(CNN) – Los demócratas están preocupados por el menor entusiasmo entre los votantes latinos en los últimos días de la campaña de 2020. Y advierten que esto podría hacer que el partido y su candidato presidencial Joe Biden se queden cortos en estados clave el día de las elecciones.
Los votantes latinos constituyen una gran parte del electorado en una serie de estados cruciales, incluidos dos de los campos de batalla principales: Arizona y Florida. También Texas, donde la campaña de Biden está ganando terreno, y Nevada, donde el presidente Donald Trump buscando ampliar su apoyo.
Los latinos también son una parte más pequeña, pero importante, del electorado en otras áreas críticas. Esto incluye a Filadelfia, la ciudad más grande en lo que podría ser el estado más importante en el mapa electoral de este año.
Y en momentos en que las encuestas muestran de manera consistente a Biden con menos apoyo entre los latinos del que tenía Hillary Clinton hace cuatro años, agentes del partido, funcionarios electos y activistas –al tiempo que le dan crédito a Biden por mejorar su posición desde el verano, cuando las preocupaciones por su desempeño entre los latinos estaban en un punto máximo–, se preocupan de que no lograr efectivamente la participación de la comunidad pueda perjudicar a todos los candidatos demócratas que compiten por un puesto en estas elecciones.
El papel de los hombres latinos
Una preocupación particular: los avances de Trump con los hombres latinos.
“Los hombres latinos, específicamente aquellos de 50 a 75 años, no son diferentes a los hombres blancos de las comunidades suburbanas”, dijo la concejal de la ciudad de Filadelfia Maria Quiñones-Sánchez, miembro del Consejo de Liderazgo Latino de Pensilvania de la campaña de Biden. “Son hombres macho y hay partes de la personalidad de Trump que les gustan. Y necesitábamos poder tener contramensajes sobre cómo el componente familiar de quienes son está siendo atacado”, explicó.
Otra preocupación son los esfuerzos de Biden en el terreno para promover la participación. La pandemia de coronavirus hizo que el equipo evitara la campaña puerta a puerta durante el verano. Esta fue una decisión centrada en la seguridad. El costo fue haber renunciado a muchas de las reuniones individuales con votantes potenciales que las campañas a menudo no alcanzan. La campaña ha reanudado el puerta a puerta en las últimas semanas, pero algunos organizadores liberales enfocados en llegar a los votantes latinos se preocupan de que la medida haya llegado demasiado tarde.
Alarma roja en el condado de Miami-Dade
Una alarma roja para los demócratas llega en el condado de Miami-Dade de Florida, hogar de una enorme población hispana donde los republicanos están superando a los demócratas en hacer salir a esos votantes.
“Mi preocupación es que aumenta más. Pero si los demócratas pueden cerrar esa brecha, eso podría ayudar a salvarlos en el resto del estado”, dijo el analista de datos demócrata Matthew Isbell, con sede en Florida.
Isbell dijo que los demócratas tienen grandes grupos en la comunidad hispana de Miami a los que podrían llegar. Se trata de personas que han votado en una o dos de las últimas tres elecciones. Los republicanos, dijo, tienen ventajas especialmente grandes en las comunidades cubanas. Y no está claro si los votantes demócratas en esas áreas se presentarán a último momento o “tal vez se sientan aislados en la comunidad” y no votarán este año.
Aun así, los aliados de Biden dicen que la pandemia es el tema dominante en las elecciones de 2020. Y que la mala gestión de la pandemia por parte de Trump atraerá a los votantes hacia ellos.
“Es un impacto desproporcionado el que ha tenido en las comunidades latinas en todo el país, pero en particular en el sur de Texas. Y el mensaje de Biden resuena con lo que necesitamos en nuestro distrito: usar mascarillas, reglas de distanciamiento social y hacer lo correcto”, dijo el representante demócrata de Texas Vicente González.
Biden trata de abrirse paso en Florida
En Florida, la campaña de Biden y sus aliados buscan una nueva forma de abrirse camino después de años de victorias republicanas por márgenes estrechos en elecciones estatales importantes. Compensar esos pequeños pero duraderos déficits ha sido un foco tanto de los grupos progresistas externos como de los principales representantes de Biden.
El senador estatal de Florida José Javier Rodríguez, uno de los patrocinadores más prominentes de Biden en el sur de Florida, elogió la campaña por promover mensajes “culturalmente competentes”. A él se le ha pedido que dé algunos de estos mensajes.
La retórica de Trump hacia los latinos
En Florida y en todo el país, Trump ha tratado de etiquetar a Biden, un moderado, como “socialista radical” en deuda con las alas más izquierdistas del partido. Pero Rodríguez cree que la acusación, familiar en un área con tantos inmigrantes de la Cuba de Fidel Castro y otros países latinoamericanos sacudidos por socialistas con mucho poder, está comenzando a perder fuerza.
