(CNN) –– El nuevo libro de Bob Woodward, “Rage”, ofrece una mirada fascinante a una de las relaciones diplomáticas más extrañas del siglo XXI: la del presidente de EE.UU., Donald Trump, con el dictador de Corea del Norte, Kim Jong Un. Woodward tuvo acceso a 25 cartas nunca antes vistas que Trump intercambió con Kim, y CNN consiguió transcripciones de dos de las misivas.

Trump las ha descrito como “cartas de amor”, y Woodward escribió que revelan un “cortejo diplomático” en el que Trump pasó de burlarse de Kim ––llamándolo “Pequeño hombre cohete”–– y de amenazar con “fuego y furia” a ser el primer presidente de Estados Unidos en funciones que se ha reunido con un líder de Corea del Norte. Woodward registró que las cartas inusuales están llenas de “declaraciones de lealtad personal que podrían ser pronunciadas por los Caballeros de la Mesa Redonda, o quizás pretendientes”.

En sus cartas a Trump, Kim se dirige a él como “Su Excelencia” y las puntúa con una prosa florida.

“Incluso ahora no me puedo olvidar de ese momento de la historia cuando sostuve firmemente la mano de Su Excelencia en el lugar hermoso y sagrado, mientras el mundo entero observaba con gran interés, y espero revivir el honor de ese día”, escribió Kim a Trump el 25 de diciembre de 2018, tras su primera reunión en Singapur.

Otro encuentro “entre mi ser y Su Excelencia”, agregó Kim, sería “reminiscente de una escena de una película de fantasía”.

Las respuestas de Trump son más directas pero, aún así, están llenas de halagos.

Trump respondió a Kim, el 28 de diciembre: “Como usted, no tengo ninguna duda de que se logrará un gran resultado entre nuestros dos países, y que los únicos dos líderes que pueden hacerlo somos usted y yo”.

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CNN presenta: La batalla por la Casa Blanca, la presidencia de Donald Trump
00:30 - Fuente: CNN

Trump ha tuiteado dos de las 27 cartas, pero las otras 25 no se han visto nunca antes. Woodward pudo revisar todas las misivas, aunque no recibió copias, por lo que registró las transcripciones de su contenido en su grabadora de audio para “Rage”.

La decisión de Trump de reunirse tres veces con Kim ––en Singapur, Vietnam y la Zona Desmilitarizada que divide Corea del Norte y Corea del Sur (DMZ, por sus siglas en inglés)–– será ciertamente uno de los legados de política exterior más destacados de su presidencia. Sus reuniones y las cartas que intercambiaron ocurrieron después de un período de tensiones significativas en 2017, cuando Pyongyang lanzó una serie de pruebas provocativas de misiles y Trump respondió burlándose de Kim en Twitter.

“Un momento de gloria”

Tras la segunda reunión de los líderes, Kim escribió, en junio de 2019, que “cada minuto que compartimos, hace 103 días en Hanoi, fue también un momento de gloria que sigue siendo un recuerdo precioso”.

“También creo que la amistad profunda y especial entre nosotros funcionará como una fuerza mágica”, agregó Kim.

En una carta de junio de 2019 dirigida Kim, justo antes de que Trump propusiera en Twitter reunirse con el líder norcoreano en la DMZ, el presidente estadounidense escribió que “usted y yo tenemos un estilo único y una amistad especial”.

“Solo usted y yo, trabajando juntos, podemos resolver los problemas entre nuestros dos países y poner fin a casi 70 años de hostilidad, trayendo una era de prosperidad a la península de Corea que superará todas nuestras mayores expectativas, y usted será quien lidere”, escribió Trump. “¡Será histórico!”, continuó.

“Estoy, realmente, muy ofendido”

Después de la reunión en la DMZ, Trump le escribió a Kim, el 30 de junio: “Estar con usted hoy fue realmente increíble”, y adjuntó una copia de la portada del diario The New York Times de esa fecha. Dos días después, Trump volvió a escribir y envió 22 fotografías de su reunión.

