(CNN) – Los funcionarios de salud están pidiendo a los estadounidenses que tomen precauciones sobre los informes de que “crypto”, un parásito fecal que puede transmitirse a través de piscinas, está en aumento.
El nombre completo del parásito es cryptosporidium. Causa la criptosporidiosis, que puede generar en adultos sanos “diarrea profusa y acuosa” durante tres semanas. Los efectos pueden ser peores para los niños, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
“El número de brotes relacionados con el agua recreativa tratada causados por cryptosporidium impulsa el pico estacional de verano tanto en brotes de cryptosporidiosis transmitidos por agua como brotes de cryptosporidiosis en general”, según un comunicado de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC).
Aunque casi nunca es fatal, se reportó una muerte desde 2009, según los CDC. Otras 287 personas fueron hospitalizadas entre 2009 y 2017, según los CDC.
Un informe de los CDC publicado este viernes explica por qué los funcionarios de salud están alarmados:
- Entre 2009 y 2017, se registraron 444 brotes de cryptosporidiosis en 40 estados y Puerto Rico.
- Los brotes provocaron que 7.465 personas se enfermaran.
- El agua recreativa, en su mayoría en piscinas, pero también piscinas para niños y parques acuáticos, fue responsable de 156, más de un tercio de los casos.
- El agua no tratada (como los lagos) y el agua potable causaron 22 casos más.
- Ochenta y seis casos involucraron el contacto con animales, principalmente ganado.
- Otros 57 casos se asociaron con centros de cuidado infantil.
- Veintidós casos fueron transmitidos por alimentos, la mayoría de ellos con leche sin pasteurizar o sidra de manzana.
- La mayoría de los casos se notificaron en los meses de julio y agosto, y 2016 fue un año pico para brotes (más de 80).
- El número de casos aumentó en un promedio de 12,8% anual entre 2009 y 2017.
Los CDC agregan dos advertencias a la las cifras, toda vez que se sospecha de que se subestima el número de casos reales y brotes: el aumento en los casos puede ser el resultado de una nueva tecnología de prueba, y los requisitos y la capacidad para detectar, investigar y reportar casos varían según las jurisdicciones.
También vale la pena señalar que la muerte por criptosporidiosis se produjo en el único caso en que el parásito se transmitió en un entorno hospitalario.
En piscinas, el cryptosporidium puede entrar al cuerpo cuando un nadador ingiere agua contaminada.
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El parásito es un problema en las piscinas porque un nadador infectado puede excretar el parásito en varios órdenes de magnitud superior a la cantidad necesaria para causar una infección. El Cryptosporidium tiene una alta tolerancia al cloro y puede sobrevivir en una piscina adecuadamente clorada hasta por siete días, según los CDC.
Existen medidas preventivas que pueden ayudar a frenar la cantidad de brotes, y el CDC está trabajando para educar al público sobre ellos.
Los menores enfermos de diarrea no deben ser colocados en guarderías, de acuerdo con los CDC, y después de un brote de criptosporidiosis, los cuidadores deben limpiar las superficies con peróxido de hidrógeno, ya que la lejía de cloro es un medio ineficaz para matar el parásito.
Las personas que entran en contacto con el ganado deben lavarse bien las manos y quitarse los zapatos o la ropa para evitar contaminar otros entornos, como sus hogares.
En cuanto a las piscinas, cualquier persona que sufra diarrea debe evitar nadar hasta por lo menos dos semanas después de que esta desaparezca, dicen los CDC.
Este último es el más importante, ya que el 24% de los estadounidenses dicen que saltarían a una piscina dentro de una hora de tener diarrea, según una encuesta publicada el mes pasado por el Consejo de Calidad y Salud del Agua.