(CNN) –– Si el Censo 2020 en Estados Unidos no incluye a todas las personas, los expertos advierten que las consecuencia serán graves, extensas y duraderas.
El censo es la base para determinar cuántos representantes tiene cada estado en el Congreso. También cómo se gastan aproximadamente 1,5 billones de dólares en fondos federales. Y solo se realiza una vez cada 10 años.
Ahora se agota el tiempo para hacerlo bien.
Entonces, si no has podido seguir lo que está sucediendo con el censo en Estados Unidos, este es el momento de tomar nota. No importa dónde vivas en el país, hay muchas cosas importantes que están en juego para tu comunidad.
“El censo, en resumidas cuentas, se trata de dos cosas: de poder y de dinero”, afirmó Jeff Robbins, administrador del censo en la ciudad de Mesa, Arizona.
Según Robbins, hay algo que no lo deja dormir: “¿Qué sucede cuando se nos acaba el tiempo y no se cuenta a todas las personas?”.
Tres formas de participar en el censo de Estados Unidos
Los trabajadores del censo se encuentran visitando hogares que no han respondido al conteo de 2020. Los hogares en Estados Unidos que no han completado el censo aún pueden hacerlo de la siguiente manera:
- Responder en línea en 2020census.gov
- Responder por teléfono al 844-330-2020
- Completar y enviar por correo cuestionarios en papel Más información disponible en el sitio web de la Oficina del Censo de EE.UU.
El Censo 2020 en Estados Unidos debería finalizar el 30 de septiembre, según está programado. Actualmente, hay batallas legales por una serie de cambios de última hora que se incluyeron en el conteo. Y grupos de todo el país se esfuerzan por aumentar las tasas de respuesta antes de que sea demasiado tarde.
Los funcionarios del censo aseguran que están comprometidos en producir un recuento completo y preciso. Un alto funcionario de la agencia dijo recientemente en una declaración judicial que la entidad está en el camino de hacerlo.
Sin embargo, a expertos en demografía, funcionarios locales y grupos activistas les preocupa que el conteo de este año no sea exacto. Justamente, por la pandemia y la política que se han interpuesto en el camino. Estos grupos han encendido las alarmas acerca de que es probable un subregistro.
Si eso sucede, estas son algunos de los temas clave que estarían en riesgo en el Censo 2020 en Estados Unidos:
Los estados podrían perder representantes en el Congreso
Las cifras de población del Censo 2020 podrían desempeñar un papel importante en la configuración del equilibrio de poder en Washington. Los datos se utilizan para volver a trazar los límites de los distritos del Congreso. Y, a través de un proceso conocido como fraccionamiento, la información del recuento sirve determinar cuántos representantes tiene cada estado en el Capitolio. Algunos estados podrían perder escaños si hay subregistro.
Martha Maffei señaló que, justamente, le preocupa que eso pueda volver a suceder en su estado, Nueva York, que ya perdió dos escaños tras el censo de 2010. Como directora ejecutiva de SEPA Mujer, un grupo de defensa de inmigrantes en Long Island, ha presionado para que más personas participen en el conteo de 2020. Pero, señaló que el miedo generalizado en la comunidad lo ha hecho difícil. Además, la reciente decisión de la Oficina del Censo de poner fin al conteo un mes antes lo hizo aún más arduo.
“Va en contra de nuestros esfuerzos. Simplemente lo hace muy difícil. Creo que todos nuestros funcionarios electos, nuestros representantes, congresistas, todo el mundo debería estar haciendo algo para revertir esa decisión, porque nos va a afectar mucho”, advirtió.
Es posible que la fecha límite cambie del Censo 2020 cambie, pues es el tema de una batalla legal en un tribunal federal de California.
También hay varias demandas pendientes por el reciente anuncio del gobierno de Trump sobre excluir a los inmigrantes indocumentados de las cifras del censo que se utilizan para determinar la cantidad de representantes que los estados obtienen en el Congreso. El pasado jueves, un panel de jueces federales en Nueva York bloqueó esa orden. El fallo dictaminó que el memorando de julio de Trump sobre el censo violaba las leyes federales. Si el Departamento de Justicia apela esa decisión, la Corte Suprema podría tener la última palabra.
Los niños pueden perder los fondos necesarios para escuelas y otros programas
Incluso antes de que una pandemia cambiara los planes del Censo 2020, a los expertos les preocupaba que muchos niños no fueran incluidos en el registro. El recuento insuficiente de niños pequeños, y en especial de niños latinos y negros, ha sido un problema constante. Ahora, esos temores son aún más agudos.
“Estamos muy preocupados”, dijo la Dra. Sally Goza, presidenta de la Academia Estadounidense de Pediatría.
Los 10 programas federales más grandes para niños distribuyen 160.000 millones de dólares cada año utilizando datos del censo, explicó Goza.
Y ya hemos visto lo que sucede cuando los niños no se cuentan en el censo. Más de 2 millones de niños pequeños fueron omitidos en el recuento de 2010 debido a una variedad de errores que los funcionarios del censo han analizado durante años.
