(CNN Español) – La crisis políticas de Venezuela y Nicaragua fueron las protagonistas, este viernes, en la sesión de clausura de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos que se desarrolló en Medellín.
La mayoría de estados miembros aprobaron dos resoluciones: la primera sobre “La situación de Venezuela y la crisis de migrantes venezolanos” y la segunda sobre “La situación en Nicaragua”.
En el caso de Venezuela, el proyecto fue aprobado con 20 votos a favor y 8 en contra. El auditorio casi lleno se levantó y aplaudió por varios minutos cuando este proyecto fue validado.
Esta resolución establece seis puntos entre ellos, el reconocimiento de Gustavo Tarre, delegado del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como representante de este país ante la OEA. Este punto particularmente generó el rechazo de Nicaragua y México quien a través de su representante Luz Elena Baños expresó que el organismo no tiene capacidad para reconocer o no a gobiernos.
El texto además insta a que se convoque a elecciones libres en el país sudamericano y hace un llamado a que las organizaciones internacionales, estados cooperen y las ONG aporten recursos financieros que permitan palear la crisis migratoria.
Como último, la resolución solicita al Gobierno venezolano que permita el acceso total de asistencia humanitaria.
Seguido a esto, los países miembros procedieron a aprobar la resolución sobre “La situación en Nicaragua” y este texto pasó con 20 votos a favor, 5 en contra incluido Nicaragua, una abstención y un ausente.
Esta resolución establece el nombramiento de una comisión de la OEA que realice gestiones diplomáticas “al más alto nivel” para tratar de solucionar la crisis y esta deberá presentar un informe al seno del organismo en 75 días. De igual
forma, el texto insiste en la necesidad de que se permita la entrada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al país y como otros mecanismo internacionales. Insiste en la importancia del respeto a los derechos humanos y hace un llamado a retomar el diálogo.
Desde el inicio de la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, la delegación de Nicaragua había expresado su desacuerdo de que se trate el tema en esta sesión.
Al término de la votación, el representante de Nicaragua, Valdrack Ludwing Jaentschke Whitaker, dijo que una vez más la OEA promueve la desestabilización interna y busca romper el orden institucional de Nicaragua. Hizo un llamado para que las naciones abandonen lo que él llama prácticas injerencistas.
Ambas resoluciones no son oficiales aún. La Secretaría de la Asamblea General deberá publicarlas con las respectivas notas de pie de página para que lo sean.
La próxima Asamblea General de la OEA, su edición 50, se celebrará en el 2020 en Bahamas: así lo anunciaron sus representantes en la clausura del evento.