(CNN) – Un sitio de vacunación de covid-19 en un barrio latino en la ciudad de Nueva York, fuertemente afectado por la pandemia, vio a un número abrumador de personas blancas que no eran parte de la comunidad aparecer para recibir la vacuna este mes, dicen los líderes de la ciudad, dejando al descubierto una disparidad nacional que muestra que las personas de color están siendo vacunadas a tasas dramáticamente más bajas.
El punto de vacunación en el Armory Track & Field Center en Washington Heights fue inaugurado el 14 de enero por el NewYork-Presbyterian Hospital y el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Inicialmente, se ofrecieron citas para vacunas a personas de 65 años o más que vivan en el estado de Nueva York.
Los legisladores que representan a Washington Heights y un médico que atendió en el sitio la semana pasada dijeron que la primera ola de vacunas fue para muchos neoyorquinos blancos mayores de 65 años que viajaron a ese punto desde otras partes de la ciudad y el estado.
El alcalde Bill de Blasio lo calificó el viernes de “indignante”.
“Cuanto más me entero sobre esto, más me enfado”, dijo de Blasio durante una conferencia de prensa virtual. “De alguna manera, en lugar de enfocarse en la comunidad latina de Washington Heights, un lugar que realmente fue golpeado por el covid, el enfoque fue de alguna manera propicio para que personas de fuera de la comunidad vinieran y se vacunaran, pero no las personas que viven allí en Washington Heights. Totalmente al revés”.
Los ‘neoyorquinos de color’ iban a recibir las dosis
El problema en el sitio de Washington Heights es un ejemplo evidente de la inequidad en el acceso a las vacunas en todo el país.
En un comunicado de prensa que anunció el lanzamiento, Cuomo dijo que el objetivo de la asociación con el NewYork-Presbyterian, el Weill Cornell Medicine y el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia era “asegurarse de que los neoyorquinos de color no se queden atrás”.
CNN se comunicó con el NewYork-Presbyterian el miércoles para preguntar sobre la disparidad y una portavoz del hospital proporcionó un comunicado diciendo que “con vigencia inmediata” el sitio dedicaría todos los espacios para citas a los residentes de la ciudad de Nueva York, con al menos el 60% reservado para los residentes elegibles de las comunidades de Washington Heights, Inwood, North y Central Harlem y South Bronx.
El NewYork-Presbyterian dijo en un correo electrónico a CNN el viernes que en los últimos dos días más del 80% de las personas vacunadas han sido residentes de esas comunidades.
“Una iniciativa de participación en curso se centra en llegar a los residentes elegibles del norte de Manhattan e inscribirlos para las citas”, indicó el hospital en su comunicado el miércoles. “Este proceso se lleva a cabo en asociación con más de 40 organizaciones comunitarias y religiosas y otros socios, y se centra en brindar acceso, superar las dudas y abordar las desigualdades persistentes”.
Más de 25.000 personas han sido vacunadas en el sitio desde que abrió, según el hospital. El NewYork-Presbyterian no tuvo un desglose racial de los receptores de la vacuna.
Washington Heights y la vecina Inwood, que según el informe NYC Health de 2018 son 72% latinos, han sido un semillero de casos de covid-19. Los latinos representan el 30% de las muertes en la ciudad de Nueva York.
‘Es como ‘Los juegos del hambre”
El concejal de la ciudad de Nueva York, Mark Levine, le dijo a CNN que el proceso de registro inicial para el sitio Armory requería varios pasos para el registro y la evaluación de elegibilidad y no se adaptaba a los residentes de Washington Heights que no hablan inglés y no son expertos en tecnología.
En Washington Heights / Inwood, el 37% de los residentes tienen “dominio limitado del inglés”, según el informe de NYC Health de 2018.
Una declaración del 14 de enero en el sitio web del estado de Nueva York dijo que las personas que eran elegibles para recibir la vacuna podían registrarse a través de un portal para pacientes de Columbia, el New York-Presbyterian y el Weill Cornell Medicine o crear una nueva cuenta en una página separada.
