(CNN) –– El presidente Joe Biden y un grupo de 10 senadores republicanos tienen ideas muy diferentes sobre el próximo proyecto de ley de estímulo económico para hacerle frente a la pandemia de coronavirus.
El mes pasado, el mandatario detalló un paquete de US$ 1,9 billones. La propuesta incluía una amplia gama de asistencia inmediata para familias en dificultades, como cheques de estímulo por US$ 1.400. También subsidios extendidos por desempleo, ayudas de nutrición y desalojo. Además de cambios a más largo plazo, como un salario mínimo de 15 dólares por hora.
Pero, inmediatamente, la medida encontró resistencia por parte de los republicanos en el Capitolio. Como respuesta, un grupo de 10 senadores presentó este domingo su propio plan de ayuda de aproximadamente US$ 618.000 millones. Es decir, menos de un tercio de la cifra contemplada en el proyecto del presidente. Los senadores proporcionaba una tabla que detallaba el costo de su plan en la mañana de este lunes.
Los senadores tienen programado reunirse con Biden en la tarde de este lunes para discutir su plan.
Mientras tanto, los líderes demócratas del Senado se preparan para activar un controvertido procedimiento de presupuesto conocido como reconciliación. La medida les permitiría aprobar el paquete de alivio de Biden sin el apoyo de los republicanos.
Esto es lo que sabemos hasta ahora sobre las diferencias entre los dos paquetes.
Pagos de estímulo: Biden vs. republicanos
Ambas partes han intercambiado propuestas sobre cheques de estímulo. Los demócratas están a favor de darles a los estadounidenses elegibles un máximo de US$ 2.000. Mientras, los republicanos ofrecen un poco menos y quieren reducir el rango de ingresos de quienes calificarían.
El plan de Biden costaría US$ 465.000 millones, según la Comisión no partidista para un Presupuesto Federal Responsable. Por su parte, los republicanos dicen que su medida costaría aproximadamente US$ 220.000 millones.
Biden: el plan del presidente plantea enviar otros US$ 1.400 por persona a los destinatarios elegibles. Este dinero sería adicional a los pagos de US$ 600 que fueron aprobados por el Congreso en diciembre, para un total de US$ 2.000.
Las personas que ganen menos de US$ 75.000 al año recibirán el total de US$ 600. A las parejas casadas que presentan una declaración conjunta y perciben menos de US$ 150.000 también tendrían la cantidad total de US$ 1.200.
Los pagos se eliminarán por completo a los US$ 87.000 para contribuyentes solteros sin hijos y a los US$ 174.000 para aquellos casados que presentan una declaración conjunta sin hijos. Esto según un análisis de Tax Foundation.
Los nuevos pagos irían a los dependientes adultos que quedaron fuera de las rondas anteriores, como algunos niños mayores de 17 años. También incluirían hogares con estatus migratorio mixto. Justamente, la primera ronda de cheques de US$ 1.200 dejó fuera a los cónyuges de inmigrantes indocumentados que no tienen números de seguro social.
Partido Republicano: los senadores republicanos quieren enviar cheques de $ US$ 1.000 por adulto, pero apuntan a aquellos con ingresos más bajos. La cantidad comenzaría a eliminarse en los US$ 40.000 para individuos y US$ 80.000 para parejas que presenten una declaración conjunta. El límite superior sería de US$ 50.000 para individuos y US$ 100.000 para parejas. Los adultos y los niños dependientes recibirían US$ 500.
Subsidios de desempleo
Este es otro gran punto de diferencia. El presidente propone extender la asistencia hasta septiembre. Pero, los republicanos ––quienes han expresado constantemente su preocupación de que hacer que los subsidios de desempleo sean demasiado generosos disuadirá a las personas de regresar al mercado laboral–– sugieren extender el apoyo solo hasta junio. El plan de Biden costaría US$ 350.000 millones, según la comisión, mientras que los senadores dicen que su propuesta costaría US$ 132.000 millones.
Biden: el presidente aumentaría la asistencia federal que reciben los desempleados a US$ 400 por semana. Esto desde la mejora semanal de US$ 300 que está en el paquete de ayuda del Congreso de diciembre.