“Cuando ves al presidente usando a la policía federal como sus tropas de choque personales, cuando los ves atacando al poder judicial, a la prensa, socavando abiertamente instituciones democráticas para tratar de promover su propia reelección, eso se parece mucho a lo que la gente de la generación de mi padre, y la gente que sigue viniendo a Miami, de lo que huyeron”, dijo Rodríguez. “Es irónico que Trump esté repitiendo esta retórica loca sobre dictadores latinoamericanos, cuando ese es realmente su modelo”, agregó.
También cree que la negativa de Trump a reconocer el conocimiento científico básico sobre el cambio climático, en un estado que de manera rutinaria y cada vez más siente su peor parte, podría ayudar a atraer a algunos votantes preocupados.
En lugar de “tener el liderazgo para salir y explicarle a la gente lo que está sucediendo, dialogar sobre lo que necesitamos para abordarlo”, dijo, Trump está “simplemente revolcándose en este tipo de cosas ideológicas raras que se encuentran en Internet. Y luego básicamente dejarlo en eso”.
Llegar a los votantes con baja propensión a participar
El clima es una prioridad máxima para los votantes más jóvenes en otras líneas demográficas. Conseguir a esos votantes, especialmente a esos cuya indecisión no es sobre a qué candidato apoyar sino sobre si ir a votar o no, es una prioridad para organizaciones progresistas externas como New Florida Majority, que se dedica a aumentar la participación de comunidades marginadas.
Andrea Mercado, su directora ejecutiva, le dijo a CNN que el grupo está enfocado en votantes con baja propensión a participar. A ellos hacen y envían millones de llamadas y mensajes de texto. También han organizado actividades de entretenimiento en vivo para las personas que esperan en una larga fila para votar. Esta es una de una variedad de técnicas para impulsar y diversificar la participación.
El mejor mensaje del grupo para los votantes potenciales, dijo Mercado, no se centra estrictamente en lo que Biden ha prometido hacer si es elegido. Se centra en si tendrán voz y un lugar en la toma de decisiones en los próximos años.
“Somos honestos sobre el hecho de que no estamos votando por un salvador. Que ningún candidato nos va a salvar”, dijo Mercado. “Creo que esa es quizás un área de diferencia (en los mensajes del grupo). Sabemos que en muchas cuestiones no estamos votando por un salvador, estamos votando por nuestro próximo objetivo”, explicó.
Posible oportunidad perdida en Texas
La campaña de Biden ha centrado la mayor parte de sus esfuerzos en los estados que podrían empujar al exvicepresidente más allá del umbral de 270 votos electorales. Eso incluye a Arizona y Florida.
Texas –un estado más grande donde los espacios en los medios de comunicación son caros y existe una población de votantes potenciales en gran parte sin explotar a lo largo de la frontera– habría sido un estado más difícil y costoso. Por tanto, Biden ha optado por el camino más limitado de transmitir anuncios más específicos en algunos medios de Texas y llegar a los votantes de allí a través de la compra de anuncios a nivel nacional.
La compañera de fórmula de Biden, la senadora de California Kamala Harris, planea visitar McAllen –parte del valle del Río Grande, con una gran población hispana, donde la votación anticipada se ha retrasado– durante un viaje a Texas el viernes. Pero Biden en sí mismo no ha programado un viaje al estado.
Aun así, González y otros demócratas lamentaron lo que dijeron que ha sido una oportunidad perdida para tratar a Texas como un verdadero estado indeciso. Allí también están en juego varios escaños del Congreso y el control de la Cámara estatal.
Algunos demócratas de Texas, incluido el exrepresentante Beto O’Rourke, piden a gritos que Biden haga una visita de último minuto al estado. Aunque sea una breve. González dijo que deseaba que el exalcalde de la ciudad de Nueva York Michael Bloomberg, que inyectó US$ 100 millones en Florida, hubiera gastado la misma cantidad en Texas.
“Creo que todavía vale la pena, incluso en esta etapa”, dijo González. “Una buena parte de los votantes sale el día de las elecciones y todavía tenemos tres días más de votación anticipada”, explicó.
Esfuerzo que requiere muchos recursos
La legisladora de Texas Veronica Escobar, demócrata que representa a El Paso, ha pasado años enfocada en llegar a los votantes con baja propensión a participar en su distrito de gran población latina. Y dijo que es “un esfuerzo que requiere muchos recursos”.
“No sucede por accidente y requiere mucho trabajo”, dijo Escobar. “Son las personas a las que la mayoría de las campañas y partidos renuncian porque no son votantes regulares y consistentes, por lo que el proceso de pensamiento es: ‘No tenemos los recursos para apuntar a ellos, apuntemos en cambio a las personas que sabemos que van a ir a votar”.
Resulta, dijo, que “la mayoría de la gente no va a votar porque nadie se los pide”.
“Estas no son las personas que reciben correos electrónicos. No son las personas que tienen el lujo de ver las noticias por cable y mirar todos los comerciales. Estas no son las personas que reciben un llamado en su puerta”, dijo Escobar.
Preocupaciones en Filadelfia
El año pasado, el representante estatal de Pensilvania Angel Cruz desafió a Quiñones-Sánchez en una elección primaria. Son rivales políticos en varios aspectos, pero están de acuerdo cuando se trata de evaluar los esfuerzos de la campaña de Biden para llegar a los latinos en la ciudad: se han quedado cortos.
