(CNN) –– La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó este martes una solicitud de los republicanos en Pensilvania para bloquear la certificación de los resultados electorales del estado, lo que implica un revés para el presidente Trump. Justamente, la decisión da un golpe casi fatal al intento del Partido Republicano por invalidar la victoria del presidente electo Joe Biden.
La acción de la Corte Suprema es una derrota aplastante para Trump. El presidente incluso sugirió este martes que pensaba que los magistrados, incluidos tres de sus designados, podrían intervenir y ponerse de su lado. Esto, mientras ha insinuado continua y falsamente que hubo un fraude electoral masivo durante las elecciones.
El fallo de una sola frase se emitió sin disensos destacados. La Corte Suprema está compuesta por seis jueces conservadores y tres liberales.
Los magistrados actuaron rápidamente, justo después de que se presentara el escrito final ante corte en la tarde de este martes. Una acción que sugiere que querían enviar un mensaje decisivo quienes impugnaron los resultados de las elecciones.
Este martes se cumple fecha límite de “puerto seguro” para el estado bajo la ley federal. Eso significa que cuando el Congreso cuente los votos electorales en enero, debe aceptar los resultados electorales que fueron certificados antes del plazo máximo.
Las probablidades del caso de Trump en la Corte Suprema
El esfuerzo de los legisladores republicanos de Pensilvania enfrentó grandes dificultades en la Corte Suprema. Especialmente, porque la disputa giró principalmente sobre cuestiones de la ley estatal. La Corte Suprema de Pensilvania desestimó la impugnación anteriormente. Según sostuvo en su momento, el representante Mike Kelly y otros que pusieron la demanda no presentaron su impugnación de manera oportuna.
Los abogados de Kelly argumentaron que la Corte Suprema de Pensilvania violó su “derecho a la petición y al debido proceso, garantizados por la Primera y la Decimocuarta Enmiendas de la Constitución de Estados Unidos, respectivamente, al cerrar todas las vías de reparación por daños pasados y futuros”.
Pero los funcionarios de Pensilvania calificaron la petición de “fundamentalmente frívola”.
“Ninguna corte ha emitido jamás una orden que anule la certificación de un gobernador de los resultados de las elecciones presidenciales”, argumentó J. Bart Delone, subsecretario de Justicia del estado. “La pérdida de la confianza pública en nuestro orden constitucional que resulta en este tipo de poder judicial sería incalculable”.
La petición de emergencia de los legisladores fue dirigida al juez Samuel Alito, quien tiene jurisdicción sobre los tribunales de Pensilvania. Lo refirió a todo el tribunal, que emitió la orden.