“Estas imágenes son un gran recuerdo para mí y capturan la amistad única que usted y yo hemos desarrollado”, escribió Trump.

Kim respondió un mes después, pero esta vez con un nuevo tono, que Woodward describe como “un amigo o un amante decepcionado”. El líder de Corea del Norte estaba molesto porque los ejercicios militares entre Estados Unidos y Corea del Sur no se detuvieron por completo.

“Estoy claramente ofendido y no quiero ocultarle este sentimiento. Estoy, realmente, muy ofendido”, escribió Kim. “Su Excelencia, estoy inmensamente orgulloso y honrado de tener una relación en la que puedo enviar y recibir pensamientos tan sinceros con usted”.

“Él estaba totalmente preparado para ir” a la guerra

Trump y Kim se convirtieron en amigos por correspondencia después de un período de serias tensiones en 2017. En aquel momento, Corea del Norte intensificó sus provocaciones con pruebas de misiles y Trump respondió con tuits en los que se burlaba de Kim llamándolo “Pequeño hombre cohete” y amenazando con responder con “fuego y furia como el mundo nunca ha visto”.

La situación alarmó al equipo de seguridad nacional de Trump, el cual temía que Estados Unidos estuviera cerca de una guerra nuclear, informó Woodward. El entonces secretario de Defensa, James Mattis, creía que el ridículo y las burlas eran “improductivos, infantiles y peligrosos”.

“Superé el hecho de disfrutar de humillación pública en segundo grado”, le dijo Mattis una vez a Trump, según Woodward.

En sus entrevistas con Woodward, Trump argumenta que su decisión de reunirse con Kim evitó la guerra.

“Él estaba totalmente preparado para ir”, le dijo Trump a Woodward, el 13 de diciembre de 2019. “Y él esperaba ir. Pero nos conocimos”.

En una entrevista posterior, el 30 de diciembre, Trump le dijo a Woodward: “Si no fuera presidente, lo habríamos hecho ––tal vez ya habría terminado para este momento, tal vez no–– habríamos estado en una gran guerra”.

Trump argumentó que “no renunció a nada” al reunirse con Kim, aunque Corea del Norte no ha cumplido con los pasos de desnuclearización que Estados Unidos buscaba. Críticos de Trump señalan que las reuniones le dieron a Kim la legitimidad en el escenario mundial que buscaba desesperadamente sin restringir el programa nuclear de Pyongyang.

“Vamos al cine juntos”

El libro de Woodward incluye detalles destacados de las reuniones de Trump con Kim. En la segunda cumbre, en febrero de 2019, el presidente de EE.UU. dice que sabía que Kim no estaba listo para hacer un trato, y los dos líderes discutieron sobre qué sitios nucleares desmantelaría Pyongyang.

“Conozco cada uno de los sitios. Los conozco a todos, mejor que cualquiera de mi gente, los conozco. Lo entiendes”, dijo Trump, según Woodward. Pero cuando Kim no cedió, Trump intentó otro enfoque.

“¿Alguna vez haces algo más que enviar cohetes al aire?”, le preguntó Trump a Kim. “Vamos al cine juntos. Vamos a jugar una partida de golf”.

Después de que Woodward obtuvo las cartas de Kim, Trump le advirtió en una llamada telefónica, en enero de 2020: “No puedes burlarte de Kim. No quiero entrar en una maldita guerra nuclear porque te burlaste de él”.

La CIA nunca determinó quién escribió y redactó las cartas de Kim a Trump, pero Woodward señaló que la agencia las consideró “obras maestras”.

“Los analistas se maravillaron de la habilidad que alguien desarrolló para encontrar la mezcla exacta de adulación mientras apelaba al sentido de grandiosidad de Trump y ser el centro del escenario en la historia”.

Elizabeth Stuart, de CNN, contribuyó a este informe.