(CNN) – Cuando Mark Jenkins y Lori Crowell dieron la bienvenida al 2020, no tenían idea de que se mudarían a otro estado antes de fin de año. Pero luego llegó la pandemia y cambiaron muchas cosas.
“Pensamos en los últimos años en dejar Seattle, pero no estábamos listos”, dijo Jenkins. Pero cuando la pandemia hizo que el trabajo a distancia fuera una realidad para él y se dieron cuenta de que podían vivir en cualquier lugar, empacaron y se mudaron a Idaho. “El tiempo es una gran mejora. El tráfico es mejor. Es muy acogedor. La gente es extrañamente amigable”, contó.
Millones de estadounidenses terminaron 2020 viviendo en una dirección diferente a aquella donde comenzaron el año.
Para octubre, 8,93 millones de personas se habían mudado desde el comienzo de la pandemia en marzo, según un análisis de las solicitudes de cambio de dirección del Servicio Postal de Estados Unidos hecho por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por sus siglas en inglés). Esa cifra es un aumento de casi 94.000 con respecto al mismo período del año anterior.
¿A dónde se mudaron todas estas personas (y desde dónde)?
Los contratos de las empresas de mudanza Atlas Van Lines y U-Haul muestran que las personas que optaron por mudarse a un nuevo estado se alejaron de los centros de población en las costas. Los sitios que perdieron mayor cantidad de residentes en 2020 fueron Nueva York y California. Y el informe de la NAR encontró que los nuevos trabajadores remotos sin ataduras dejaron las grandes ciudades por los suburbios.
“Nueva York y California tuvieron una actividad de salida mucho mayor”, dijo Barry Schellenberg, presidente de Atlas Van Lines. “Podría ser el costo de vida, las tasas de impuestos o el clima político, tal vez”, agregó.
Se espera que este patrón continúe en 2021, según la NAR. El hecho de que más personas decidan dónde vivir en base a sus necesidades personales que al tiempo que les lleva llegar al trabajo podría significar un crecimiento a largo plazo para los suburbios y las ciudades más pequeñas.
“La gente quiere migrar hacia donde quiere ir y muchas más empresas permiten que los empleados trabajen de forma remota”, dijo Schellenberg. “Organizaciones muy grandes han transmitido a sus empleados: Ya no es necesario estar cerca de la oficina”.
Una ‘fiebre por la tierra’ en Idaho
Idaho encabezó la lista de Atlas de estados con la mayor cantidad de movimientos de entrada, lo que significa que más camiones llegaron al estado de los que salían. Entre los 10 primeros también se encontraron Carolina del Norte, Maine, Alabama y Nuevo México.
“Lo llamo ‘la fiebre de la tierra de Boise’”, dijo Jenkins, un ingeniero aeroespacial consultor que se mudó a Idaho en noviembre. “Nunca había visto tanta construcción. No solo casas. Escuelas. Carreteras. Hospitales. Iglesias. Es emocionante”, agregó.
La pandemia aceleró el viraje de Jenkins al trabajo remoto, lo que les permitió hacer un cambio de calidad de vida que ya habían estado considerando. Las protestas de Seattle el verano pasado contra la brutalidad policial y el racismo sistémico, que derivaron en enfrentamientos violentos con la policía, los empujaron aún más hacia esa decisión.
“Fue un punto de inflexión”, dijo. Firmaron un acuerdo para la construcción de una casa nueva en junio y se mudaron a una alquilada en Idaho en noviembre. Esperan mudarse a su nuevo hogar este abril.
Barbara Dopp, una agente de Keller Williams Realty Boise, dijo que su equipo tuvo su mejor año en 2020. Y explicó que la mitad de sus ventas fueron a compradores que venían de fuera del estado.
“Tenía gente que me llamaba, principalmente desde California y Washington, y me decía: ‘solo tengo que irme’”, dijo Dopp. “Somos un estado conservador y la gente se siente atraída por eso”, agregó.
Dijo que los compradores que iban a Idaho buscaban alejarse de los cambios en los impuestos, las ordenanzas locales o el plan de estudios que se enseña en las escuelas, y que buscaban más seguridad.
“Su percepción era que no era seguro caminar por sus calles, que las cosas habían cambiado y no iban a volver”, dijo.
Rick Halstead, quien también trabaja en la industria de la aviación en Seattle, y su esposa Julie también se fueron de Seattle a Idaho como resultado de la pandemia, las protestas y lo que describió como un declive constante en su calidad de vida.
Rick Halstead, quien también trabaja en la industria de la aviación en Seattle, y su esposa Julie también se fueron de Seattle a Idaho como resultado de la pandemia, las protestas y lo que describió como un declive constante en su calidad de vida.
“El péndulo del ambiente político realmente ha oscilado en los últimos 10 años”, dijo Halstead. “Había cada vez más protestas, que congestionaban el tráfico. Problemas de opioides. Indigencia. Delincuencia. Estaba invadiendo el lugar donde vivíamos”, agregó.
Durante un par de semanas en junio, se impuso un toque de queda en su vecindario por razones de seguridad, helicópteros de la policía sobrevolaban en círculos y luego, dijo Halstead, hubo un tiroteo.