“Estas campañas nacionales vienen y traen a gente de otros lugares. Y luego dependen de nosotros para limpiar el desorden y llevar a todos”, dijo Cruz. Y agregó que la infraestructura del partido estatal y local se ha encargado de “tomar el relevo”.
Cruz estima que el distrito de la Cámara de Representantes de su estado, el 180, tiene entre 60% y 70% de latinos y tiende a los mayores. Él espera que muchos votantes allí, especialmente los que vinieron recientemente de Puerto Rico, opten por votar en persona el día de las elecciones. El deseo de derrotar a Trump, dijo, está ahí, pero ha faltado una conexión de la campaña con la comunidad.
Cuando se le preguntó si expresó esas preocupaciones a la campaña, Cruz dijo a CNN que sí, pero no obtuvo una respuesta clara.
“Todavía estoy esperando”, dijo.
Quiñones-Sánchez dijo que le preocupa que, si Biden se queda corto en Pensilvania, los latinos se convertirán en el chivo expiatorio.
“No quiero cargar ese peso, y no quiero que mi comunidad lo cargue”, dijo Quiñones-Sánchez. “Y hemos visto en el pasado que estas campañas hacen lo mismo, y luego culpan a la comunidad afroamericana aquí y a la comunidad latina allá. Y no quiero estar en ese espacio”, expresó.
Aumenta la confianza de los demócratas en algunos estados
Los temores sobre la capacidad de los demócratas para cortejar y atraer a los votantes latinos en Arizona alcanzaron un punto alto a principios de 2020. En ese momento algunos agentes demócratas en el bastión republicano de larga data dijeron que creían que Trump se dirigía hacia una nueva conquista de Arizona.
Pero luego golpeó la pandemia de coronavirus. Y ensombreció todo lo que ha hecho la administración Trump, especialmente considerando que el virus afectó de manera desproporcionada a los hogares latinos.
“Hubo preocupación a principios de este año”, dijo Steven Slugocki, presidente de los demócratas del condado de Maricopa, donde el 31% de la población es latina.
Pero con la pandemia se reorientó la elección, especialmente durante el verano, cuando Maricopa se convirtió en un semillero del virus. Hasta la fecha, el condado ha tenido más de 155.000 casos en total y más de 3.500 muertes.
Slugocki dijo que la campaña de Biden ha hecho “un gran trabajo desde entonces para asegurarse de que estaban acercándose a todas las comunidades” desde que comenzó la pandemia.
“La pandemia ha cambiado la naturaleza de las elecciones”, dijo el encuestador de Biden Matt Barreto. “Y desde nuestra perspectiva, estamos presionando más como resultado de eso, diciendo, ‘ok, no dejemos que algunos de esos votos que normalmente esperarían que llamemos a su puerta… no dejemos que se desperdicien’. Es por esto que seguimos organizándonos y preparándonos para una gran participación el día de las elecciones”, agregó.
Anuncio sobre familias separadas
El jueves, la campaña de Biden lanzó un nuevo anuncio que destaca su plan para firmar un decreto que busca reunir a los niños separados de sus familias en la frontera. El asesor de la campaña de Biden Cristóbal Alex dijo a periodistas que el tema sería una “máxima prioridad” para Biden si gana.
“Este es un tema que ha tenido un profundo impacto en el vicepresidente”, dijo Alex. “La pieza central y el enfoque central de la política de inmigración de Joe Biden es la unificación familiar”, dijo. Y calificó el manejo de la situación por parte de la administración como “criminal”.
‘Último empujón’ de los demócratas para llegar a los latinos
Lorella Praeli, presidenta de Community Change Action y directora nacional del voto latino de Clinton en 2016, reconoció que la campaña de Biden fue lenta más temprano este año para llegar a los votantes latinos. Pero, dijo Praeli, su campaña ha abordado esos temas porque saben que “no hay camino hacia la Casa Blanca sin votantes latinx y negros”.
“Sus elecciones e inversiones son notables”, dijo Praeli. “Están haciendo una ofensiva en todos los ámbitos para llegar, persuadir y movilizar a los votantes latinx”, agregó. Y citó un aumento de personal, un “bombardeo” de medios pagos y el uso de personas influyentes de la comunidad, incluidos artistas, para conectar con los votantes.
“Ahora estamos en el último empujón y sabemos que los votantes latinxs se presentan en grandes cantidades el día de las elecciones”, dijo.
Trump y sus representantes han dicho que esperan un apoyo histórico de los votantes latinos en las elecciones de la próxima semana. Su campaña dice que generó una gran ventaja en los contactos de votantes, incluidos 7,1 millones de contactos en Arizona. El asesor sénior Jason Miller recientemente promocionó nuevos gastos en anuncios de radio en español en el área de Milwaukee, Wisconsin.
“Los votantes latinos saben que, a diferencia de Joe Biden, cuyo único logro en 47 años en el cargo ha sido enriquecerse a sí mismo y a su familia, cuando el presidente Trump hace una promesa, la cumplirá”, dijo Samantha Zager, portavoz de la campaña de Trump.