FOTOS | 9 elementos esenciales para regresar a clases en medio de la pandemia
(CNN) – Lápices, bolígrafos, resaltadores, papel, carpetas: normalmente en esta época del año, los padres y los niños se abastecían de útiles escolares y estarían listos para regresar al aula.
Este año, sin embargo, nada es normal.
En este año de la pandemia, las escuelas y los distritos escolares en gran parte de Estados Unidos están comenzando el año con educación virtual, una continuación (y con suerte una mejora) de algunas de las capacidades de aprendizaje remoto, una medida que fue implementada inmediatamente después de las órdenes de confinamiento obligatorio, en primavera, debido al nuevo coronavirus.
En estados como Texas y Florida las escuelas están reabriendo con nuevas reglas y regulaciones, protocolos que adoptan el distanciamiento físico, pero transforman seriamente las experiencias diarias de los estudiantes.
Para ser claros, las marcadas diferencias socioeconómicas en todo el país significan que diferentes familias tienen necesidades de suministros muy diferentes: algunos niños solo necesitan auriculares para escuchar clases virtuales en Zoom, mientras que otros requieren wifi básico, bolígrafos y un espacio tranquilo para trabajar en un lugar lleno de gente. Las necesidades son reales.
Entrevistamos a padres, maestros y administradores para conocer qué suministros serían más útiles para la mayor cantidad de niños, dada la realidad actual de la educación en la era de la pandemia. Estas son algunas de sus sugerencias.
Lo básico
Si bien el covid-19 ha cambiado la forma en que socializamos, recreamos y cenamos fuera de casa, no ha cambiado la lista más básica de cosas que los niños necesitan para hacer bien sus trabajos en la escuela.
Esto significa que los padres deben abastecerse de productos como bolígrafos, lápices, crayones, marcadores, papel, borradores y tijeras, tanto para los niños que aprenderán en casa como para los que aprenderán presencialmente, en la escuela.
Ashley Fry, maestra de Matemáticas de sexto grado en West Jackson Middle School, en Hoschton, Georgia, recomendó que los niños que asistirán a cualquier instrucción en la vida real deben guardar estos artículos en una bolsa lavable. Y dice que probablemente no se permitirá compartir los útiles.
“Los estudiantes de secundaria son conocidos por olvidar los útiles, lo que normalmente está bien porque se toman prestados unos de otros o de su maestro”, dijo. “Ahora, sin embargo, será potencialmente peligroso hacerlo con la pandemia actual”.
El nuevo concepto de “lo básico”
Otros dos elementos imprescindibles para la escuela en 2020: desinfectante de manos y cubiertas faciales.
Si bien estos elementos son más importantes para los estudiantes que asisten a la escuela fuera del hogar, también son importantes para los estudiantes virtuales, ya que estos niños pasarán parte de sus días fuera de casa.
Los estudiantes deben comprar o fabricar de 10 a 15 mascarillas que se sientan cómodos usando, recomienda Fry, para que puedan tener dos o tres cubiertas faciales disponibles todos los días. Eso es porque los niños pueden sudar con las máscaras puestas o ensuciarse, y necesitarán tener una máscara de respaldo, por si acaso.
“Tener (múltiples) mascarillas hará que los padres no tengan que lavarlas todas las noches”, dijo Fry.
Seguro de mascarilla
Tener mascarillas es una cosa; pero asegurarse de que no se caigan es otra. Esto es particularmente un problema para los niños pequeños. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que los niños mayores de 2 años usen tapabocas en entornos donde es difícil practicar el distanciamiento físico.
Los cordones u otros aditamentos para mantener las mascarillas alrededor del cuello de un niño son buenas soluciones a este problema, dijo Elizabeth Goldman, maestra de cuarto grado en la Escuela Jackson Avenue en Mineola, Nueva York.
“[Un cordón] mantiene la máscara lo suficientemente cerca y permite un fácil acceso en caso de cualquier desviación repentina de la distancia social, lo cual está garantizado con los niños”, escribió Goldman a través de un mensaje de texto. “También evita que la máscara se caiga al suelo y se ensucie, además de mantener la mascarilla dentro del espacio personal (del niño)”.
Los padres pueden incluso aprovechar la oportunidad de estimular la creatividad, agregó Goldman.
“Me imagino que el cordón de la mascarilla también podría ser un medio para aliviar la ansiedad de los niños por usar mascarillas; podrían ser decorativos y personalizados, lo que básicamente hace que cualquier artículo sea divertido”, dijo.
Conectividad
Con una cantidad significativa de aprendizaje en línea, es importante que los estudiantes puedan acceder a internet desde casa. Esto hace que la conectividad, wifi confiable o Ethernet cableada, sea una necesidad.
¿El problema? No todos los estudiantes en Estados Unidos (y en otros países) tienen acceso a internet fuera de la escuela.
Uno de cada cinco padres dijo que era probable que su hijo o hijos tuvieran que usar wifi público para completar el trabajo de clase porque no tenían conectividad confiable en casa, según una encuesta, de abril de 2020, realizada por Pew Research Center en Washington.
Los hallazgos fueron aún más destacados para los padres de menores ingresos, quienes informaron que el 40% de sus hijos tendrían que usar wifi público, dijo Monica Anderson, directora asociada de Investigación del Pew.