También ampliaría los pagos, junto a dos programas clave de desempleo por la pandemia, hasta septiembre. Esto incluye a las personas en el programa de Compensación por Desempleo de Emergencia en la Pandemia que ya agotaron sus pagos regulares del estado por desempleo. También está el programa de Asistencia por Desempleo en la Pandemia, que brinda subsidios a los trabajadores independientes, contratistas, trabajadores de conciertos y ciertas personas afectadas por la pandemia.
Los legisladores solo proporcionaron 11 semanas adicionales de asistencia en el paquete de diciembre. Lo cual durará hasta marzo.
Partido Republicano: la propuesta del Partido Republicano extendería el subsidio semanal de US$ 300 hasta el 30 de junio. También proporcionaría US$ 2.000 millones a los estados para mejorar su tecnología.
Vacunas contra el coronavirus, pruebas y rastreo
Ambos planes proporcionarían US$ 160.000 millones para combatir el virus.
Biden: el plan del presidente busca invertir US$ 20.000 millones en un programa nacional de vacunación. Allí está incluida la instalación de centros comunitarios de vacunación en todo el país. También unidades móviles en áreas de difícil acceso. Biden además aumentaría el apoyo federal para vacunar a los afiliados a Medicaid.
La propuesta también invertiría US$ 50.000 millones en pruebas. De manera que se proporcionarían fondos para comprar pruebas rápidas, expandir la capacidad del laboratorios y ayudar a las escuelas a implementar pruebas regulares con el objetivo apoyar la reapertura.
Adicionalmente financiaría la contratación de 100.000 trabajadores de salud pública, casi triplicando la fuerza laboral de salud comunitaria. Abordaría las disparidades en salud al expandir los centros de atención comunitarios y los servicios médicos en tierras tribales. Así mismo, brindaría apoyo a los centros de atención a largo plazo que experimentan brotes y a las cárceles en estrategias de mitigación.
Partido Republicano: la propuesta de los republicanos pide proporcionar la misma cantidad para combatir la pandemia. Los recursos serían para un Programa Nacional de Vacunas, la expansión de pruebas y un fondo de asistencia para desastres. También prevé equipo de protección personal para los servicios de emergencia, consultorios médicos independientes y dentistas.
También proporcionaría US$ 15.000 millones para reponer la Reserva Estratégica Nacional e inyectar US$ 35.000 millones al fondo de ayuda para proveedores. Este último reembolsa a los hospitales y proveedores de atención médica los gastos relacionados con el coronavirus y las pérdidas de ingresos.
Asistencia nutricional: lo que dicen los planes de estímulo de Biden y los republicanos
Los dos planes son similares cuando se trata de extender los beneficios de cupones para alimentos. El paquete de Biden no pone una cifra específica a esta disposición, pero los republicanos dicen que su plan costaría US$ 12.000 millones.
Biden: el presidente extenderá el aumento del 15% en los beneficios de cupones para alimentos hasta septiembre, en lugar de que se venza en junio. Invertiría otros US$ 3.000 millones para ayudar a mujeres, bebés y niños a obtener alimentos. Adicional a eso otorgaría a los territorios estadounidenses US$ 1.000 millones en asistencia nutricional. Y se asociaría con restaurantes para proporcionar comida a los más necesitados y trabajo a los empleados de de estos establecimientos que fueron despedidos.
Partido Republicano: los senadores también extenderían los beneficios mejorados de cupones para alimentos hasta septiembre. Y proporcionarían US$ 3.000 millones para fondos de WIC.
Pequeñas empresas
Los dos planes canalizarían alrededor de US$ 50.000 millones en asistencia para pequeñas empresas, pero a través de programas diferentes.
Biden: el plan del presidente propone entregar US$ 15.000 millones para crear un nuevo programa de subvenciones destinado a propietarios de pequeñas empresas. El cual sería distinto al Programa de Protección de Pago de Cheques ya existente.
También plantea invertir US$ 35.000 millones en algunos programas de financiamiento estatales, locales, tribales y sin fines de lucro que otorgan préstamos a bajo interés y brindan capital de riesgo a los empresarios.