“Es como ‘Los juegos del hambre’”, afirmó Levine. “Las personas que no tienen una computadora, no tienen un buen Internet, no se sienten cómodas con la tecnología, tal vez tienen habilidades limitadas en el idioma inglés, no lo están logrando. Y eso se refleja en quiénes aparecen en estos lugares”.
La Dra. Susana Bejar, del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, dijo que fue testigo de primera mano de la disparidad en Washington Heights cuando se ofreció como voluntaria en ese punto de vacunación como verificadora de citas el 23 de enero.
Béjar comentó que de las 2.400 personas que recibieron la vacuna ese día, la mayoría no eran de la comunidad local. “En pocas palabras, nunca había visto tanta gente blanca en Washington Heights”, tuiteó Béjar el domingo.
Bejar dijo que el sitio debe priorizar a los residentes de Washington Heights al permitir citas el mismo día y sin cita previa, reservar vacunas para quienes viven en la comunidad, ofrecer ayuda a las personas que tienen dificultades para registrarse en la aplicación con teléfonos inteligentes y garantizar que los residentes tengan tiempo para programar sus citas.
“Es difícil hacer tanto velocidad como equidad”, afirmó Bejar a CNN. “Cuando las vacunas se distribuyen principalmente a través de una aplicación de teléfono inteligente en inglés a quien actualice la solicitud primero, las inequidades estructurales de larga data se replicarán a menos que la comunidad médica haga un esfuerzo consciente y constante para abordarlas”.
La necesidad de asociaciones comunitarias
Las disparidades sobre quién recibe la vacuna contra el covid-19 es un problema a nivel nacional.
Un análisis de CNN de 14 estados encontró que la cobertura de vacunas es dos veces más alta entre las personas blancas en promedio que entre las personas negras y latinas.
El análisis encontró que, en promedio, más del 4% de la población blanca ha recibido la vacuna contra el covid-19, aproximadamente 2,3 veces más alta que la población negra (1,9% cubierta) y 2,6 veces más alta que la población hispana (1,8% cubierta).
De Blasio dijo que los proveedores de vacunas deberían asociarse con grupos comunitarios, proveedores de atención médica locales, clérigos y líderes comunitarios de confianza para garantizar que las personas de color tengan un acceso justo.
El problema se agrava por el hecho de que Nueva York ha visto una escasez de vacunas, y Cuomo indicó esta semana que no había dosis suficientes para los 7 millones de personas que son elegibles para recibir la vacuna según las pautas federales.
“No estamos ni cerca del suministro que necesitamos”, dijo De Blasio en la conferencia de prensa del viernes.
El representante Adriano Espaillat (demócrata por NY) dijo que su oficina recibió varias quejas sobre la exclusión de la comunidad local de las vacunas en ese punto. Espaillat dijo que cree que fue un descuido y que las asociaciones con iglesias locales y centros para personas mayores serán fundamentales para los esfuerzos de vacunación en Washington Heights.
“Desde el primer día me ha preocupado que la distribución de la vacuna no permita que los ricos entren y empujen a nuestra gente para que puedan saltarse la línea y recibir la vacuna primero”, señaló Espaillat. “Creo que ya está arreglado, pero lo monitorearemos durante los próximos días”.
Los grupos comunitarios en Washington Heights dicen que deben participar en todos los esfuerzos de distribución si los líderes de atención médica quieren llegar a las personas de color.
Jon-Paul Dyson, director de programas de Community League of the Heights, o CLOTH, indicó que muchos residentes no tienen acceso a Wi-Fi o correo electrónico, por lo que dependen del boca a boca, la literatura en el correo o sus proveedores de servicios sociales para obtener información.
Dyson dijo que trabaja con la comunidad de atención médica para ayudar a que los residentes se vacunen.
“La educación es la pieza más importante que falta en este momento”, dijo Dyson el jueves. “Las ubicaciones de adónde ir, el transporte para que nuestros adultos mayores lleguen allí, todo lo anterior”.
Priya Krishnakumar y Deidre McPhillips de CNN contribuyeron a este reporte.