(CNN) –– Al menos 50 periodistas y trabajadores de medios de comunicación fueron asesinados este año en todo, según el resumen anual de Reporteros sin Fronteras (RSF). La gran mayoría se registraron fuera de los países en guerra.
La revisión muestra que a los periodistas los atacan y asesinan cada vez más debido a su trabajo. Alrededor del 84% de los periodistas asesinados en 2020 los atacaron deliberadamente, frente al 63% en 2019.
Los datos de este año abarcan del 1 de enero al 15 de diciembre.
Los periodistas que publicaban historias de investigación fueron especialmente vulnerables a los ataques.
A diez periodistas los asesinaron tras publicar investigaciones sobre casos de corrupción local o malversación de fondos públicos. A otros cuatro los asesinaron por sus historias sobre el crimen organizado. Además, en lo que RSF identificó como una nueva tendencia en 2020, siete periodistas fueron asesinados mientras cubrían protestas.
El total de asesinatos es menor a los 53 de 2019, con menos periodistas en el campo este año por la pandemia de covid-19.
Pero el informe destaca un aumento preocupante en los asesinatos de trabajadores de medios en países considerados “en paz”. En 2020, el 68% de los periodistas asesinados trabajaban en países que no estaban en guerra. Eso es un aumento frente al 62% de 2019 y del 60% de 2018.
“Algunos pueden pensar que los periodistas son solo víctimas de los riesgos de su profesión. Pero los periodistas son cada vez más atacados cuando investigan o cubren temas delicados. Lo que está siendo atacado es el derecho a estar informado, que es un derecho de todos”, dijo Christophe Deloire, secretario general de RSF, en un comunicado.
Los países con más periodistas asesinados
México fue el país más letal para los periodistas en 2020, con ocho reporteros asesinados. El país ha visto un promedio de ocho a 10 periodistas asesinados cada año durante los últimos cinco años, agregó el informe.
“Los vínculos entre los narcotraficantes y los políticos persisten. Y los periodistas que se atreven a cubrir estos o temas relacionados continúan siendo blanco de bárbaros asesinatos”, sostuvo el reporte.
Entre esos horrendos asesinatos detallados en el informe se encuentra el de Julio Valdivia Rodríguez, reportero del diario El Mundo. Su cuerpo lo hallaron decapitado en el estado de Veracruz. El cuerpo de Víctor Fernando Álvarez Chávez, editor del sitio web de noticias local Punto x Punto Noticias, fue desmembrado en la ciudad costera de Acapulco.
Iraq fue el segundo país más letal, con seis muertes, seguido de Afganistán, con cinco. India y Pakistán ocuparon un cuarto lugar, cada uno reportando la muerte de cuatro periodistas.
El resumen de RSF se conoce días después de que el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) informara que 2020 fue el peor año registrado con respecto al encarcelamiento de periodistas. A nivel mundial, al menos 274 periodistas fueron encarcelados, frente al récord anterior de 272 en 2016, indicó el CPJ.
Periodistas encarcelados
En ese sentido, el repunte se debió en gran parte a que naciones autoritarias arrestaron a periodistas que cubrían la pandemia y la inestabilidad política. La cifra de reporteros encarcelados por acusaciones de informar “noticias falsas” está aumentando lentamente. Y 2020 es el quinto año consecutivo en que gobiernos represivos han encarcelado al menos a 250 periodistas, informó el CPJ.
Justamente, Zhang Zhan, la periodista china independiente que informó desde Wuhan en el momento álgido del brote inicial de coronavirus, fue encarcelada durante cuatro años por un tribunal de Shanghai, informó este lunes su abogado.
La declararon culpable de “iniciar disputas y provocar problemas”, según uno de sus abogados defensores, Zhang Keke. El gobierno chino suele utilizar el delito para atacar a disidentes y activistas de derechos humanos.
En Etiopía, a Kumerra Gemechu, camarógrafo de Reuters, lo detuvieron sin cargos el 24 de diciembre y permanecerá bajo custodia durante al menos dos semanas, informó Reuters.
El gobierno de Etiopía ha tomado medidas drásticas contra la libertad de prensa. También ha respaldado una interrupción de comunicaciones a medida que se intensifica el conflicto en la región de Tigray.