Partido Republicano: los senadores canalizarían más dinero para el Programa de Protección de Pago de Cheques y el Programa de Desastres por Lesiones de Emergencia. Este último entrega préstamos a largo plazo con bajo interés de la Administración de Pequeñas Empresas. Su propuesta incluye US$ 5 millones para auditorías e investigaciones sobre el Programa de Protección de Pago de Cheques.
Reapertura de escuelas
Biden ha hecho una prioridad máxima la reapertura de los programas escolares en persona. Por lo que propone destinar mucho más dinero para financiar las mejoras que los maestros y los distritos dicen necesitar con el objetivo de reabrir de manera segura.
Biden: el presidente proporcionaría un total de US$ 170.000 millones más a las escuelas de prekínder a grado 12 y las universidades para ayudarlas a reabrir y operar de manera segura. O, en dado caso, para facilitar el aprendizaje remoto.
Proporcionaría US$ 130.000 millones para que las escuelas reabrieran. También para que los distritos escolares satisfagan las necesidades académicas, sociales, emocionales y de salud mental de los estudiantes. Otros US$ 35.000 millones se destinarían a las universidades públicas. Allí están incluidas las instituciones comunitarias y las públicas y privadas que han sido históricamente negras, así como las que sirven a minorías. Adicionalmente, Biden proporcionaría a los gobernadores US$ 5.000 millones para apoyar los programas educativos más afectados. Desde la primera infancia hasta K-12 y la educación superior.
El Congreso aprobó US$ 82.000 millones en ayuda para escuelas en diciembre.
Partido Republicano: los republicanos proporcionarían US$ 20.000 millones para que los estudiantes K-12 regresen a la escuela.
Cuidado de los niños: algo en lo que lo coinciden los planes de estímulo de Biden y republicanos
Los dos planes incluyen gastar miles de millones de dólares en el cuidado infantil.
Biden: el plan del presidente pide al Congreso crear un fondo de emergencia de US$ 25.000 millones para asistir a los proveedores de cuidado infantil en peligro de cerrar. El cual también buscaría ayudar a que quienes debieron cerrar sus puertas puedan reabrir. El fondo, además, ayudaría a pagar el alquiler, los servicios públicos y la nómina, así como las medidas de protección contra el coronavirus.
El paquete de Biden también agregaría US$ 15.000 millones al programa existente de subsidios en bloque para el desarrollo y el cuidado infantil. Esta iniciativa brinda asistencia federal para ayudar a las familias de bajos ingresos que trabajan o toman clases a pagar el cuidado infantil. La disposición tiene como objetivo asistir a los padres que luchan por pagar el cuidado infantil. También ayudar a que las mujeres retornen a la fuerza laboral, pues se han ido en cantidades desproporcionadas para cuidar de sus hijos.
Así mismo, propone ampliar el crédito fiscal por cuidado infantil durante un año. Esto para que las familias recuperen hasta la mitad de sus gastos en cuidado infantil para niños menores de 13 años.
Partido Republicano: los senadores asignarían US$ 20.000 millones al programa de subvenciones en bloque para el desarrollo y el cuidado infantil.
Servicios de salud mental
Los dos planes aumentarían los fondos destinos a los servicios de salud mental en la misma cantidad.
Biden: el paquete del presidente propone entregar US$ 4.000 millones a la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias y la Administración de Servicios y Recursos de Salud para ampliar el acceso al tratamiento.
Partido Republicano: Los senadores también aumentarían los fondos para los servicios de salud conductual en US$ 4.000 millones.
¿Qué más hay en el plan de estímulo que propone Biden?
Los republicanos aún no han publicado todos los detalles de su propuesto, pero estos son los puntos adicionales en el proyecto de Biden.
Asistencia de alquiler y moratoria de desalojo
El presidente proporcionaría US$ 25.000 millones en asistencia de alquiler para hogares de ingresos bajos y moderados que perdieron sus trabajos durante la pandemia. Eso se suma a los US$ 25.000 millones que los legisladores aprobaron en diciembre.
