(CNN) –– Echa un vistazo hacia el Canal de la Mancha desde la costa suroeste del Reino Unido en este momento y es posible que veas algo inesperado: una serie de gigantescos cruceros que acecha el horizonte.
Sus pasajeros han desaparecido y las embarcaciones no van a ninguna parte.
Aunque estos barcos, fuera de servicio por la pandemia de coronavirus, ya no llevan turistas, el escalofriante espectáculo ha generado por sí mismo una pequeña industria turística gracias al emprendedor local Paul Derham.
Derham trabajó en cruceros por 27 años: comenzó como cadete y luego viajó por el mundo como capitán adjunto de P&O Cruises, pero ahora opera dos ferris locales en Mudeford, un pequeño distrito junto a la playa en la región de Dorset en Inglaterra.
Derham notó que algunos de los cruceros más famosos del mundo estaban detenidos cerca de sus rutas de ferri, pues el sector se paralizó en medio de la pandemia.
Entonces tuvo una idea: utilizar sus ferris para ofrecer recorridos alrededor estos enormes barcos que acercarían a los pasajeros lo más posible.
Tras poner anuncios en la página de Facebook de Mudeford Ferry, Derham comenzó a realizar recorridos de “barcos fantasmas” de 2,5 horas, los cuales navegan a 50 metros de algunos de los cruceros, mientras utiliza su conocimiento íntimo del sector para entretener a sus clientes.
Su idea se ha convertido en todo un éxito de la noche a la mañana, y Derham ha visto crecer el interés de los lugareños intrigados por las embarcaciones que pueden observar en las playas cercanas, así como de los turistas que viajan desde otras partes del Reino Unido.
Mientras tanto, los fanáticos de los cruceros de todo el mundo ––en su mayoría sin la posibilidad de unirse a la actividad debido a las continuas restricciones de viajes–– también le han hecho saber a Derham lo emocionados que están con la idea.
“Estoy completamente abrumado con la atención”, le dijo Derham a CNN Travel. “Y un poco orgulloso, sin ser engreído, de haberlo logrado”, reconoció.
Observando los barcos
Los barcos que a veces se ven frente a la costa de Mudeford incluyen al Anthem of the Seas, Jewel of the Seas y Allure of the Seas de Royal Caribbean, gigantescas ciudades flotantes que normalmente transportan a miles de personas.
Un poco más al oeste, se pueden encontrar los barcos Carnival Valor y Cunard, incluido el Queen Mary 2.
Los cruceros no siempre permanecen anclados en un solo lugar, pero Derham usa sus conexiones internas para ayudar a controlar un par de barcos.
Durante su trayectoria en el mar, Derham trabajó a bordo del crucero Aurora de P&O, que a menudo se puede ver en sus aguas locales.
“De hecho, todavía conozco al capitán de Aurora”, indicó Derham. “Entonces me dice cuándo se va y cuándo regresa. Y Arcadia, también, conozco al capitán allí”, señaló.
Derham estaba trabajando a bordo del Aurora durante su viaje inaugural de 2001, cuando el barco participó en un dramático rescate frente a la costa del sur de China, al salvar la vida de los marineros después de que su embarcación volcó en un mar agitado.
Él cuenta este suceso durante el recorrido, junto con la historia del área local y datos y cifras sobre los grandes barcos.
Derham conoce todos los detalles técnicos, ya sea cuántos motores usa cada barco o qué tipo de propulsión tiene.
Sin embargo, la verdadera atracción es la vista de los barcos.
Por ejemplo, el Allure of the Seas de Royal Caribbean, uno de los cruceros más grandes del mundo, con 361,7 metros de largo y una capacidad para 6.687 personas. Al lograr estar tan cerca, los pasajeros del tour de Derham tienen una idea real de este tamaño.
“Se ven espectaculares, porque incluso cuando están en los puertos de escala, como Southampton o donde sea, no puedes acercarte tanto a un barco, con una buena vista”, explicó Derham.
Muchos de los que reservan en el tour son aficionados a los cruceros. Recientemente, recibió a una pareja que había estado a bordo del Allure of the Seas a principios de este año.
“Al pasar, uno de ellos dijo: ‘Vaya, todavía puedo conectarme su Wi-Fi’”, dijo Derham entre risas.
Momentos especiales
Kate y Kevin Dingley, fanáticos de los cruceros y residentes locales, han estado en el tour` dos veces.
“No se nos ha permitido viajar en crucero desde nuestro crucero de Navidad, así que cuando comenzó el tour, fue una gran oportunidad para ir a ver los barcos”, dijo a CNN Kate Dingley, e profesora de la cercana Universidad de Portsmouth.
“Había un ambiente encantador a bordo del ferri cuando salió”, agregó.
“Todo el mundo es amable, a menudo se llevan bocadillos y un refresco, y una vez que han visto los barcos y en el camino de regreso, miramos el paisaje, que es bastante agradable desde la costa”.
Dingley tomó fotos y video del tour, incluido el clip de arriba.
Debido al vínculo de Derham con la tripulación a bordo de los barcos de P&O, también puede ofrecer algunos momentos especiales de conexiones entre su pequeño ferri y los gigantes vecinos.
“Hablo con el oficial de guardia antes de acercarnos a ellos, y ellos muy amablemente vienen y nos saludan con esta gran mano”, dice Derham.
A menudo, la Aurora también hará sonar su poderosa bocina en respuesta a la más modesta explosión de la bocina del Mudeford Ferry.
Dingley dice que este fue un momento divertido y sorprendente para los pasajeros. “Parecían encantados de vernos”, dice.
Atracción continua
Los dos ferris de Mudeford usualmente llevan a 80 personas cada uno, pero para garantizar el distanciamiento social, Derham solo reserva 30 personas por recorrido.
A pesar del éxito de sus tours de cruceros fantasmas, la ruta del ferri de Mudeford sigue siendo su operación principal, por lo que tiene que trabajar los recorridos en torno a lo ocupado que esté el ferri.
El impredecible clima británico también desempeña un papel importante, por lo que Derham vigila de cerca el pronóstico y planifica su agenda en torno a eso, además de publicar actualizaciones en Facebook.
Dado el nivel de interés, y la continua pausa de la industria de cruceros, Derham planea realizar recorridos en barco hasta el otoño, mientras los cruceros permanezcan en el puerto y el clima esté de su lado.
Sabe que hay una demanda de más recorridos y le encanta llevar pasajeros entusiastas al agua.
“Llegamos a las 80 o 100 llamadas telefónicas al día”, dijo Derham. “No podemos mantener una lista física de los nombres de todos. Solo vamos a anunciarlo en Facebook, pero será por orden de llegada”.
“Pero si vemos un cambio en el clima, simplemente vamos a tratar de hacerlo todo el día, tantos como podamos, para que haya tanta gente. Simplemente disfrutamos haciéndolo”.