(CNN Español) – El diálogo político convocado por la presidenta del gobierno de transición de Bolivia, Jeanine Áñez, se llevó adelante sin la participación de los principales candidatos de los frentes políticos en carrera electoral, la ausencia de los presidentes de la Cámara de Diputados, y de Senadores, dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB).
Esta situación, impidió el intento de alcanzar un acuerdo que pueda dar una salida a los conflictos sociales por los que actualmente atraviesa el país con mas de 60 puntos de bloqueos en las carreteras en medio de la pandemia que están generando graves problemas de circulación, especialmente de insumos médicos como el oxígeno para los enfermos de covid-19, además de estar complicando la situación de abastecimiento de alimentos a las ciudades.
A la cita sólo acudieron el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, los ministros de la Presidencia, Yerko Núñez, y de Defensa, Luis Fernando López, delegados de los partidos Juntos, Pan-Bol y ADN, el sector de transporte pesado. También participaron representes de la Iglesia Católica, la Unión Europea y las Naciones Unidas como observadores.
La mandataria, explicó el espíritu de la convocatoria al diálogo hecha por su gobierno y dijo, “básicamente nuestra intención es agotar todas las instancias de diálogo porque lo que necesitamos ahora es preservar la vida de tantos bolivianos que se han sentido afectados por la falta de oxígeno en los hospitales como consecuencia de los bloqueos en las diferentes carreteras”, afirmó la Áñez.
Por su parte el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Salvador Romero ratificó el 18 de octubre como la fecha definitiva de las elecciones generales en el país.
Los participantes de este diálogo, coincidieron en respaldar las elecciones nacionales para el 18 de octubre definidas por el TSE y exhortaron a la Central Obrera Boliviana y las organizaciones afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) que se encuentran bloqueando en las carreteras, para que levanten la medida. Sin embargo, todo quedó en propuestas ya que no se suscribió ningún acta de acuerdo.
También se sugirió a las autoridades del gobierno, convocar a un diálogo a los sectores movilizados para superar el conflicto que vive el país, para ello se planteó la conformación de una comisión que se pueda cumplir con esa tarea.
Previamente, en la reunión realizada entre representantes del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y la Central Obrera Boliviana (COB), que intentaba consensuar la fecha de elecciones, no se pudo llegar a un acuerdo. Mientras el TSE dijo que la fecha del 18 de octubre es inamovible, la dirigencia de la COB planteaba una fecha intermedia entre el 6 de septiembre y el 18 de octubre, que no fue aceptada.
El Movimiento al Socialismo interpreta que es “antidemocrático” posponer los comicios programados tras la crisis política que derivó en la salida en noviembre del expresidente Evo Morales, y la conformación del gobierno de transición, encabezado por Áñez.
Mientras tanto, ya son 7 días del bloqueo de carreteras, que, según informaciones de la dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud, habrían cobrado hasta ahora más de 30 vidas por falta de oxígeno en el país y estarían.
Las elecciones generales, en principio programadas para mayo, fueron pospuestas por el Tribunal. Primero a septiembre, por la irrupción de la pandemia de coronavirus, y después a octubre ya que las autoridades sanitarias proyectan que el nivel más alto de contagios se daría a partir de agosto.
Hasta el momento, Bolivia reporta más de 89.055 casos y más de 3.587 personas muertas por covid-19, según cifras del recuento de la Universidad Johns Hopkins. El Gobierno ha decretado “estado de calamidad”.