Nueva York (CNN Business) – Georgia no es solo el centro del universo político. También es el centro del escenario en Wall Street.
La segunda vuelta de las elecciones en Georgia decidirá el control del senado de Estados Unidos. Y eso, a su vez, tendrá un papel fundamental en la configuración de la recuperación económica y del entorno de inversión.
“Es imposible exagerar cuán críticas son estas carreras para la política fiscal, tributaria y regulatoria durante los próximos dos años”, dijo a sus clientes en un informe Chris Krueger, analista de Políticas de Cowen Washington Research.
Una victoria de los demócratas abriría la puerta a un estímulo fiscal más poderoso que la economía inestable podría muy bien necesitar. Pero también aumentaría el riesgo de aumentos de impuestos corporativos que los inversores desprecian.
Hasta hace poco, se esperaba que los republicanos mantuvieran el control del Senado ganando al menos una de las elecciones de Georgia.
Sin embargo, las probabilidades de que los demócratas vuelvan a ocupar el Senado han aumentado en los mercados de predicción en los últimos días y semanas, un punto al que los inversores recién están despertando. Si los demócratas arrasan en Georgia, controlarán efectivamente la Cámara Alta del Congreso, y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, emitirá el voto decisivo para romper cualquier estancamiento 50/50.
“El control del Senado es una probabilidad de 50/50 en cualquier dirección”, escribió Ed Mills, analista de Políticas de Washington en Raymond James, en una nota a los clientes el lunes.
Los apostadores en PredictIt, un mercado de predicciones, están pagando solo 55 centavos para ganar US$ 1 si el Partido Republicano mantiene el control del Senado. Eso es muy por debajo de los 87 centavos el día de las elecciones y los 75 centavos a fines de diciembre.
Dada la “naturaleza totalmente sin precedentes” de la elección, dijo Krueger, “las contiendas de Georgia son un “tiro al aire”.
La llamada de Trump al secretario de Estado de Georgia aumenta la incertidumbre
La perspectiva del Senado se ve empañada aún más por la revelación de que el presidente Donald Trump presionó a los funcionarios de Georgia para “encontrar” 11.870 votos que revertirían su derrota en el estado.
“Esto no ayuda en absoluto a los republicanos”, dijo Greg Valliere, estratega de Política Estadounidense en jefe de AGF Investments.
Agregó que los esfuerzos de Trump para poner en duda la integridad de las elecciones “puede haber confundido” a los votantes republicanos en Georgia, justo cuando los necesita para que voten.
Los inversores también pueden estar confundidos.
Las acciones estadounidenses subieron después del día de las elecciones, en parte porque Wall Street creía que ninguno de los partidos sería firme a cargo de Washington. El pensamiento era que la administración entrante de Biden no podría implementar políticas impositivas y climáticas radicales por un Senado liderado por el Partido Republicano.
Sin embargo, Wall Street ahora se está preparando para la posibilidad, pues es posible que haya menos estancamiento en Washington de lo que se pensaba anteriormente. Y eso tiene aspectos positivos y negativos para los inversores.
Las acciones cayeron abruptamente el lunes y algunos analistas señalaron la incertidumbre sobre Georgia como uno de los culpables de derribar el mercado previamente candente.
“La posibilidad de que Kamala Harris sea un desempate en cualquier voto 50/50 pone nerviosos en el corto plazo a los inversores”, dijo Lindsey Bell, estratega jefe de Inversiones de Ally Invest.
Los temores de aumentos de impuestos pueden ser exagerados
El gran temor de los inversores es que las pérdidas del Partido Republicano en Georgia allanarían el camino para grandes aumentos de impuestos que no solo merman las ganancias corporativas, sino que también descarrilan la recuperación. En teoría, los demócratas podrían usar la reconciliación presupuestaria para promulgar cambios políticos radicales con votos de línea partidaria.
Pero algunos analistas dicen que los temores de aumentos de impuestos inmediatos son exagerados dadas las realidades económicas y políticas del momento.
“No siento que el Congreso esté de humor para actuar rápidamente en materia de impuestos hasta que la gente esté segura de que la economía se ha recuperado”, dijo Valliere.
Ten en cuenta que un empate 50/50 en el Senado de Estados Unidos no es la ola azul que esperaban los progresistas. Los 50 demócratas tendrían que aprobar la legislación, incluidos moderados como Joe Manchin, de Virginia Occidental.
“Manchin no sería un comodín para los demócratas”, dijo Valliere.
Michael Cembalest, presidente de Estrategia de Mercado e Inversión de JPMorgan Asset Management, estuvo de acuerdo en que los demócratas pueden encontrar “difícil” aprobar las propuestas de impuestos y gastos de Biden a través de mayorías “muy estrechas” en el Senado y la Cámara de Representantes. Añadió que Manchin está “ideológicamente más cerca de los republicanos moderados que de los demócratas progresistas”.
¿Cuánta ayuda más habrá para la economía?
A diferencia de los aumentos de impuestos, es probable que los demócratas se unan para respaldar una legislación que brindaría más ayuda a la economía devastada por el covid-19.
A fines del mes pasado, el Congreso finalmente aprobó un paquete de ayuda federal de US$ 900.000 millones que brinda ayuda a pequeñas empresas y hogares.
El empeoramiento de la pandemia —y el lento comienzo de la distribución de vacunas— sugieren que la economía podría necesitar más ayuda en los próximos meses. Pero con los republicanos fuera de la Casa Blanca, el Partido Republicano ahora está mostrando preocupación por el creciente déficit presupuestario federal. Si el Partido Republicano retiene el control del Senado de Estados Unidos, es posible que haya poco apetito por otra ronda de ayuda federal sustantiva.
“Un Senado dirigido por los demócratas podría significar que habrá un mayor estímulo en camino para asegurar que la recuperación vuelva a encarrilarse”, dijo Bell de Ally.
El presidente electo, Joe Biden, ha pedido US$ 3 billones en gastos de infraestructura para acelerar la economía y reconstruir carreteras, puentes y aeropuertos en ruinas.
Los analistas han dicho que el plan de Biden es una posibilidad real si los demócratas arrasan en Georgia. De lo contrario, puede ser difícil convencer al Congreso de que gaste incluso un billón de dólares en infraestructura.
“Los inversores verían un gran gasto en infraestructura como algo muy positivo para el mercado”, dijo Bell.
Todo esto explica por qué Bell apuesta a que una venta masiva instintiva en Wall Street por una posible barrida de los demócratas en Georgia podría resultar una oportunidad de compra para los inversores.