Seúl / Hong Kong (CNN Business) – El vicepresidente de Samsung, Lee Jae-yong, volverá a prisión, poniendo en duda el futuro del liderazgo de la gigantesca empresa de tecnología.
El lunes, el Tribunal Superior de Seúl en Corea del Sur condenó a Lee a dos años y medio tras las rejas después de encontrarlo culpable de malversación y soborno. Fue detenido tras el veredicto.
Es el último giro en una controversia que ha seguido a Samsung durante años. Lee, también conocido como Jay Y. Lee, se vio envuelto en un enorme escándalo de tráfico de influencias que hizo caer el gobierno de la expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye. La propia Park pasará dos décadas en prisión en relación con el caso.
Lee, mientras tanto, fue declarado culpable de soborno y otros cargos de corrupción en 2017 y sentenciado a cinco años de prisión en ese momento. Pero salió en libertad menos de un año después, cuando un tribunal de apelaciones desestimó algunos de los cargos y suspendió su sentencia.
Momento crítico para Sumsung
Esta última sentencia es el resultado de un nuevo juicio ordenado por la Corte Suprema del país.
El regreso de Lee a prisión llega en un momento crítico para Samsung. Su padre, Lee Kun-hee, presidente de la empresa, murió el año pasado. Lee padre había estado en coma desde que sufrió un ataque cardíaco en 2014, pero seguía siendo presidente titular de la empresa. Su hijo había estado operando como líder de facto de Samsung.
Samsung se negó a comentar sobre la sentencia y se refirió a una declaración de los abogados de Lee.
“Este caso es, en esencia, una violación de los derechos de la corporación a la libertad y propiedad por parte de la expresidenta abusando de su poder”, dijo Injae Lee, abogado que lidera el equipo de defensa del vicepresidente de la empresa. “Me parece lamentable la decisión del tribunal”.
Sin embargo, las acciones de la compañía se hundieron en Seúl luego del anuncio. Las acciones de Samsung cayeron casi un 3,8%.
Lee puede apelar si así lo desea, aunque no quedó claro de inmediato si tiene la intención de hacerlo.
Los problemas legales de Lee tampoco han terminado todavía. Se enfrenta a un juicio por separado por una controvertida fusión de 2015 que lo ayudó a reforzar el control sobre la empresa. Once ejecutivos de Samsung, incluido Lee, fueron acusados el año pasado por cargos que incluyen transacciones ilegales, manipulación de acciones y perjurio.
Ese caso sigue pendiente.