(CNN) – La histórica recolección de una muestra del asteroide Bennu, cercano a la Tierra, por parte de la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA el martes fue casi demasiado exitosa.
Parte de la muestra se está filtrando al espacio, dijo Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-REx de la Universidad de Arizona, en Tucson, durante una conferencia de prensa de la NASA el viernes.
“La gran preocupación ahora es que las partículas se están escapando porque somos casi una víctima de nuestro propio éxito”, dijo. “Las partículas grandes dejaron la tapa abierta. Las partículas se están disipando hacia el espacio. No se mueven rápido, pero, no obstante, es material científico valioso”, explicó.
El equipo de la misión analizó imágenes tomadas el jueves de la cabeza recolectora de la nave espacial. Estas revelan que se tomó una muestra sustancial. Sin embargo, hay tanto material en la cabeza que la tapa diseñada para mantener la muestra adentro está atascada.
Se habrían recolectado 400 gramos de material de Bennu
Esto permite que las partículas se escapen al espacio. El equipo de la misión está cambiando el curso de los eventos planeados para la nave espacial este fin de semana. Y planea guardar la muestra lo más rápido posible para que se pierda poco material. Los investigadores estimaron que está perdiendo de manera continua entre 5 y 10 gramos de material. Este material escamoso flota en lo que parece una nube de partículas alrededor de la cabeza.
Pero el equipo no está seguro de la tasa exacta de pérdida porque no es estable.
Se requería que la misión recolectara al menos 60 gramos del material de la superficie del asteroide. Con base en las imágenes que analizaron, los investigadores confían en que la cabeza recolectora en el extremo del brazo robótico de la nave espacial capturó de hecho 400 gramos de material. Y eso es solo lo que pueden ver a través de la perspectiva de la cámara.
Pero las partículas se escapan a través de pequeños huecos donde una tapa de bopet se mantiene abierta al menos un centímetro por las rocas grandes. Y las actividades planeadas para la nave espacial este fin de semana podrían causar una mayor pérdida de muestras debido al movimiento.
El objetivo: que la muestra vuelva con seguridad
Anteriormente se esperaba que OSIRIS-Rex realizara maniobra de aerofrenado el viernes y una medición de la masa de la muestra el sábado. Aunque esto significa que el equipo no conocerá la verdadera masa de la muestra hasta que regrese a la Tierra en 2023, el equipo de la misión confía en que tendrá una muestra suficiente.
“Estamos trabajando para mantenernos al día con nuestro propio éxito aquí, y mi trabajo es devolver con seguridad una muestra tan grande de Bennu como sea posible”, dijo Lauretta. “La pérdida de masa me preocupa, por lo que estoy alentando encarecidamente al equipo a que guarde esta preciosa muestra lo más rápido posible”, explicó.
El equipo pasará por otro proceso de evaluación este fin de semana para asegurarse de que la cabeza de la muestra se pueda guardar en la cápsula de retorno de la muestra el martes para proteger el material suelto. El objetivo es mantener segura esta valiosa carga para que pueda regresar a la Tierra.
Detalles de la maniobra en Bennu
La cabeza de muestra está así de llena por cómo se desarrolló inesperadamente el evento de recolección el martes.
El cabeza de recolección hizo contacto directo durante el evento el martes… y luego sucedió algo más. En el transcurso de los seis segundos en que la cabeza tocó tierra, se hundió 5 centímetros en la superficie del asteroide. Cuando se disparó la botella de gas nitrógeno presurizado, diseñada para levantar material de la superficie, la cabeza se hundió entre 24 y 48 centímetros adicionales en el material de la superficie.
No hay forma de cerrar la tapa, dijo Lauretta. Si bien el equipo no está seguro de la fuerza de las rocas que la mantienen abierta, debe ser fuerte y estar en el límite de tamaño para lo que podría pasar por la cabeza recolectora, dijo.
Esto no es algo que el equipo hubiera encontrado en su campaña de prueba antes del lanzamiento de la misión. La prueba incluyó rocas grandes y la cabeza recolectora enterrada por el material de la superficie del asteroide. Pero los investigadores no probaron la cabeza de la muestra a la profundidad que sospechan que realmente alcanzó en el asteroide.
Emocionados por una ‘muestra abundante’
“Bennu continúa sorprendiéndonos con una gran ciencia y también con algunas dificultades”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la NASA para la dirección de misión científica en la sede de la agencia en Washington.
“Aunque es posible que tengamos que movernos más rápido para almacenar la muestra, no es un mal problema. Estamos muy emocionados de ver lo que parece ser una muestra abundante que inspirará a la ciencia durante décadas más allá de este momento histórico”, agregó.
Independientemente de cuándo se guarde la muestra durante la próxima semana, la nave espacial no comenzará su viaje de regreso a la Tierra hasta marzo de 2021, cuando el asteroide que actualmente se encuentra a 321 millones de km de la Tierra esté alineado con nuestro planeta para un viaje más eficiente a casa.
La nave espacial “se mantiene en buen estado de salud” para regresar a la Tierra, según el equipo.