(CNN) – La pandemia de coronavirus y sus consecuencias han sido una nueva oportunidad para que la humanidad recuerde que “la casa común” necesita un descanso y un cambio de rumbo frente a la crisis climática que tiene al planeta en peligro.
Este año ha hecho varios llamados de atención que deben ser un recordatorio que si no cuidamos el planeta, podemos sufrir graves consecuencias.
La humanidad libra una guerra “suicida” contra la naturaleza, dijo Guterres sobre la devastación del planeta
El secretario general de la ONU, António Guterres, lanzó una dura advertencia este mes sobre la «guerra» que lleva la humanidad contra el medio ambiente. En un discurso sobre el estado del planeta, Guterres instó a todos a darle prioridad a «hacer las paces con la naturaleza».
“Nos enfrentamos a una pandemia devastadora, nuevos máximos de calentamiento global, nuevos puntos bajos de degradación ecológica y nuevos reveses en nuestro trabajo hacia los objetivos globales para un desarrollo más equitativo, inclusivo y sostenible”, dijo Guterres en el discurso a principios de diciembre, pronunciado en la Universidad de Columbia en Nueva York.
El jefe de la ONU expuso en términos crudos el daño que ya se ha hecho al medio ambiente y advirtió que los países corren el riesgo de perder la oportunidad que ofrece la pandemia de coronavirus de restablecer sus prioridades sobre el cambio climático y la protección ambiental si no actúan ahora.
El mundo corre el riesgo de convertirse en un “infierno inhabitable”
El discurso de Guterres en diciembre no fue la única alerta de la ONU en materia ambiental.
En octubre de este año, la ONU dijo que ha habido un aumento «asombroso» de los desastres naturales en los últimos 20 años y la crisis climática es la culpable.
Entre 2000 y 2019, hubo 7.348 desastres naturales importantes, incluidos terremotos, tsunamis y huracanes. Estos se cobraron 1,23 millones de vidas, afectaron a 4.200 millones de personas y provocaron pérdidas económicas mundiales por US$ 2,97 billones, según dijo la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR).
El mundo no cumplió su meta de salvar la naturaleza para el 2020
Las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica de 2010 establecieron un plan decenal para conservar la diversidad biológica del mundo, promover la sostenibilidad y proteger los ecosistemas. Los objetivos eran ambiciosos, pero cruciales. Uno, por ejemplo, buscaba prevenir la extinción de especies amenazadas y mejorar su estado para 2020.
Llegamos a la fecha límite, y el mundo colectivamente no ha logrado alcanzar un solo objetivo, según la publicación Global Biodiversity Outlook de las Naciones Unidas.
«La humanidad se encuentra en una encrucijada con respecto al legado que deja a las generaciones futuras», advierte el informe. «La biodiversidad está disminuyendo a un ritmo sin precedentes, y las presiones que impulsan esta disminución se están intensificando».
El Ártico se vuelve más caluroso
El planeta se vuelve más caliente cada día y las temperaturas cada día más altas en el Ártico lo prueban.
En cuestión de décadas, un pestañeo en la historia de este planeta, el calentamiento global causado por los seres humanos ha transformado el Ártico en un lugar que, según dijeron los científicos en un informe este mes, está cada vez más irreconocible.
El reporte de 2020 pinta una imagen de una región que se está calentando rápidamente, con temperaturas máximas en la superficie cercanas a un récord y mínimos de hielo marino también cercanos a un récord que pueden observar nuevamente. Y el ritmo al que se está calentando supera con creces las expectativas de los científicos.
El informe encontró que 2019 fue otro año anormalmente caluroso en la mayor parte de la región.
2020, el año con más huracanes
La temporada de huracanes de 2020 en el Atlántico no solo rompió récord tras récord sino que, con varias tormentas tropicales, dejó un panorama sombrío a su paso.
Este año fue el primero de la historia en el que se registraron 30 ciclones tropicales con nombre propio (el récord se rompió con la número 29).
Trece de los 30 ciclones tropicales con nombre de este año han llegado a tener fuerza de huracán. Según el Servicio Meteorológico de EE.UU., un huracán es un «ciclón tropical con vientos máximos sostenidos de 120 km/h o más». Y el paso de esos huracanes dejaron un panorama devastador en la región.