“Eso cuesta más de 1.000 millones de dólares por año en fondos para programas porque (los niños) no se contaron”, indicó Goza. “Es una gran cantidad de dinero perdido que podría ayudar a nuestros hijos, y no queremos verlo perdido nuevamente”.
Los programas que apoyan la salud, la alimentación y la educación de los niños se verían afectados, insistió. Entre ellos: el Programa Nacional de Almuerzos Escolares, Head Start y el Programa Estatal de Seguro Médico para Niños.
“Esto es fundamental”, añadió Goza. “Esta es una oportunidad única en una década. Nos afectará durante los próximos 10 años. Las ramificaciones negativas realmente afectan a nuestros hijos”.
Robbins, el funcionario de Arizona, sugiere pensarlo de otra manera.
“Si piensas en niños que están en cuarto grado, básicamente estarán fuera del sistema escolar cuando tengas otra oportunidad de hacerlo”, apuntó. “Esto afecta a generaciones”.
Comunidades de color podrían terminar recibiendo menos fondos para salud
Un análisis reciente, de investigadores de UCLA, advirtió que el Censo 2020 iba en camino a tener un subregistro grave de inmigrantes, personas de bajos ingresos y personas de color. Los vecindarios donde viven estas poblaciones muestran tasas de respuesta especialmente bajas, según Paul Ong, coautor del informe y director del Centro para el Conocimiento del Vecindario en la Facultad de Asuntos Públicos Luskin de UCLA.
“Lo que es sorprendente es su magnitud y lo atrasados que estamos frente 2010 en términos de diferencias raciales… Eso es muy perturbador”, sostuvo Ong.
Una de las áreas clave que podría resultar afectada, destacó Ong, es la atención médica. Eso incluye fondos para hospitales, clínicas de atención médica y programas como Medicaid y Medicare. Y, según Ong, los datos del censo también podrían usarse para determinar dónde configurar los sitios de prueba de covid-19 o cómo priorizar la distribución de vacunas.
Elizabeth Alex, quien ha liderado esfuerzos de divulgación del censo en Maryland, Virginia y Pensilvania para la organización de defensa de los inmigrantes CASA, dice que es preocupante ––pero no es una coincidencia–– que las comunidades más afectadas por la pandemia de covid-19 también se hayan quedado atrás en el recuento del Censo 2020.
“Las mismas comunidades que son las más difíciles de contar son las más importantes del censo”, señaló, “porque ya han carecido de recursos y están subrepresentadas”.
El dinero para carreteras, puentes y transporte puede ser insuficiente por el censo en Estados Unidos
En el año fiscal 2015, más de 38.000 millones de dólares de fondos para la planificación y construcción de carreteras se distribuyeron utilizando datos del censo, según la Oficina del Censo.
Y eso es solo una fracción de los dólares federales que se gastan anualmente en carreteras y puentes, cuyas decisiones de financiación se basan en cifras del censo.
La financiación para el transporte público también está influenciada por el censo, dijo Ong.
Y si algunos grupos, como las personas de color, no están representados en las cifras del Censo 2020, es posible que muchos vecindarios que necesitan dinero para el transporte público no tengan lo suficiente, añadió.
Empresas pueden tener datos imprecisos para tomar decisiones importantes
Los funcionarios del gobierno no son los únicos que recurren a los datos del censo para tomar decisiones. Las empresas también lo hacen.
“El costo de no tener un buen censo es realmente alto”, dijo Kenneth Prewitt, quien dirigió el censo de 2000, durante un evento reciente. “Significa que las cámaras de comercio calcularon mal la estructura de edad de sus ciudades y pueblos… y adivinen qué: planearon para una audiencia mucho más joven o una audiencia mucho mayor, y se equivocan” ,explicó.
Una preocupación importante, indicó Prewitt, es que los funcionarios están operando en un marco de tiempo comprimido que no les dará la oportunidad suficiente de verificar los datos para asegurarse de que sean precisos. Lo que significa que todo tipo de decisiones que tomen las empresas y los gobiernos en el futuro podrían no ser precisas.
“El país estará plagado con estos errores cometidos porque los números, los números fundamentales, fueron un error”, dijo.
No se trata solo de dólares federales. Algunos fondos estatales también podrían estar en riesgo
Los miles de millones de fondos federales que se reparten según los datos del censo no son los únicos en juego.
Por ejemplo, algunos estados, como Arizona, también utilizan datos de población del censo para distribuir los ingresos fiscales estatales para servicios como policía, bomberos y transporte, indicó Robbins.
Funcionarios de Arizona estiman que, en el transcurso de una década, se pierden alrededor de 31.000 dólares en fondos estatales y federales combinados por cada persona que no figura en el censo, y alrededor de 70.000 dólares si no se cuenta un hogar.
“Es increíble”, dijo Robbins. “Realmente suma”.