(CNN Español) – Antes de cumplir su primer año de mandato, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reflexionó sobre lo que considera fueron los momentos más difíciles que ha pasado durante su administración.
En la rueda de prensa matutina de este miércoles, el mandatario especificó que la explosión en Hidalgo, el enfrentamiento en Sinaloa, el ataque a la familia LeBarón y el asilo otorgado al expresidente de Bolivia Evo Morales han sido las situaciones más desafiantes en lo que lleva de ejercicio en la presidencia.
La explosión de un ducto de gasolina en Tlahuelilpan, Hidalgo, a causa de una toma clandestina, un suceso donde perdieron la vida 137 personas, fue uno de los momentos más difíciles. “El más doloroso de todos, el que más me pegó en lo íntimo”, agregó López Obrador.
El enfrentamiento del pasado 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, provocado por los grupos delictivos durante el fallido operativo para detener al hijo de “El Chapo” Guzmán, Ovidio Guzmán, fue señalado por el presidente de México como la “guerra más breve en la historia”. Dijo que fue muy complicado por las decisiones tomadas en una situación tan difícil.
“La guerra que se desató en Sinaloa fue la guerra más breve de la historia, una guerra de cuatro horas. Fue complicado porque tomamos decisiones en circunstancias difíciles, pero consideramos que se actuó bien”, comentó el mandatario.
El asesinato de 3 mujeres y 6 niños integrantes de la familia LeBarón fue otra situación fuerte y calificada de “lamentable tragedia” por el presidente mexicano e incluida esta masacre en la lista de los momentos más complicados en su primer año de mandato. También agregó que siguen actuando para esclarecer los hechos a fin de buscar la justicia.
Además, mencionó la decisión de otorgar el asilo al exmandatario de Bolivia Evo Morales catalogada por López Obrador como “oportuna y adecuada, apegada a sus principios de política exterior por la protección a perseguidos políticos”.
Por último, calificó como “un momento delicado” la “amenaza unilateral” de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a los productos mexicanos.
Al terminar su balance, López Obrador pidió un año más para dejar “sentadas las bases de la transformación del país”.