(CNN) – Cientos de agentes del orden se han movilizado en todo Washington porque miles de partidarios de Donald Trump se niegan a aceptar la derrota electoral del presidente. Por eso han acudido en masa a la capital del país para protestar cuando el Congreso se reúna este miércoles por la tarde, para poner el sello final a la victoria del presidente electo, Joe Biden.
Como parte de sus preparativos, la policía puso letreros alrededor del distrito advirtiendo sobre la ilegalidad de la posesión de armas durante las protestas. Esto mientras Trump tuiteaba su apoyo a los manifestantes, diciendo: “¡Nuestro país ha tenido suficiente, no lo soportarán más!” y “Los escuchamos (y los amamos) desde la Oficina Oval”.
Las autoridades, una combinación que incluye a la Policía local, la Guardia Nacional y agentes uniformados federales, ya habían arrestado a varias personas antes de las manifestaciones. Entre ellos el líder de Proud Boys, un grupo de extrema derecha al que Trump se dirigió directamente durante un debate de otoño de 2020, a quienes dijo “retrocedan y esperen”.
El líder de Proud Boys, Henry Tarrio, quien se hace llamar Enrique Tarrio, fue liberado de la custodia policial el martes por cargos relacionados con una protesta el mes pasado y un juez local le ordenó permanecer fuera de Washington mientras espera el juicio, incluso durante las protestas de esta semana.
Los manifestantes pro-Trump se reúnen en Washington
Los manifestantes vestidos con atuendos pro-Trump se reunieron el martes en toda la ciudad, mientras que otros publicaron fotos en las redes sociales de su viaje al mitin del miércoles. Este martes, varios manifestantes lideraron a la multitud con cánticos de “cuatro años más”, incluso cuando Trump casi ha agotado las vías legales para cambiar el rumbo contra Biden.
Uno tras otro, los líderes de las protestas presentaron afirmaciones de que la elección fue robada, implorando a la gente que “luche” por la victoria. La derrota de Trump ha sido reafirmada por los tribunales y los funcionarios electorales estatales decenas de veces desde las elecciones.
Entre los líderes de las protestas del martes estaban al asesor de Trump, Roger Stone, quien fue condenado por mentirle al Congreso, obstruir y amenazar a un testigo. Stone luego fue indultado por el presidente.
“No confiamos en la bola de cristal de los medios” sobre los resultados de las elecciones y la finalización del conteo del Colegio Electoral por parte del Congreso el miércoles, dijo Dustin Stockton, uno de los organizadores de la marcha. Pero, dijo, “está claro que el miércoles será histórico”.
“(Trump) todavía tiene cartas que jugar que no ha jugado”, dijo Stockton. “No dejaremos de luchar hasta que lo haga el presidente”.
Se planean varias manifestaciones el miércoles, incluida una por la mañana en la que Trump ha dicho que hablará.
Zonas libres de armas en Washington
En los días previos a la marcha programada para el miércoles, la policía puso carteles que declaraban las áreas donde esperan que los manifestantes sean zonas libres de armas entre el lunes y el jueves. “TODAS las armas de fuego están prohibidas en torno a los 1.000 pies (300 metros) de este letrero”, decían los pósteres pegados a postes de luz.
Sean Hickman, un portavoz de la Policía de Washington no quiso comentar sobre el personal de la Policía para las manifestaciones ni dijo si intentarían mantener a los partidarios de Trump separados de los contramanifestantes. Tampoco está claro cuán agresiva será la policía para hacer cumplir las leyes de armas del distrito.
“Al igual que con cualquier manifestación grande, continuaremos monitoreando y evaluando cada actividad, y planificaremos en consecuencia con nuestros socios policiales locales y federales”, dijo Hickman.
En el verano, las agencias federales crearon confusión durante las protestas al enviar agentes a manifestaciones en vehículos sin insignias y sin nombres de agencias u otros identificadores en los uniformes. El Congreso aprobó una ley que requiere que los agentes federales usen algún identificador único en su ropa mientras trabajan en protestas.
Una carta del martes de la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, al Departamento de Justicia con respecto a las próximas protestas señaló problemas que la policía había encontrado cuando agentes armados que trabajaban para agencias federales atendieron protestas sin identificación durante el verano, incluso en Lafayette Park.
Esto “causó confusión entre los residentes y visitantes y podría convertirse en una amenaza para la seguridad nacional sin posibilidad de que el MPD [Policía de Washington] y la Policía federal descifren los grupos armados”, escribió Bowser.
Agentes federales armados y no identificables vestidos con camuflaje arrestaron a manifestantes en Portland, Oregon, durante el verano y se los llevaron en vehículos sin identificación. Más tarde, los funcionarios federales los identificaron como agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., pero no llevaban placas de identificación ni identificadores de agencias.
Las agencias del orden y la seguridad de las manifestaciones
Casi al mismo tiempo, Trump calificó a los manifestantes contra el racismo en el país como “terroristas” y prometió “aumentar” unidades de estilo paramilitar en otras ciudades. La indignación por las tácticas llevó al Congreso a aprobar la ley que requiere marcas de identificación en los agentes federales que trabajan en protestas.
