(CNN Español) – La muerte y tortura del capitán de corbeta en reserva, Rafael Acosta Arévalo, ha generado reacciones airadas de varios países, que piden al gobierno de Venezuela que investigue y dé claridad de los hechos en los que el militar perdió la vida.
Según el abogado de Acosta Arévalo, Alonso Medina Roa, al ser presentado ante el tribunal tercero de orden militar el 28 de junio, el militar “tenía los ojos desorbitados y presentaba signos de violencia”. Además, de acuerdo con el abogado, el hombre pidió auxilio y fue trasladado al hospital militar de Caracas donde falleció al día siguiente.
Medina Roa dice que el militar había sido torturado durante interrogatorios. El gobierno del presidente Nicolás Maduro reconoció la muerte de Acosta Arévalo y pidió a la Fiscalía que investigue el hecho. La Fiscalía ordenó prisión preventiva de dos presuntos responsables.
El pasado viernes, Jorge Rodríguez, ministro de Comunicaciones del gobierno de Nicolás Maduro, dijo en cadena nacional que se había capturado a una serie de personas por ser parte “de planes golpistas” contra Maduro y a quienes venían investigando “por más de 14 meses”.
Entre esos, mencionó a Rafael Acosta Arévalo y dijo que era un exmilitar. Rodríguez también presentó un video que muestra a Acosta Arévalo supuestamente confesando su participación en hechos contra Maduro. La defensa de Acosta calificó estas acusaciones como delitos políticos.
Este lunes, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente Diosdado Cabello condenó “absolutamente el uso de la violencia” y pidió que se investigue para dar con los responsables: “No queremos tapar absolutamente nada. No ha sido nuestra intención y jamás será”, dijo Cabello ante periodistas en Caracas.
Gobiernos de varios países, así como varios expresidentes de los países del Grupo de Lima, expresaron su rechazo a la muerte del exmilitar.
España
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España convocó este martes al embajador de Venezuela en Madrid, Mario Isea, para transmitirle la repulsa de su gobierno al trágico fallecimiento del capitán de Corbeta, presuntamente debido a malos tratos.
España le pidió a Venezuela que se haga una investigación independiente, expedita y rigurosa y de que todos los eventuales responsables de su muerte, sin exclusión, sean sometidos a la justicia.
México
El gobierno mexicano expresó su “preocupación por la muerte de Acosta Arévalo mientras se encontraba bajo custodia de autoridades venezolanas con aparentes signos de tortura”, dijo el gobierno mexicano en un comunicado.
Este país, uno de los pocos de la región que no ha reconocido al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, expresó su preocupación “por la situación de los derechos humanos y del debido proceso que se vive en Venezuela”.
Colombia
El presidente de Colombia, Iván Duque, rechazando la muerte de Acosta Arévalo “provocada por torturas en su detención”, dijo que “El mundo debe poner fin a esa dictadura”.
Estados Unidos
Kimberly Breier, subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno de Estados Unidos, condenó la muerte del militar, y dijo que murió “bajo la custodia de los matones de Maduro y sus asesores cubanos”.
El Departamento de Estado dijo en un comunicado esta semana que “Maduro continuará matando, robando y mintiendo para mantenerse en el poder”.
Grupo de Lima
El grupo de trabajo, conformado por los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Venezuela, tuvo duras palabras contra el régimen de Maduro.
“Urge a la comunidad internacional, en especial a la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a actuar sin dilación para que los derechos de los venezolanos sean restablecidos y su integridad protegida”, dijo el grupo el 30 de junio, un día después de la muerte del militar.
ONU
A través de un comunicado, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachellet, expresó su preocupación por la muerte de Acosta Arévalo y pidió una investigación “rápida, exhaustiva, eficaz, independiente, imparcial y transparente” de los hechos.
“Se deben adoptar urgentemente medidas para prevenir la reincidencia de la tortura y otros malos tratos de personas bajo custodia del Estado”, agregó Bachelet.
Días antes, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, había elevado la denuncia a la oficina de Bachelet, pidiendo un pronunciamiento sobre los hechos.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, hizo eco de los reclamos de Juan Guaidó exigiendo “verdad y justicia” en el crimen del militar.
Los vinculados
La Fiscalía informó este lunes que vinculó a dos funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar con la muerte de Acosta Arévalo. Por ello solicitó la detención preventiva contra el teniente de la Guardia Nacional Bolivariana Ascanio Antonio Tarascio Mejia y al Sargento Segundo Estiben Jose Zarate.
Un día antes de morir, la esposa de Acosta, Walewska Perez, dijo que su esposo estaba siendo torturado por funcionarios de contrainteligencia que trabajaban para el gobierno de Maduro.
Medina Roa, hoy exabogado de Acosta, le dijo a CNN que el régimen de Maduro estaba usando a los funcionarios de la GNB como chivos expiatorios “buscando evadir la responsabilidad internacional que implica la comisión de delitos de tortura”
En los últimos meses, decenas de militares activos y retirados han sido detenidos por las autoridades venezolanas bajo cargos de traición, pero Acosta es el primer militar que se conoce muere en custodia.
El Fiscal de Venezuela, Tarek William Saab, dijo que los presuntos responsables de la muerte de Acosta Arévalo estarán en prisión preventiva mientras se recoge evidencia y la investigación criminal continúa.