(CNN) – Si has estado soñando con volver a la oficina, las prometedoras noticias de una vacuna contra el covid-19 podría significar que volverás a tu escritorio antes de lo que pensabas.
Hay beneficios obvios de tener una fuerza laboral que ha sido inmunizada contra el coronavirus, pero ¿puede tu empleador exigirte que te vacunes?
Algunos trabajadores pueden dudar acerca de recibir una vacuna o sentirse incómodos de que su empleador tenga voz en sus decisiones médicas.
Pero los expertos legales dicen que los empleadores pueden exigir que sus empleados se vacunen. Si deberías hacerlo, es un asunto diferente.
Algunos trabajos ya tienen requisitos de vacunación. Por ejemplo, algunos trabajadores de la salud deben vacunarse contra la gripe.
“Esta idea de que las vacunas pueden ser obligatorias está bien establecida”, dijo Jay Rosenlieb, socio y presidente del Grupo de Trabajo y Empleo del bufete de abogados Klein DeNatale Goldner en California.
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Hay protecciones federales que indican que la vacuna contra el coronavirus puede no ser obligatoria
Una vez que la vacuna contra el covid esté disponible, los expertos creen que es probable que algunos empleadores requieran que los trabajadores se la pongan.
“Espero plenamente que haya empleadores que elijan hacerlo obligatorio”, dijo David Barron, abogado laboral de Cozen O’Connor.
Pero las protecciones federales podrían permitir algunas excepciones. Los trabajadores con afecciones médicas subyacentes pueden estar exentos, según la Ley de Estadounidenses con Discapacidades. Y el Título VII de la Ley de Derechos Civiles podría permitir que los empleados con creencias religiosas “sinceras” en contra de una vacuna busquen acomodaciones.
En estas circunstancias, los empleadores tendrían que proporcionar ajustes razonables. Eso podría significar que se permita que el empleado trabaje desde casa o use equipo de protección personal en la oficina junto con otras medidas de salud y seguridad, según Rosenlieb.
No estaría protegido por no querer recibir la vacuna por razones morales o políticas.
Pero hacer que la vacunación sea obligatoria podría abrir a un empleador a posibles reclamos de compensación para trabajadores si un empleado sufre algún efecto secundario negativo. Y eso podría hacer que algunas empresas no lo conviertan en una condición obligatoria de empleo.
“Si un empleado tiene una reacción adversa a una vacuna obligatoria, eso podría convertirse al menos en un reclamo de compensación para trabajadores”, dijo Rosenlieb.
Un problema de relaciones públicas
Obligar a los empleados a recibir la vacuna también podría crear un dolor de cabeza de relaciones públicas para la empresa.
“A los empleados les encanta discutir temas políticos, y un mandato de vacuna va a estimular esa discusión”, señaló Rosenlieb. Esa charla podría filtrarse fuera de las paredes de la empresa y en las redes sociales.
“El empleador entonces se ve expuesto a conversaciones en las redes sociales a las que de otra manera no querría estar expuesto”, agregó Rosenlieb.
En lugar de un mandato de vacuna, los empleadores podrían intentar alentar y motivar a los empleados para que se vacunen.
“No creo que nadie quiera imponerlo. Simplemente no quieren las malas vibraciones que provienen de un programa obligatorio”, dijo Rosenlieb.
El experto sugirió que los empleadores adopten un enfoque múltiple: permitir que los trabajadores reciban la vacuna a tiempo de la empresa, hacer que los líderes superiores promuevan que se vacunaron y hacer que el sindicato promueva la vacuna.
También dijo que los trabajadores que no reciban la vacuna no deben ser discriminados.