“Ya no se sentía como en casa”, dijo. “Llegar a Idaho ha sido como retroceder 15 años. Uno tiene la sensación de que en nuestro vecindario no hay problema con dejar las puertas sin trancar. Hemos conocido a más vecinos en tres meses de los que conocimos en nuestro antiguo barrio en siete años”, agregó.
La pareja ahora trabaja permanentemente de forma remota y vendió su casa de 20 años en Lynnwood, un suburbio de Seattle, por US$ 630.000. Compraron una casa nueva que es 55 metros cuadrados más grande por US$ 429.000 en Meridian, Idaho.
“Es más grande, nueva y el pago de la casa es de US$ 1.000 menos (al mes)”, dijo Halstead.
Lo que es más sorprendente, dijo, es que su salud está mejorando.
“Acabo de hacerme un examen físico y mi presión arterial estaba mucho más baja”, dijo. “No he hecho nada diferente salvo mudarme aquí y bajó 20 puntos. Me siento mucho menos ansioso. Tenía la sensación de estar siempre mirando por encima del hombro”, contó.
El sureste es otro atractivo
Tennessee fue otro de los principales destinos entre las personas que buscaban reubicarse el año pasado, según un informe de U-Haul, que rastrea la ganancia neta de los camiones U-Haul unidireccionales que ingresan a un estado frente a los que salen en un año. Texas y Florida, que ocupaban los dos primeros puestos desde 2015, quedaron en segundo y tercer lugar respectivamente el año pasado.
“Veo que muchas personas de California se mudan a Tennessee porque se sienten atraídas por nuestro estilo de vida”, dijo Jeff Porter, presidente de U-Haul Company de Nashville. “Tennessee no tiene impuesto sobre la renta y es muy amigable con los negocios. Hay muchos puestos de trabajo. La gente y las empresas están tomando nota”, agregó.
Edward Hill y su esposa, Margaret, se mudaron de su apartamento de una habitación y media en el vecindario Crown Heights de Brooklyn y compraron una casa en Nashville en mayo. La pareja estaba preocupada por el impacto de la pandemia en su salud y la movilidad en la ciudad a principios de marzo. Ambos comenzaron a trabajar de manera remota a tiempo completo y se fueron el 11 de marzo. Inicialmente se dirigieron a la casa de su familia en las afueras de Charlottesville, Virginia.
Habían considerado mudarse a Virginia o Tennessee para estar cerca de la familia. En mayo, habían decidido mudarse permanentemente a Nashville para estar más cerca de la familia de Margaret y apoyar su trabajo en la industria de la música.
“En circunstancias normales no nos hubiéramos mudado el año pasado”, dijo Hill. “Habríamos renovado nuestro contrato de arrendamiento, pero la pandemia nos dio el impulso para salir de allí”, explicó.
Debido a la pandemia, no han salido mucho desde que compraron su casa nueva. Pero tienen mucho más espacio donde vivir y un patio para su perro. Además hay buena pesca cerca, la pasión de Hill. También es mucho más barato que Brooklyn.
“La hipoteca es la mitad de lo que era la renta en Brooklyn”, dijo Hill. “Definitivamente hay un costo de vida menor aquí”, agregó.
Dejar las ciudades grandes por los suburbios
Si bien las ciudades grandes fueron las que perdieron la mayor cantidad de personas durante los primeros siete meses de la pandemia, muchos de los residentes que se fueron no se alejaron mucho, según el análisis de la NAR.
Entre marzo y octubre de 2020, la mayoría de los habitantes de Manhattan que se fueron de allí se mudaron a Brooklyn (33%), los Hamptons (29%) y Jersey City (8%), según la NAR. De manera similar, la mayoría de los habitantes de San Francisco se mudaron a un condado en un rango de 100 km de distancia de su hogar anterior.
Los condados suburbanos encabezaron la lista de lugares que recibieron a la mayor cantidad de personas. Las ciudades, por su parte, sufrieron las mayores pérdidas.
El condado de Williamson en Texas, un área suburbana en las afueras de Austin, registró el mayor aumento de migración en el país durante los primeros siete meses de la pandemia, según la NAR. Otro condado con una gran afluencia fue el de Suffolk, en Nueva York, hogar de los Hamptons.
En contraste, el condado de Nueva York (Manhattan) y los condados de Texas Travis, Harris y Dallas (hogar de las ciudades de Austin, Houston y Dallas, respectivamente) perdieron la mayor cantidad de personas.
Atlas Van Lines, un proveedor grande de mudanzas corporativas, experimentó una caída drástica el año pasado de los casos de empresas que reubican empleados y un aumento en la cantidad de personas que se mudaron por su propia cuenta.
El aumento del trabajo a distancia debido a la pandemia es una de las principales razones por la que las personas se alejan de los grandes centros urbanos, según Schellenberg.
Sin embargo, a pesar del despliegue de la vacunación y el optimismo sobre la vuelta al trabajo, Schellenberg espera que ese cambio continúe a medida que muchas empresas adoptan el trabajo remoto de manera permanente.
“El patrón (en 2021) será similar a lo que vimos el año pasado”, dijo Schellenberg. “Las personas se alejarán de las zonas costeras donde hay un mayor costo de vida e irán a lugares como Idaho, Arizona, Texas, Tennessee”, agregó.