(CNN) – El intento no secreto del presidente Donald Trump de robarse las elecciones presidenciales probablemente llegó a su fin el lunes. Y fue un grupo de funcionarios locales que estaban haciendo su trabajo en Michigan lo que le puso fin.
La Administración de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en inglés) determina la victoria de Biden. Después de que la junta de Michigan certificara la victoria del presidente electo Joe Biden allí, la titular de la GSA, designada por Trump, puso fin a su bloqueo y “certificó” la victoria de Biden, desbloqueando fondos para que Biden pagara al personal de transición y trabajara con el gobierno actual.
Trump tuiteó que dejó que Murphy siguiera adelante, pero probablemente continuará quejándose y alegando irregularidades donde no las hay. Sin embargo, si la lista de electores demócratas de Michigan se suman a las de Georgia, esto matemáticamente ha terminado. El Colegio Electoral se reúne el 14 de diciembre.
La próxima administración está tomando forma. Biden continúa construyendo su administración en espera, dejando en claro una gran lista de selecciones clave de Seguridad Nacional que se encargarán de proteger la democracia estadounidense y alentar la democracia en todo el mundo.
MIRA:Estos son los recursos que obtiene el equipo de Biden ahora que la transición formal está en marcha
El mundo estaba esperando a Lansing. Los nuevos diplomáticos de Biden pueden comenzar su mandato el próximo año explicando al mundo la escena de la democracia estadounidense transmitida en vivo desde la capital de Michigan el lunes, una reunión normalmente técnica del gobierno estatal a la que extrañamente se le da una gran importancia nacional. Nunca antes la jerga legal y la letra pequeña de la ley electoral estadounidense habían sido tan examinados mientras Trump desesperadamente buscaba agujeros y una forma de manchar o retrasar los resultados en varios estados.
Un brindis por EE.UU.. Sin embargo, el lunes fue un gran recordatorio de que en este país, ni siquiera el aparato político detrás de un presidente estadounidense enormemente poderoso puede influir en una junta electoral estatal.
La discusión. Si nunca has visto una reunión de tu ciudad, pueblo o un foro, así es, sin importar el tema. Los funcionarios electorales de la ciudad, los secretarios del condado, los ex encuestadores republicanos y los expertos legales de Michigan dijeron a los miembros de la junta bipartidista de cuatro miembros que su deber era certificar los resultados, permitiendo que las auditorías y las impugnaciones ocurran en los tribunales.
El Partido Republicano de Michigan argumentó que los resultados deberían retrasarse para dar más revisión al condado de Wayne en particular, impulsando las teorías de conspiración infundadas de Trump. El hecho de que estas insidiosas afirmaciones encontraran audiencia en un miembro republicano de la junta de escrutinio de Michigan a pesar de la derrota del presidente por más de 150.000 votos fue el último drama en curso de las elecciones posteriores.
Cuando dejé de mirar para escribir este boletín, había más de 500 personas esperando para hablar y estaban limitando cada persona a 1:30 de tiempo para hablar.
Resultado final: los dos demócratas y un republicano votaron para certificar los resultados. Entonces Trump tendrá que buscar una nueva escapatoria. Se está quedando sin estados y se están quedando sin opciones.
Malditos torpedos. Pero cuanto más tiempo pueda Trump mantener esto, más dinero podrá recaudar de sus partidarios para ayudar a financiar su próximo acto político. Y los seguidores más comprometidos se amargarán con el sistema estadounidense. Fredreka Schouten de CNN lo explica aquí.
Si no crees que Trump todavía tiene influencia sobre el Partido Republicano y sus partidarios, observa la caída de los índices de audiencia en Fox News mientras continúa vilipendiando a la cadena que durante tanto tiempo pareció su televisión estatal. Y mira el hecho de que tan pocos republicanos en el Congreso y en otros lugares, todavía, han reconocido a Biden, aunque el número está creciendo.
