(CNN) – El recién juramentado presidente Joe Biden y sus asesores no heredarán ningún plan de distribución de vacunas contra el coronavirus del gobierno de Trump, dijeron fuentes a CNN, lo que representa un desafío significativo para la nueva Casa Blanca.
La administración de Biden ha prometido tratar de revertir la pandemia de covid-19 y acelerar drásticamente el ritmo de vacunación de los estadounidenses contra el virus.
Pero en las horas inmediatas después de que Biden asumiera el cargo el miércoles, fuentes con conocimiento directo del trabajo relacionado con covid de la nueva administración le dijeron a CNN que una de las mayores conmociones que el equipo de Biden tuvo que digerir durante el período de transición fue lo que vieron como una ausencia total de una estrategia de distribución de vacunas durante el gobierno del expresidente Donald Trump, incluso semanas después de que se aprobara el uso de varias vacunas en Estados Unidos.
“No hay nada que podamos reelaborar. Tendremos que construir todo desde cero”, dijo una fuente.
Otra fuente describió el momento en que quedó claro que la administración de Biden tendría que comenzar esencialmente desde el “punto de partida” porque simplemente no había ningún plan como: “Vaya, solo una afirmación más de completa incompetencia”.
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La Casa Blanca entrante ahora enfrenta una intensa presión para cumplir las promesas que Biden hizo durante la campaña y la fase de transición de cambiar drásticamente las cosas en la pandemia y comportarse de manera completamente diferente a Trump en lo que respecta al virus y a la distribución de vacunas.
Dificultades del equipo de transición de Biden
Antes del Día de la Toma de Posesión, algunos de los asesores de covid-19 de Biden querían tener cuidado de no ser demasiado críticos en público sobre el manejo del virus y la vacuna por parte de la administración de Trump. Esto, dado que el equipo de transición de Biden ya estaba teniendo dificultades para obtener información crítica y cooperación de la administración saliente, dijo la fuente.
Ahora que ha tenido lugar la transición de poder, la administración de Biden espera poder comenzar rápidamente a tener una imagen más clara de en qué punto están las cosas realmente con la distribución y la administración de vacunas en todo el país, pasando por una especie de ejercicio de “verificación de hechos” sobre lo que la administración de Trump hizo y no hizo exactamente, agregaron.
CNN informó anteriormente que las preocupaciones más urgentes del equipo de Biden sobre el covid-19 incluyen posibles problemas de suministro de vacunas, coordinación entre los gobiernos federales y locales, así como financiamiento, personal y otras necesidades de recursos para los gobiernos locales. Eso se suma a las variantes emergentes del covid, que la nueva Casa Blanca, en consulta con científicos y expertos, observa con cautela.
Biden ha dejado en claro que ralentizar la propagación del covid-19 y conseguir 100 millones de inyecciones en los brazos de los estadounidenses en sus primeros 100 días en el cargo son de máxima prioridad, objetivos que determinarán si los primeros años de Biden en el cargo se consideran en última instancia exitosos.
Uso de mascarillas
A las pocas horas de haber asumido el cargo, Biden firmó un decreto que requiere mascarillas en todas las propiedades federales, una parte de su promesa de campaña de impulsar un mandato federal de uso de mascarilla durante sus primeros 100 días en el cargo.
“Este será el primero de muchos compromisos que vamos a tener aquí”, dijo Biden en su primera aparición en la Oficina Oval como presidente. “Pensé que con el estado de la nación hoy no hay tiempo que perder. Pónganse manos a la obra de inmediato”.
En el primer día completo de Biden en el cargo el jueves, la Casa Blanca se está enfocando en el covid-19 al implementar una estrategia nacional para controlar la pandemia que incluye numerosas acciones ejecutivas relacionadas con la vacunación y las pruebas.
Criticando la “falta de cooperación” de la administración de Trump como un “impedimento” para la nueva administración, el coordinador de covid de la Casa Blanca, Jeff Zients, dijo a los periodistas el miércoles que todavía confiaba en que la administración pueda cumplir con su objetivo de inyectar 100 millones de vacunas en 100 días.
“Desde hace casi un año, los estadounidenses no pueden buscar en el gobierno federal ninguna estrategia, y mucho menos un enfoque integral para responder al covid”, dijo Zients. “Y hemos visto los trágicos costos de ese fracaso. Cuando el presidente Biden asuma el cargo hoy… eso cambiará mañana”.