(CNN) – El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, mostró un nuevo mapa del Departamento de Estado de Israel autografiado por el presidente Donald Trump durante una declaración televisada este jueves por la noche, y dijo a los espectadores que marca los Altos del Golán como parte de Israel y que Trump había escrito “lindo” (“nice”, en inglés) en él.
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“Jared Kushner me trajo el mapa actualizado que incluye los Altos del Golán dentro de la soberanía israelí. Aquí está la firma del presidente Trump y escribe aquí ‘lindo’”, dijo Netanyahu.
En el mapa, una flecha dibujada a mano con tinta negra apunta desde la palabra “lindo” hasta el Golán. Corriendo a lo largo del lado del mapa en la misma tinta negra está la distintiva firma del presidente, llena de picos.
Israel le quitó los Altos del Golán a Siria durante la Guerra de los Seis Días de 1967 y lo anexó en 1981, usándolo como un puesto militar estratégico.
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En marzo, Trump reconoció la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, revirtiendo más de 50 años de política estadounidense y poniendo a Estados Unidos en desacuerdo con el consenso internacional, que considera a la tierra como territorio sirio ocupado. El presidente dio el paso justo dos semanas antes de las elecciones generales de Israel el 9 de abril, lo que le dio a Netanyahu un enorme impulso político.
Ahora, cuando el líder israelí se enfrenta a un desafío político sin precedentes en su país, Trump parece una vez más dejar claro su apoyo a Netanyahu.
El Parlamento de Israel votó para disolverse la noche de este miércoles, lo que provocó que se programen nuevas elecciones para septiembre. Seis semanas de negociaciones de la coalición con otros partidos de derecha y religiosos resultaron en un fracaso para Netanyahu, marcando la primera vez en la historia israelí que las elecciones no lograron un nuevo gobierno.
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El impase político en Israel pone un nuevo interrogante sobre los planes de la administración Trump para implementar un plan destinado a poner fin al conflicto israelí-palestino.
Trump quizá hizo mención al plan cuando tuiteó su apoyo a Netanyahu, porque el líder israelí estaba en los últimos días tratando de acordar un nuevo gobierno.
“Espero que las cosas funcionen con la formación de la coalición en Israel y Bibi y yo podamos continuar haciendo que la alianza entre Estados Unidos e Israel sea más fuerte que nunca. ¡Mucho más por hacer!”, tuiteó el presidente.
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En declaraciones públicas a los reporteros este jueves, Kushner no mencionó el hecho de que su anfitrión no haya asegurado un nuevo gobierno ni sus propias intenciones para el plan de paz.
“La seguridad de Israel es algo que es fundamental para las relaciones entre Estados Unidos e Israel, y también muy importante para el presidente, y apreciamos todos sus esfuerzos para fortalecer la relación entre nuestros dos países”, dijo Kushner a su anfitrión, y agregó –en una declaración emitida por la oficina del primer ministro de Israel– que la relación “nunca ha sido más fuerte, y estamos muy entusiasmados con todo el potencial que tiene para Israel, para la relación y para el futuro”.
Netanyahu se refirió a su revés político este miércoles y también elogió las relaciones entre los dos países.
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“Sabes, tuvimos un pequeño evento anoche. Eso no nos va a detener. Vamos a seguir trabajando juntos”, dijo Netanyahu. “Tuvimos una reunión excelente y productiva, que reafirma que la alianza con Estados Unidos nunca ha sido más fuerte y que se hará aún más fuerte”.
La primera parte de la propuesta de Kushner, centrada en los problemas económicos y financieros, se dará a conocer en Bahrein a fines del próximo mes, aunque los palestinos se han negado a asistir y cualquier delegación israelí que asista será ahora la de un gobierno de transición. Falta un mandato claro.
El gobierno de Trump no ha fijado una fecha para presentar su propuesta sobre los problemas políticos más difíciles en el conflicto, como las fronteras, el estado de Jerusalén y el futuro de los refugiados palestinos.
También en junio, los asesores de seguridad nacional de Israel, Estados Unidos y Rusia se reunirán en Jerusalén para “discutir temas de seguridad regional”, según un comunicado emitido este miércoles por la Casa Blanca.