Otros US$ 5.000 millones se reservarían para ayudar a los inquilinos con dificultades a pagar sus facturas de servicios públicos. Biden también está pidiendo US$ 5.000 millones para ayudar a los estados y localidades a asistir a aquellos en riesgo de quedarse sin vivienda.
El plan extendería la moratoria federal de desalojo, que debía expirar a fines de enero, hasta el 30 de septiembre. También permitiría a las personas con hipotecas garantizadas por el gobierno federal solicitar la indulgencia hasta el 30 de septiembre.
En este sentido, Biden emitió una acción ejecutiva que extendía la protección contra desalojos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), que va hasta el 31 de marzo.
Ayuda a los estados
Biden quiere enviar US$ 350.000 millones a los gobiernos estatales, locales y territoriales para mantener empleados a sus trabajadores de primera línea. También para distribuir vacunas, aumentar las pruebas de detección, reabrir escuelas y mantener servicios vitales.
Ante la pregunta de si los estados podrían usar los fondos para compensar las disminuciones en los ingresos fiscales provocados por la pandemia, un alto funcionario de la administración de Biden no lo aclaró durante una llamada con periodistas. La ayuda busca ser flexible, señaló un funcionario a CNN más tarde.
La asistencia adicional a los estados ha sido uno de los elementos más controvertidos de los paquetes de rescate del Congreso. Los demócratas buscan aumentar US$ 150.000 millones en la legislación de marzo y los republicanos se resisten a tales esfuerzos. El paquete de diciembre finalmente eliminó una propuesta inicial para incluir US$ 160.000millones.
El plan de Biden también otorgaría US$ 20.000 millones a las agencias de transporte público más afectadas. Esto para ayudar a evitar despidos y suspensión de rutas.
Un aumento temporal de los créditos fiscales
Biden quiere aumentar el crédito fiscal por hijos a US$ 3.600 para niños menores de 6 años y US$ 3.000 para aquellos entre 6 y 17 años durante un año. El crédito también sería totalmente reembolsable. Esto costaría US$ 120.000 millones, según la Comisión para un Presupuesto Federal Responsable.
Y propone aumentar durante un año el Crédito Tributario por Ingreso máximo a cerca de US$ 1.500 para adultos sin hijos, incrementar el límite de ingresos para el crédito a aproximadamente US$ 21.000 y ampliar el rango de edad de elegibilidad para cubrir a los trabajadores mayores.
Ambas medidas pretenden a apoyar a las familias de bajos ingresos, incluidos millones de trabajadores esenciales.
Subsidios a las primas del seguro médico
Biden también pide al Congreso que subsidie hasta septiembre las primas de aquellos que perdieron su seguro médico basado en el trabajo.
Quiere aumentar y expandir los subsidios a las primas de la Ley del Cuidado de Salud Asequible para que los afiliados no tengan que pagar más del 8,5% de sus ingresos por cobertura. Lo que también es una de sus promesas de campaña. (La ley enfrenta un desafío por parte de los estados liderados por republicanos que actualmente se encuentra ante la Corte Suprema).
Además, quiere que el Congreso proporcione US$ 20.000 millones para satisfacer las necesidades de atención médica de los veteranos.
Licencia de emergencia remunerada
El plan del presidente restablecería hasta el 30 de septiembre los beneficios de la licencia familiar y por enfermedad remuneradas que expiraron a fines de diciembre.
Extendería el beneficio a los trabajadores en empresas con más de 500 empleados y menos de 50. Así como a los trabajadores federales que fueron excluidos del programa original.
Bajo la propuesta de Biden, las personas que están enfermas o en cuarentena, o que cuidan de un niño cuya escuela está cerrada, recibirán 14 semanas de licencia remunerada. El gobierno reembolsará a los empleadores con menos de 500 trabajadores el costo total de proporcionar la licencia.
Un salario mínimo de US$ 15 por hora
Biden también pide al Congreso que aumente el salario mínimo a US$ 15 la hora y que ponga fin al salario mínimo con propina y al salario inferior al mínimo para las personas con discapacidades.
Lauren Fox y Daniella Diaz, las dos de CNN, contribuyeron a este informe.