El senador estadounidense Chris Murphy, un demócrata de Connecticut, también escribió a los funcionarios federales el lunes recordándoles esta nueva ley.
“Los miembros de las fuerzas armadas y el personal de las fuerzas del orden público federal que responden a disturbios civiles ahora deben mostrar visiblemente su nombre o un identificador individual, y el nombre de la fuerza armada o entidad federal que los emplea”, escribió.
La Oficina de Prisiones de Estados Unidos envió 100 “agentes especialmente capacitados” al Departamento de Justicia en Washington, para complementar la seguridad de las instalaciones del Departamento, dijo el martes Justin Long, portavoz de esa agencia. Funcionarán como una “reserva” para otros equipos de seguridad del Departamento de Justicia.
Mark Morgan, el alto funcionario que desempeña las funciones del comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., dijo el martes que no se le pidió a la agencia que despliegue agentes. Pero agregó que tiene una “fuerza de reacción modesta y rápida que estará en espera solo en caso de que se solicite nuestra asistencia”.
Ken Cuccinelli, el alto funcionario que desempeña las funciones del vicesecretario de Seguridad Nacional, dijo que la agencia está “preparada para aumentar el personal, según sea necesario”.
“El Servicio Secreto está en el corazón de muchas de estas cosas. Tienen una larga historia … Y estamos coordinando, no solo la coordinación del Servicio, sino en la medida en que el Servicio de Protección Federal, que está protegiendo literalmente a docenas de ubicaciones alrededor de la ciudad, tiene alguna necesidad de respaldo, estamos preparados para eso”, dijo Cuccinelli.
“Obviamente, esperamos que todas estas diferentes protestas se desarrollen pacíficamente, pero estamos preparados para aumentar el personal, según sea necesario, donde sea necesario en todo el distrito en coordinación con el Departamento de Justicia y las autoridades locales, también, están tan íntimamente involucradas”.
El secretario interino de Defensa, Christopher Miller, aprobó el lunes una solicitud del Distrito de Columbia para desplegar un número limitado de fuerzas de la Guardia Nacional en Washington para apoyar al Departamento de Policía Metropolitana y al Departamento de Bomberos. Los guardias no estarán armados y en su mayoría ayudarán con el control del tráfico.
Los Proud Boys
Se espera que en los mítines haya miembros de Proud Boys, un grupo de extrema derecha visto a menudo en negro y amarillo en los mítines de Trump, y que a veces se involucran en peleas callejeras con manifestantes de extrema izquierda. Los afiliados del grupo también han mostrado vínculos aparentes con Stone, incluso en su juicio penal, a fines de 2019. Esto se produce aproximadamente un mes después de que una protesta de Proud Boys terminara con apuñalamientos y la quema de una pancarta de Black Lives Matter tomada de una iglesia.
Tarrio fue arrestado el lunes y acusado en relación con la quema de la pancarta y se ordenó su liberación de la custodia policial el martes. El juez le ordenó que se mantuviera fuera del Distrito de Columbia, a excepción de sus propias comparecencias en la corte hasta nuevo aviso, según los registros judiciales.
Tarrio tenía dos cargadores de armas de alta capacidad cuando la policía lo arrestó, según las autoridades, y también fue acusado de posesión de un dispositivo de carga de alta capacidad.
Tarrio no devolvió las llamadas o mensajes de texto de CNN el lunes. Él asumió la responsabilidad de quemar la pancarta el mes pasado, escribiendo en una publicación en el sitio web de redes sociales Parler que “en contra de los deseos de mi abogado, estoy aquí hoy para admitir que soy la persona responsable de la quema de este letrero”.
También publicó en las redes sociales que los miembros de Proud Boys estarían “de incógnito” para las protestas de esta semana.
Los manifestantes del martes corearon “Enrique” en apoyo a Tarrio. Algunos líderes también lanzaron diatribas contra las mascarillas, uno de ellos dijo que los tapabocas que se usan para prevenir la propagación del nuevo coronavirus son un medio de “control” para los funcionarios que “intentan quitarle la libertad”. La gran mayoría de los varios cientos de personas en Freedom Plaza no usaron mascarillas durante la tarde y la noche.
Fundado en 2016, el grupo Proud Boys enumera entre sus principios centrales la creencia en las “fronteras cerradas” y el objetivo de “restablecer un espíritu de chovinismo occidental”. En declaraciones en línea, se afirma que ha utilizado la violencia solo en defensa propia. A menudo se ve a sus miembros portando armas de fuego y bates y vistiendo equipo de protección. La ideología del grupo ha sido etiquetada como “misógina, islamófoba, transfóbica y antiinmigración” por la Liga Antidifamación.
– Christina Carrega, Evan Perez, Katelyn Polantz, Geneva Sands, Brian Todd y Barbara Starr de CNN contribuyeron a este informe.