Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Camilo. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.
(CNN Español) – La divina comedia en Washington DC. ha tenido un nuevo protagonista en las últimas horas: el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano del presidente Trump.
Ben Carson ofreció otra muestra de brillantez intelectual y compromiso cívico al confundir un término inmobiliario con el nombre de las galletas Oreo.
Durante una audiencia en la Cámara de Representantes, Katie Porter, congresista demócrata por California, le preguntó: ¿Sabe lo que es un REO?” y Carson respondió con una pregunta: “¿Un Oreo?”.
La congresista le aclaró que es un término del mundillo de bienes raíces que alude a la ejecución hipotecaria y le pregunta “¿Qué significa la O?” Respuesta de Carson: “Organización”.
Tras el ridículo, Carson publicó en redes sociales su imagen con un paquete de las populares galletas.
Pero ni una sola palabra sobre el déficit de viviendas para la gente muy pobre en Estados Unidos.
Carson comenzó con mal pie.
En 2017 violó la ley que le exige no superar los $5.000 para amueblar una oficina del Gobierno.
Carson gastó unos 40.000 dólares en un juego de comedor y un lavaplatos para redecorar su despacho.
Es el mismo Carson que comparó a los esclavos con los inmigrantes que escogieron viajar a Estados Unidos; y que se atrevió a decir que el Obamacare —la ley de salud del gobierno de Obama— era la peor cosa “desde la esclavitud” y que comparó el aborto con la esclavitud. Y que aseguró que fue Obama ‘formado como blanco’. Por Cierto, Carson es un hombre negro.
Ben Carson intentó ser presidente en 2016, cuando supo que no tenía posibilidad alguna, se alió a Trump.
Y cuando el flamante presidente prometió que tendría en su gabinete, lo mejor de lo mejor, apostó por Carson, neurocirujano de profesión.
De Carson, Trump dijo que ”tiene una mente brillante y es un apasionado del fortalecimiento de comunidades y de las familias dentro de esas comunidades”. Y, por si fuera poco, agregó ”es un competidor duro y nunca se da por vencido”.
Si el presidente Trump sabe de quién y de qué habla, esperen una nueva sorpresa de su secretario de Vivienda en las próximas semanas, que el show no puede parar.