(CNN Español) — La estudiante mexicana Raquel Guerrero estaba realizando un posgrado en Barcelona cuando el coronavirus confinó al mundo.
Su plan original era regresar a su país a finales de mayo, pero la pandemia hizo que miles de vuelos fueran cancelados alrededor del mundo. Uno de esos era el suyo: Barcelona-Ciudad de México, directo, el 31 de mayo.
En una odisea de vuelos cancelados, permisos de embajada y medidas de seguridad en las terminales, Raquel Guerrero le contó a CNN en Español cómo fue su partida y su llegada a casa en tiempos de covid-19.
Salida de Barcelona
Después de que su vuelo inicial fuera cancelado, la aerolínea le programó otro, para el 2 de junio. Dos semanas antes de viajar, ese también fue cancelado.
“Entonces empecé a hablar a la embajada”, dice Raquel.
El 14 de marzo, España entró en estado de alarma con estrictas órdenes de confinamiento.
“La embajada me dijo que no había mucho que hacer, que no iban a salir vuelos en junio de Barcelona a México por lo que si quería salir de España tenía que moverme a Madrid”.
El trayecto Barcelona-Madrid dura unas 2 horas y media en tren de alta velocidad y unas 6 horas en auto.
“Me ofrecieron la opción de bus y de tren para poder salir y que con lo que me podían ayudar era un permiso por si tenía algún problema con la policía, que me cuestionaran sobre viajar”, dice.
Todos los gastos corrieron por cuenta de Raquel.
ESCUCHA: Aerolíneas y los repatriados: “El pasajero sube al avión y ya se siente en casa”
En el permiso de “Repatriación de ciudadano mexicano”, al cual tuvo acceso CNN, el Consulado de México en Barcelona “solicita atentamente a las autoridades españolas correspondientes el otorgamiento de las facilidades de tránsito en territorio español que sean necesarias para que el ciudadano mexicano portador de la presente pueda trasladarse a su destino, en esta situación excepcional”.
Según dijo el Gobierno de México, en un comunicado del 7 de abril, “las embajadas y consulados de México en el exterior han apoyado el regreso al territorio nacional de más de 8.400 personas mexicanas desde el inicio de la actual contingencia sanitaria mediante orientación, gestiones, obtención de espacios en vuelos especiales, y vuelos oficiales”.
CNN se comunicó con la Embajada de México en España para más información.
Barcelona-Madrid
Con el equipaje de ocho meses en Barcelona empacado en tres maletas, y el ukelele colgado de un hombro, Raquel Guerrero tomó un taxi a la estación de trenes Barcelona-Sants. Allí, las medidas de seguridad incluían el uso obligatorio de mascarillas y el distanciamiento físico en las filas de abordaje.
“Constantemente antes de subir al tren se está escuchando un audio que dice que no retires tu cubrebocas en ningún momento”, cuenta Raquel. “Al subir al tren se escucha que durante las tres horas del viaje es necesario tener puesto el cubrebocas”.
“Se suspendieron los servicios de cafetería y únicamente [se ocupa] el 50% de la capacidad del tren: un asiento sí, un asiento no”.
El 1 de mayo, el Gobierno español comenzó a relajar las restricciones impuestas para contener la propagación del coronavirus en el país, que a la fecha ha registrado más de 240.000 casos y más de 27.000 muertes, según datos compilados por la Universidad Johns Hopkins.
El 25 de mayo, semanas después que el resto del país, Madrid y Barcelona entraron en la primera fase de desescalada.
MIRA: FOTOS | España vuelve a los bares, plazas y terrazas con Madrid y Barcelona en Fase 1 de desescalada
Madrid-Ciudad de México
En Madrid, tras pasar el fin de semana en casa de unos amigos, Raquel encontró un Aeropuerto de Barajas prácticamente vacío.
“De la terminal 4 van a salir únicamente cuatro vuelos: Aeroméxico, con destino a la Ciudad de México, es el único vuelo internacional que se va a realizar. Los demás son vuelos dentro de España”.
A partir del 15 de mayo, España implementó una cuarentena obligatoria de 14 días para los viajeros que lleguen del extranjero. El Gobierno planea suprimirla el 1 de julio.
Ya dentro del avión, Raquel contó que “el vuelo iba lleno. No se respetaba la distancia marcada entre un pasajero y otro, los tres lugares estaban ocupados”.
Según su sitio web, Aeroméxico explica que sus medidas de seguridad e higiene a bordo y en los aeropuertos incluyen: “el uso de cubrebocas durante el vuelo, abordaje inverso, gel antibacterial en la puerta del avión, sistema de filtración de aire HEPA que elimina el 99% de virus y bacterias, tripulación con mascarillas y guantes, y voceos promoviendo la sana distancia durante el vuelo”.
“El único control fue al subir, nos tomaron la temperatura, y durante el trayecto nos pasaron una hojita donde te preguntaban sobre tu estancia, en qué países estuviste, si habías viajado a otros lugares, si habías convivido en los últimos 14 días con personas que hubieran resultado positivas para la prueba de coronavirus”, dice Raquel.
Llegada a México
“Ese papelito lo pedían a la salida y también te volvían a tomar la temperatura”.
“Ya llegando a las bandas para recoger el equipaje, nuevamente la gente estaba amontonada, tampoco había distancia”, cuenta.
Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), México es uno de los 10 países principales en turismo. El Gobierno mexicano planea reabrir sus puertas a los viajeros a partir de junio, aunque no en todo el país al mismo tiempo.
Actualmente, el país latinoamericano cuenta más de 100.000 casos y más de 11.000 muertes por coronavirus, según la Universidad Johns Hopkins.