(CNN) – Con tan solo 4 años, Raiden Gonzalez perdió a sus dos padres. El coronavirus les robó la vida con cuatro meses de diferencia, lo que dejó a Raiden con solo unos pocos años de recuerdos para atesorar toda la vida.
El cumpleaños de Raiden es el domingo. Y Margie Bryant, la tía abuela del niño —a quien también llama abuela—, y su familia querían encontrar una manera de asegurarse de que el niño sepa cuánto lo aman, especialmente en ausencia de sus padres, le dijo a CNN.
Por eso, para el 28 de noviembre está previsto un desfile de vehículos con temática de dinosaurios para “saludar y rugir”. Los organizó Bryant, quien vive en Houston. Participará un departamento de bomberos local, un animador de Batman, clubes de camiones monstruo, clubes de motociclistas y clubes de autos clásicos.
“Es un cumpleaños histórico”, dijo Bryant. “Solo queremos que él (Raiden) sepa que estaremos allí todos sus cumpleaños y asegurarnos de que se lo celebra. Sé que mi sobrina tiene una sonrisa tierna porque sabe que su hijo está en buenas manos”, agregó.
Raiden vive en San Antonio y su abuela materna, Rozie Salinas, lo acogió, dijo Bryant.
Más allá de la felicidad de Raiden, el deseo de Bryant es que otros tomen en serio la amenaza del coronavirus.
“No puedo decirlo lo suficiente (…) Sé lo que nos ha hecho (el coronavirus) a nosotros, y sé el dolor que sentimos, el vacío que ha dejado en nuestros corazones. Este niño pequeño que no tiene a su mamá y a su papá ahora”, dijo. “Escuchas sobre las muertes, pero en realidad nunca escuchas sobre las personas que quedaron atrás, y en este caso es un niño de 4 años”, agregó.
Texas ha reportado la mayor cantidad de casos de coronavirus de cualquier estado del país. Mientras tanto, el número de muertos a nivel nacional se acerca rápidamente a los 250.000.
Con las precauciones necesarias frente al covid-19
El padre de Raiden, Adan Gonzalez Jr., de 33 años, comenzó un nuevo trabajo como conductor de camión de cemento el 12 de mayo, dijo Bryant. Su entrenador dio positivo por covid-19 y, para el 31 de mayo, Adan había comenzado a experimentar lo que describió a su familia como síntomas similares a los de una alergia.
El 3 de junio dio positivo por covid-19. Seis días después, los paramédicos lo llevaron a la UCI, donde pasó un poco más de dos semanas. Falleció el 26 de junio.
La madre de Raiden, Mariah Gonzalez, de 29 años, le dio al pequeño la mala noticia del fallecimiento de su padre. Y aunque fue difícil, Raiden entendió que Adan había estado enfermo, dijo Bryant.
Tanto Adan como Mariah, maestra de niños pequeños en una guardería, habían estado tomando las precauciones necesarias en el trabajo a través del uso de mascarillas, dijo Bryant.
Después de perder a su esposo, Mariah tuvo que hacer frente a la depresión y ansiedad, dijo su tía. Pero su salud física parecía estar bien.
Luego, el lunes 5 de octubre, Mariah pasó el día de compras con su madre, pidió comida para la cena y vivió un día normal, dijo Bryant. Por la noche, Mariah comenzó a experimentar dificultad para respirar y dolores en el pecho, por lo que Bryant le aconsejó a Salinas que llamara a los paramédicos, dijo.
“Vinieron, le hicieron un electrocardiograma, hicieron algunas otras cosas y se la llevaron y nunca la volvimos a ver”, dijo Bryant. “Falleció a las 8:14 del martes por la mañana”, agregó.
El personal del hospital le hizo pruebas de coronavirus a Mariah, dijo Bryant. La primera prueba resultó negativa. La segunda dio positivo y en las cuatro horas posteriores a su resultado, Mariah había muerto de neumonía por covid-19 e insuficiencia respiratoria aguda, dijo Bryant.
‘Ángeles en las nubes’
Raiden “te dirá, ‘el covid se llevó a mi papá’”, dijo Bryant. “Y es triste escucharlo decir eso, pero dice ‘mi papá es un ángel en el cielo, está en las nubes’, y así es como se lo grabó en su mente cada vez que la gente le pregunta”, explicó.
Si bien Raiden recuerda muy bien todos los rasgos de su padre y habla sobre emular su voz y querer tener un vello facial similar cuando crezca, le cuesta entender y darse cuenta de que ahora su madre se ha unido a Adan como un “ángel en las nubes”, dijo Bryant.
Bryant y su pareja condujeron a San Antonio el día en que murió Mariah. Ella fue quien le dio a Raiden la noticia. Es una de las cosas más devastadoras que haya tenido que hacer, dijo.
“Es tan inteligente. Tiene la risa más contagiosa. Me rompió el corazón ser la que le dio esta noticia sobre su madre, Mariah”, dijo.
“Le dije: ‘La razón por la que no has visto a mamá en los últimos días es porque mamá se puso muy enferma y ahora mamá también es un ángel en el cielo’. Y él estaba inconsolable”, dijo Bryant. .
“Me dice ‘quiero ser un ángel en las nubes con mi mamá y mi papá’. Pero dije: ‘No, ni siquiera queremos hablar de eso, pero debes saber que están en todas partes, te están mirando’”, contó.
‘El cielo es el límite’
La familia celebrará un funeral para Adan y Mariah después de las fiestas, dijo Bryant. También crearon un GoFundMe para cubrir esos gastos y otros para ayudar a Salinas como cuidadora de Raiden.
“Cuando los niños pequeños experimentan la muerte de un ser querido, no solo lamentan la pérdida, también se preocupan por quién se hará cargo de ellos”, le dijo a CNN Robin Gurwitch, psicóloga y profesora del Centro Médico de la Universidad de Duke. “Es importante que la familia le asegure al niño que siempre habrá alguien para cuidarlo”, explicó.
No sólo es clave ese refuerzo, sino también comprender que los niños pasarán por una ola de emociones y que es importante darles el espacio para que las expresen y validarlas, dijo Gurwitch.
Eso es exactamente lo que Bryant, Salinas y otros familiares pretenden hacer por Raiden, dijo Bryant.
“El cielo es el límite”, dijo. “Es un niño tan inteligente, así que quiero que alcance sus sueños, y vamos a ser parte de eso. Y le dije a mi hermana que no está sola, que todos estamos aquí (…). Ya sea escuela o deportes, lo que quiera, nos aseguraremos de que lo tenga y que siempre recuerde a Mariah y Adan Jr.”, afirmó.