellos ofrecieron testimonio sobre cómo sufrieron a manos de sus padres.
Raider ha ayudado previamente a los hermanos Turpin y otras víctimas a reducir su ansiedad y los ha confortado. Jugó con ellos, dejó que lo acariciaran y les mostró cómo puede sacar una baraja de cartas, dijo Roulston.
Roulston y la asistente de la policía Erin Lennox están a cargo de Raider desde 2017. Equilibraron sus deberes de cumplimiento de la ley con los numerosos compromisos del perro, que incluyen comparecencias ante el tribunal, visitas a hospitales y apoyo a testigos de un delito.
“Ver la forma en que lo hace y ver cómo hace que las personas se sientan mejor es la mejor recompensa”, dijo Roulston. “Los agentes y el personal de seguridad pública quieren ayudar a las personas y Raider es una herramienta para ayudarnos a hacer eso”.
Raider es uno de los pocos perros de las instalaciones policiales en California y es parte de la creciente tendencia a tener animales de servicio en los tribunales de todo el país. Una ley de California firmada en 2017 permite que los perros de terapia entrenados acompañen a los testigos mientras testifican.
