(CNN Español) – La mañana es fría en el campo de entrenamiento de Carabineros en Santiago de Chile.
Clifford, Cofi, Dakar y Kaylin corren, zigzaguean y suben y bajan rampas guiados por militares usando su rigurosa mascarilla.
Estos cuatro perros de la unidad canina de los Carabineros de Chile llevan años de trabajo en la detección de acelerantes de explosivos y hoy tienen por delante una tarea titánica. La de detectar, con su increíble olfato, a personas contagiadas con coronavirus.
“Para ellos sería exponerse o aprender un nuevo olor, un nuevo aroma, y esa es la misión que nosotros tenemos para trabajar”, afirma Fernando Mardones, profesor de epidemiología veterinaria de la Universidad de Chile.
El país superó los 400.000 contagios y las 11.000 muertes por covid-19 y lucha en todos los frentes posibles contra la expansión de un virus que no da tregua.
“Es una cifra durísima. Son 11.000 familias que han tenido alguna pérdida y, sin duda, nosotros como país esperábamos tener una mejor respuesta”, reconoce la doctora Claudia Cortés, vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Infectología. “Nos estuvimos preparando, aumentando la capacidad de la unidad de cuidados intensivos, pero aun así nuestra mortalidad es bastante alta”, dice.
Según la especialista, el número de fallecidos por número de millón de habitantes, quizás el número más fácil para comparar entre países, deja a Chile “en una posición bastante crítica”. Si bien en las últimas semanas el ritmo de nuevos casos ha disminuido y la mortalidad ha ido bajando un poco, el número acumulado, dice Cortés, “es muy significativo y estamos muy temerosos de una segunda ola o de un rebrote, y eso es a lo que nos estamos enfrentando”.
Las noticias en la vecina Argentina tampoco son alentadoras, ya que ese país lleva una de las cuarentenas más larga del mundo y ya superó a Chile en cantidad de contagiados. Colombia también se suma a la lista de países con un gran crecimiento de casos. El escenario en Centroamérica tampoco pinta bien. Perú y Ecuador, continúan con su lucha contra la expansión del virus. Lo mismo sucede con los gigantes del continente, Brasil y México.
Las proyecciones ofrecidas por el doctor Rafael Lozano, director de Sistemas de Salud en el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, resultan contundentes: “Actualmente los números que reportan los países de la región establecen 260.000 defunciones acumuladas por coronavirus. Nuestra estimación establece que esto va a aumentar alrededor de 2.800 muertes al día para fin de 2020”.
Pero en esta relación virus-hombre, la humanidad tiene trabajo por delante.
Desde que la Organización Mundial de la Salud declaró el 11 de marzo al covid-19 como una pandemia, el mensaje sobre la importancia del lavado de manos, el uso de mascarilla, la distancia social y un correcto plan de testeo ha sido casi constante. Al menos, en la mayoría de los países.
“Si nosotros usáramos el cubrebocas, en diciembre tendríamos 50.000 muertes menos. Es decir, estaríamos disminuyendo alrededor de 2.400 muertes diarias, o quizás más”, afirma Lozano.
El número es concluyente y funciona como un espejo para la sociedad y las responsabilidades individuales. Pero con economías de países y familiares hechas trizas, la necesidad de salir a ganarse el pan colisiona con el agotamiento popular de un interminable confinamiento. El cóctel tiene un efecto explosivo y al único que favorece es a un virus que no para de avanzar. Son más de 25 millones de contagiados en el mundo, y el millón de muertes es un número cada vez más cercano.
El epicentro de covid-19 se mueve con la rapidez propia del virus. De China a Europa, de allí a los Estados Unidos y luego a Latinoamérica. India asoma como el próximo destino.
La temperatura se eleva y la niebla se dispersa en Santiago de Chile.
Mientras el mundo espera de brazos abiertos la llegada de una vacuna salvadora, Clifford, Cofi, Dakar y Kaylin continúan con su ardua tarea.
Chile está dispuesto a usar todas sus armas contra la expansión del SARS-CoV-2 y para ello no descarta al mejor amigo del hombre.