El Gobierno de Boris Johnson revirtió una política de Theresa May que le daba a los estudiantes internacionales solo 4 meses para permanecer en el país luego de graduarse. Ahora tendrán visas por dos años.

(CNN) – A los estudiantes internacionales de Reino Unido se les ofrecerá una visa de dos años para que permanezcan en el país después de graduarse, tengan o no trabajo, anunció el Ministerio del Interior el miércoles, revirtiendo uno de los aspectos principales de la estrategia de “ambiente hostil” de la exprimera ministra Theresa May.

El nuevo primer ministro Boris Johnson dijo que los cambios, que entrarán en vigencia el próximo año, significan que los estudiantes extranjeros no se verán obligados a irse cuatro meses después de terminar un título, lo que les facilitará comenzar sus carreras en Reino Unido.

“Gran Bretaña tiene una orgullosa historia de situarse en el centro de la colaboración y el descubrimiento internacional”, dijo Johnson en un comunicado, y agregó que los avances científicos del país “no serían posibles sin estar abiertos a los más brillantes y mejores de todo el mundo para que estudien y trabajen en el Reino Unido”.

“Por eso estamos presentando una nueva ruta para que los estudiantes internacionales desbloqueen su potencial y comiencen sus carreras en Reino Unido”, dijo.

La nueva política se aplica a estudiantes internacionales a nivel de pregrado o superior, y a instituciones confiables con un historial de control de inmigración, dijo el Ministerio del Interior en el comunicado.

No se colocará un límite en el número de estudiantes elegibles para la visa, ni habrá restricciones en los tipos de trabajos que pueden buscar.

‘Una política tonta’

Los cambios marcan el regreso a una política que fue descartada previamente por el gobierno de coalición en 2012 cuando la inmigración se consideraba el tema más crítico entre el electorado británico.

La entonces ministra del Interior Theresa May calificó las visas de dos años posteriores al estudio como “demasiado generosas” y “símbolo de un sistema de inmigración roto y maltratado”.

Al parecer en Reino Unido surgió una actitud más optimista hacia la inmigración desde la votación del referéndum de 2016 para abandonar la Unión Europea, que fue en parte impulsada por las preocupaciones sobre la migración.

El anuncio del miércoles fue bien recibido entre los legisladores y grupos empresariales que han argumentado que los graduados internacionales aportaron valor a la economía británica.

El canciller de Reino Unido, Sajid Javid, celebró la noticia el miércoles y dijo que la “política tonta” debería haberse revertido “hace años”.

“Reino Unido siempre debe estar abierta a los mejores talentos de todo el mundo”, escribió en Twitter.

El parlamentario conservador Jo Johnson, hermano del primer ministro que renunció como ministro de universidades citando la “tensión irresoluble” entre “lealtad familiar e interés nacional”, elogió la medida.

“Movimiento brillante del primer ministro @borisjohnson. Liderazgo serio en este tema”, tuiteó.

“Las Cámaras británicas han pedido desde hace tiempo que se restablezca la visa de trabajo de dos años después del estudio, por lo que esta decisión es bienvenida, si no está atrasada”, dijo Mike Spicer, director de Política de las Cámaras de Comercio Británicas en un comunicado.

“Esta visa permite que las universidades y compañías británicas se beneficien del talento y la energía de algunos de los estudiantes que trabajan tan duro para entrenar”.

Sin embargo, el grupo de presión Migration Watch UK calificó los cambios como “imprudentes” y un paso “retrógrado” que “probablemente llevaría a los graduados extranjeros a quedarse en los estantes, como sucedió antes”, según citó la agencia de noticias de la Asociación de Prensa del Reino Unido.