(CNN) –– El futuro de Uber solían ser los autos autónomos. Ahora es la entrega de bebidas alcohólicas.
La compañía anunció este martes la compra de Drizly, un emprendimiento de entrega de bebidas alcohólicas, por US$ 1.100 millones en acciones y efectivo. El acuerdo, que aún no está terminado, integrará Drizly a la aplicación de entrega de alimentos de Uber. Y, al mismo tiempo, seguirá siendo una app independiente.
Drizly se fundó en 2012, inspirada en lo que el sitio de la empresa describe como un “simple mensaje de texto” entre dos amigos. “¿Por qué no pueden llevarte alcohol a domicilio?”.
Drizly ahora está asociada con miles de minoristas en más de 1.400 ciudades de EE.UU. A través de su plataforma, vende alcohol que se entrega a domicilio en menos de una hora.
“Adonde quieras ir y lo que sea que necesites conseguir, nuestro objetivo en Uber es facilitar un poco la vida de las personas. Por eso nos hemos diversificado en nuevas categorías como comestibles, medicamentos con receta y, ahora, alcohol”, señaló el presidente ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, en un comunicado.
La noticia ocurre mientras los servicios de entrega a domicilio experimentan un aumento vertiginoso de la demanda durante la pandemia. Uber se ha apoyado en Eats, su negocio de comida a domicilio, mientras que su servicio principal de viajes se ha desplomado. En julio, Uber adquirió Postmates, uno de sus competidores de entrega de alimentos más pequeños, por US$ 2.650 millones en un acuerdo de acciones.
La ola de adquisiciones también sucede a medida que Uber abandona sus ambiciones más elevadas. La compañía vendió su división de investigación de vehículos autónomos y sus operaciones de taxis voladores en diciembre.
Uber, que tiene un historial de fuertes pérdidas, ha sentido los efectos de la pandemia. Recortó aproximadamente el 25% de su personal en múltiples rondas de despidos en la primera mitad del año pasado, a medida que la crisis mundial de salud presionó su negocio principal.