Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Camilo. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.
(CNN Español) – No lo quieren.
Pero el gobernador de Puerto Rico parece atornillado al poder.
Ricardo Rosselló intentaba contener la presión popular anunciando su renuncia a la presidencia de su partido y que no se presentará a la reelección.
Pero eso no ha bastado.
La gente que ha salido este lunes a manifestarse ha dejado claro que quiere que se vaya, que dimita cuanto antes.
Al propio Rosselló le ha resultado difícil citar a los que lo apoyan.
Se mostró titubeante durante una entrevista con la cadena FOX News, la primera que concede desde que estalló la crisis.
Y a río revuelto… ganancia de Trump.
El presidente de EE.UU. dijo este lunes: “Soy lo mejor que le ha pasado jamás a Puerto Rico, porque hice un gran trabajo en Puerto Rico”.
Agregó que los líderes políticos de la isla son “corruptos” e “incompetentes”.
Una encuesta de The Washington Post y la Fundación Kaiser Family, realizada a finales de 2018, constató que el 52% de los puertorriqueños sostiene que Trump hizo un mal trabajo en su gestión ante el paso del huracán María en 2017.
Trump dijo que el huracán María no era una catástrofe real, como lo fue Katrina en 2015.
El huracán María mató a más de 3.000 personas en Puerto Rico.
Dos años después del zarpazo de aquel ciclón, muchos en Puerto Rico aún sienten que Trump los trató como ciudadanos estadounidenses de segunda clase.
La isla anda como puede, a la buena de Dios: a merced de la crispación política, las denuncias de corrupción, el recelo y el hartazgo, y por si fuera poco, el desprecio político —jamás disimulado— del presidente Trump.