Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Camilo. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.
(CNN Español) – Alicia Alonso, la última diva del ballet clásico, ha muerto a los 98 años en un hospital de la elite gubernamental en La Habana y no sobre un escenario, como hubiera querido.
Si la danza es la “metáfora favorita del mundo”, como cree la coreógrafa Kristy Nilsson, el arte del siglo XX no se puede entender sin personalidades como la de Alonso, Picasso, Dalí, Hemingway o Ezra Pound, que vivieron a merced de sus talentos inconmesurables y también de sus discutibles compromisos políticos.
Severa y generosa, intransigente e indulgente, Alicia Alonso representa, más allá de las grandes palabras y de la manipulación interesada de unos y otros, el modelo de la artista absoluta y del ser humano que se cree invencible y que por tanto, produce su propia mitología sin el permiso de dios alguno. Como debe ser.