El gabinete de Biden
Aún esperando comenzar su transición oficial, Biden ha comenzado a llenar su gabinete a lo grande y, de hecho, antes que otros presidentes recientes anteriores.
MIRA: Estos son los recursos que obtiene el equipo de Biden ahora que la transición formal está en marcha
Aquí los detalles:
Secretario de Estado: Anthony Blinken, antiguo asesor de Biden y ex funcionario estatal. Ayudó a orquestar el plan de partición no muy popular y nunca implementado de Biden para Iraq. Está asociado con el acuerdo nuclear de Irán que Trump echó a pique.
Asesor de Seguridad Nacional: Jake Sullivan, un exasesor de Biden que fue uno de los principales asesores de Clinton en 2016 y tiene 43 años, es relativamente joven para ocupar el cargo.
Secretario de Seguridad Nacional: Alejandro Mayorkas, quien nació en Cuba, es un ex subsecretario del DHS y sería el primer inmigrante en liderar el DHS y cambiar de rumbo en la agencia que fue el centro de la política de línea dura de Trump.
Directora de Inteligencia Nacional: Avril Haines, exfuncionaria de alto rango de la CIA y asesora adjunta de seguridad nacional, también hará historia si es confirmada por el Senado.
Embajadora ante la ONU: Linda Thomas-Greenfield, una alta funcionaria del departamento de estado de Obama, es una mujer negra y Biden volverá a elevar esta posición al rango de Gabinete.
Secretaria del Tesoro: Janet Yellen, expresidenta de la Fed, sería la primera mujer a cargo de las finanzas del país en el Tesoro.
Son muchas piezas del gabinete. Pero tiene un largo camino por recorrer.
MIRA: ANÁLISIS | Biden revela su equipo mientras el cortafuegos de Trump se derrumba
Continúa el dilema por Acción de Gracias
El columnista del diario The New York Times Farhad Manjoo hizo un valioso ejercicio en el que habló sobre la dificultad de decidir si viajar para el Día de Acción de Gracias.
Habló de lo cuidadosamente que se ha estado adhiriendo al distanciamiento físico. Pero luego trazó un mapa con quién realmente entra en contacto. Y su burbuja de repente fue muy grande.
Pero lo que está al final de la historia es la parte más increíble. A pesar de probar el punto sobre la burbuja y la facilidad con la que se transmite la enfermedad y las advertencias de los CDC y los epidemiólogos, Manjoo decidió que sus planes están dentro de la letra de las recomendaciones (al aire libre, un pequeño número de personas) y hará el viaje.
Según los datos de viaje y las fotos de aeropuertos abarrotados, millones de estadounidenses están haciendo este cálculo. Esperemos que todos estén siendo tan cuidadosos como Manjoo dice que será.
Mucha gente ha muerto
La Guardia Nacional se ha desplegado para ayudar a lidiar con la crisis de la morgue en El Paso.
Revisé algunas ediciones antiguas de este boletín y encontré el de abril, cuando los estadounidenses que morían de covid estaban a punto de superar el número de estadounidenses que murieron en Vietnam.
“El país continúa tratando de descubrir cómo procesar la trágica pérdida humana a una escala de tiempos de guerra con la pérdida económica continua e insondable necesaria para asegurarse de que mueran menos personas”.
Cuando escribí eso, no hubiera creído que superaríamos por cinco veces la cifra de los estadounidenses muertos en Vietnam y que no parece estar disminuyendo. Pero siento que hemos perdido el sentido de la escala de lo que pasó y parece que se acepta el número de muertes
Fuera del estadio RFK en Washington DC hay un monumento temporal, con pequeñas banderas blancas que representan las vidas estadounidenses perdidas.
Incluso con el uso de máscaras universales, según la proyección de covid menos letal del IHME, más de 110.000 estadounidenses morirán entre hoy y el domingo del Super Bowl, el 21 de febrero. Eso es casi suficiente gente para llenar el estadio Raymond James de 65.000 asientos en Tampa. Dos veces.