(CNN Español) – El empresario argentino Cristóbal López recuperó su libertad este martes, según confirmó su abogado a CNN. Se suma así a la lista de procesados por el expediente conocido como los Cuadernos de la Corrupción que han sido liberados en las últimas semanas.
El empresario, procesado por asociación ilícita, lavado de dinero y sobornos, enfrentará ahora un juicio oral por esta investigación, aunque siempre ha sostenido su inocencia y negado todos los cargos.
López construyó en los últimos años un grupo empresarial que incluía casinos, una constructora, negocios financieros y bancarios, compañías de petróleo, alimentación y medios de comunicación. Pero la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de Argentina marcó el fin de su poderío económico y el inicio de sus problemas judiciales, como sucedió también con numerosos exfuncionarios y empresarios vinculados a los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Hasta la salida del kirchnerismo del poder las detenciones por denuncias de corrupción habían sido una excepción. Luego, comenzó a aplicarse la denominada Doctrina Irurzun, una disposición del juez Martín Irurzun, presidente de la Cámara Federal Porteña, un tribunal superior que flexibilizó las razones por las cuales un acusado por corrupción podía ser detenido.
Determinar los presuntos lazos con el poder del denunciado es motivo suficiente para ordenar su detención, incluso cuando la situación no implique que la persona investigada pueda entorpecer la causa o fugarse, que eran los supuestos establecidos en la ley. Los “lazos con el poder” pasaron a ser razón suficiente para detener a numerosos sospechosos de corrupción.
En ese contexto, López quedó detenido dos veces, pero los jueces sumaron otras razones. La primera vez se debió al supuesto intento de vender sus empresas durante la investigación del caso Oil, denunciado por el fisco como coautor de una presunta administración fraudulenta agravada. La segunda vez fue en el marco de la investigación del caso de los Cuadernos de la Corrupción.
El juez que instruyó la causa de los cuadernos, Claudio Bonadio, argumentó hace pocos días que el empresario debía seguir detenido porque tenía a su alcance medios económicos que podían facilitarle la fuga. Además, recalcó la gravedad de los hechos de los que se le acusan, entre ellos, 33 presuntos sobornos.
El pasado 13 de septiembre, una jueza federal determinó que López debía ser sobreseído en un caso vinculado a Oil: la supuesta venta fraudulenta de la compañía durante la investigación judicial. Aquella había sido la principal razón de su primera detención en diciembre de 2017.
Con base en esa decisión, el tribunal que se encuentra juzgando a López por este caso de supuesta defraudación al fisco aceptó que sea excarcelado mientras es juzgado, según confirmó el defensor de López.
Sin embargo, la libertad del empresario dependía ahora del juez de los cuadernos, quien había dictado otra orden de detención en su contra en 2018. Tras el pedido de la defensa, el juez Bonadío se negó a firmar su excarcelación, pero el pasado viernes, tras la apelación de su abogado, un tribunal superior le dio la razón a López, de acuerdo con el fallo, al que accedió CNN.
El tribunal sostuvo que la investigación de los cuadernos está parcialmente terminada y camino a juicio. Por esas razones, el empresario ya no podría obstruir la investigación y podía esperar el juicio en libertad.
Ese mismo viernes, el juez Bonadio no tuvo otra opción. Debió autorizar la excarcelación de López, pero le fijó una caución de alrededor de un millón de dólares. El lunes, el abogado del empresario cumplió con la exigencia a través de un seguro de caución.
Este martes, López volverá a su hogar en el barrio de Puerto Madero, en Buenos Aires, de acuerdo con su defensor.
Sin embargo, sus batallas legales no se han acabado. Además del juicio oral por el caso Oil, el juez Bonadio lo citó a indagatoria nuevamente por otro expediente por presunta corrupción en la obra pública que involucra a CPC, la constructora que le pertenecía. Su abogado dijo que López niega los cargos.
El defensor ya solicitó al juez que exima de prisión al empresario, porque teme que pueda quedar detenido nuevamente. El magistrado se lo negó. Ahora, un tribunal superior volverá a decidir sobre una posible tercera detención de López.
Antecedentes
En marzo de 2016, las autoridades fiscales del gobierno de Mauricio Macri denunciaron a López por haber supuestamente eludido pagar 8.000 millones de pesos (unos US$ 530 millones de ese momento) en impuestos a los combustibles que debía pagar su empresa Oil, de acuerdo con el expediente.
La acusación del fisco, confirmada luego por la justicia, determinó que, con ese dinero retenido, que debía ir al pago de impuestos, López capitalizó a su grupo económico, Indalo, y adquirió medios de comunicación afines al kirchnerismo, ante la supuesta complicidad de las autoridades.
López fue acusado de coautor de “administración fraudulenta agravada” y se ordenó su detención. El empresario niega los cargos.
Por este caso, López quedó detenido por primera vez, en diciembre de 2017. Un tribunal superior lo liberó en marzo de 2018 y un tribunal de tercera instancia volvió a ordenar su detención un mes después. López regresó entonces a la cárcel.
En agosto de 2018, el empresario quedó en la mira del juez Claudio Bonadio por el caso de los cuadernos. Fue procesado por asociación ilícita, lavado de dinero y sobornos, y se ordenó su detención. López niega los cargos.
Las idas y venidas en torno a las acusaciones contra López le costaron el cargo a dos jueces federales que habían ordenado liberarlo en marzo de 2018 y reducir las acusaciones en su contra; expusieron una presunta maniobra de defraudación al Estado supuestamente amparada por el fisco durante la gestión de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (que su gobierno ha negado); y desmoronó un imperio empresarial que incluía casinos, una constructora, negocios financieros y bancarios, compañías de petróleo, alimentación y medios de comunicación.