“Desafortunadamente, incluso en 2020, internet no es un hecho para todos”, dijo Anderson, quien señaló que más de 4.900 personas participaron en la encuesta.
Para resolver este dilema, muchas escuelas y distritos escolares están distribuyendo puntos de acceso wifi a familias necesitadas o instalando puntos de acceso improvisados en varios lugares de la comunidad. Otras instituciones están aprovechando tecnologías que permitirían a los estudiantes completar el trabajo escolar en teléfonos inteligentes a través de la red celular.
Un dispositivo por niño
Otras escuelas y distritos escolares aún se están enfocando en los dispositivos mismos, equipando a los estudiantes con dispositivos móviles que también son de importancia crítica para colocar a los estudiantes en la mejor posición para tener éxito.
Muchas escuelas y distritos escolares tienen programas a través de los cuales brindan un dispositivo a todos los estudiantes de forma gratuita. Algunos, sin embargo, no. Lori Lyn es maestra de segundo grado en la Escuela Primaria Hicks, en Houston, donde cada niño recibe una computadora portátil. Señaló que las familias de los estudiantes que no reciben dispositivos gratuitos de sus escuelas deben hacer todo lo posible para obtener uno para que cada niño lo use como propio.
Los dispositivos como Kindles, teléfonos inteligentes y muchas tabletas simplemente no tienen la potencia informática necesaria para la educación virtual, agregó Lyn.
“No queremos que compartan con sus padres o entre ellos”, explicó Lyn. “Por difícil que sea para algunas familias de manejar, si eres una familia con cuatro hijos, es crucial que cada niño tenga su propio dispositivo”.
Audífonos para concentrarse
Otro elemento que muchos maestros consideran imprescindible para el próximo año escolar: auriculares.
Particularmente para los estudiantes que deben soportar al menos otro semestre de aprendizaje virtual, esta herramienta les permitirá a los niños iniciar sesión en las clases, desconectarse de las distracciones y concentrarse en las lecciones en cuestión.
Mark Kirlough, quien enseña ingeniería en Lower Richland High School, en Hopkins, Carolina del Sur, dijo que los audífonos no tienen por qué ser costosos, siempre que funcionen con los dispositivos necesarios y sean lo suficientemente altos como para desconectar otros sonidos.
“Si tienes hermanos o si tus padres trabajan desde casa, las distracciones pueden ser un problema real”, dijo. “No importa cuál sea la situación en la casa de un estudiante, [los auriculares] son una forma de ayudarlos a concentrarse”.
Un lugar para trabajar
Las familias con suficiente espacio y recursos también pueden considerar comprar un escritorio para cada niño.
Para Stacy Hamilton, una madre soltera, residente de Las Vegas, esta era la prioridad número uno para el verano. En la primavera, cuando cerraron las escuelas de la ciudad, instaló un área de trabajo para su hija, de 12 años, y su hijo, de 10, en la mesa de la cocina. Hamilton, que trabajaba desde casa, usaba el mismo lugar para su oficina.
En julio, Hamilton compró un escritorio independiente para su hijo. Dijo que planea ponerlo, con un escritorio para su hija, en una habitación separada que efectivamente se convertirá en su salón de clases, hasta que puedan regresar a sus respectivas escuelas.
“Quería conseguir algo que fuera funcional para el momento actual, pero luego podría ser trasladado a su habitación para que él pueda usarlo en los próximos años”, dijo.
Programa su día
Los padres dijeron que otra estrategia para poner a los estudiantes en casa en una posición para tener éxito es enumerar el horario y los objetivos diarios en una pizarra o papel de rotafolio que sea fácilmente visible desde cualquier lugar donde los estudiantes planeen completar su trabajo.
Jill Murphy, residente del condado de Sonoma, California, dijo que implementó esta estrategia en la primavera y les dio a todos en su familia la oportunidad de estar en sintonía sobre cómo iría cada día.
“Todos debemos estar en sintonía con respecto a cuándo comienzan las clases de matemáticas o humanidades por Zoom en comparación con cuándo hemos acordado los videojuegos o el tiempo al aire libre”, dijo Murphy, quien tiene un hijo de 12 años. “De lo contrario, es una negociación constante, especialmente cuando ambos padres trabajan y se intercambian como ‘supervisores’ de escuelas remotas”.
Murphy agregó que su plan para el otoño es comprar una pizarra para colgarla en la esquina de la sala familiar.
Purificador de aire
Finalmente, algunos padres dijeron que están considerando comprar purificadores de aire para ayudar a proteger a sus hijos mientras aprenden desde casa durante el próximo año escolar.
Estos dispositivos funcionan para eliminar la mayoría de los contaminantes del aire en una habitación.
Si bien ninguna de las herramientas ha demostrado eliminar el coronavirus, muchas de ellas han recibido calificaciones positivas de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) y trabajan para mejorar la calidad general del aire en un porcentaje significativo.
Para Dana Freeman, que vive en Burlington, Vermont, cualquier mejora en el aire que respiran sus hijos vale la pena la inversión.
“Estoy tratando de hacer todo lo posible para ayudar a proteger a mis hijos”, dijo Freeman, quien compró un purificador para que cada uno de sus hijos lo llevara a sus respectivos apartamentos universitarios. “Si un purificador de aire portátil ayuda a mantener un poco más limpio el aire de sus habitaciones, estoy totalmente de acuerdo”.