Nota del editor: Carlos Alberto Montaner es escritor y analista político de CNN en Español. Sus columnas se publican en decenas de diarios de España, Estados Unidos y América Latina. Montaner es, además, vicepresidente de la Internacional Liberal. Las opiniones expresadas en este comentario son exclusivamente suyas. Ver más artículos de opinión en CNNE.com/opinion.
(CNN Español) –– El primer objetivo del discurso de Joe Biden en la Convención Nacional Demócrata, al margen de aceptar la candidatura presidencial, era enfrentarse a la campaña que argumenta que es una persona débil y cansada, incapaz de ser el jefe de gobierno de un país enorme y complejo.
Biden, a mi juicio, lo consiguió. Un hombre capaz de pronunciar ese discurso, con el vigor con que lo hizo, si lo acompaña la salud, puede gobernar Estados Unidos. Al fin y al cabo, según algunos expertos de CNN, pronunció “el discurso de su vida”.
El segundo objetivo era subrayar la imagen acuñada a lo largo de la campaña: Biden, como señaló el expresidente Barack Obama, es la decencia, la empatía, el respeto, la honestidad, la compasión, la dignidad y la humildad. Biden sabe escuchar. Respeta la información de los científicos, ya sea sobre el covid-19 o sobre el cambio climático.
Trump es todo lo contrario. Incluso, ni siquiera fue un buen empresario. Eso se lo dijo Michael Bloomberg. Ninguna persona que hubiera declarado bancarrota varias veces podría ser considerado un buen empresario.
En todo caso, no es nada sencillo ganarle a un presidente en funciones, aunque se trate de unas elecciones en las que, como dice Joe Biden, lo que se discute es el alma de Estados Unidos.