(CNN Español) – A partir del martes, Trump enfrentará su segundo juicio político. Más de un año ha pasado desde el primero, del cual, como se sabe, fue absuelto. Varias cosas han cambiado. Ya no es presidente de Estados Unidos y los demócratas ahora son mayoría en el Senado.
Repasemos cómo sucedieron los hechos la primera vez.
El primer juicio político comenzó el 16 de enero de 2020, cuando los fiscales de la Cámara de Representantes presentaron ante el Senado los cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso, por acusaciones de que Trump habría buscado la ayuda del gobierno ucraniano para que beneficiara su campaña presidencial de 2020. El presidente de la Corte Suprema de Justicia, John Roberts, lideró el juicio.
El 22 de enero, el Senado votó una resolución propuesta por el entonces líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, que le dio tres días a los fiscales y tres más a los abogados del presidente para que cada parte presentara sus argumentos. Los fiscales -en este caso los demócratas- presentaron sus argumentos del 22 al 24 de enero, mientras que a la defensa se le otorgó del 25 al 28 de enero. Los abogados de Trump solo usaron dos horas de las 24 concedidas. Durante las exposiciones, los senadores tuvieron la oportunidad de hacer preguntas.
Días después, el Senado rechazó una moción que solicitaba la citación de testigos y documentos, por 51 votos en contra y 49 a favor. Los republicanos Susan Collins por Maine, y Mitt Romney, por Utah votaron con los demócratas. No fue suficiente y así, este fue un proceso sin testigos ni mayores pruebas.
Las partes ofrecieron los argumentos finales el 3 de febrero. Algunos senadores explicaron luego por qué votarían a favor o en contra de los cargos. Para ello tuvieron hasta el día de la votación, el 5 de febrero.
El presidente Trump fue absuelto de los dos cargos. Del abuso de poder con 52 votos a favor de Trump y 48 en contra. El senador republicano de Utah Mitt Romney votó con los demócratas. Por el cargo de obstrucción al Congreso, el resultado fue 53 a favor de Trump y 47 en contra, en línea con la representación partidista.
En total, el primer juicio político de Trump tuvo una duración de dos semanas y seis días. El liderazgo de los partidos en el Senado ha recalcado que en el segundo se espera un proceso corto, para seguir con las actividades legislativas, como la aprobación de un paquete de estímulo para paliar la crisis del covid-19 y la confirmación de los miembros del gabinete del presidente Joe Biden.
El expresidente Trump está imputado esta vez de un solo cargo: incitación a la insurrección, por su papel en el asalto al Congreso de EE.UU. el 6 de enero. La defensa del exmandatario lo ha negado y afirma que este proceso es inconstitucional porque Trump ya no está en el poder.
Para ser hallado culpable se necesitaría que 17 senadores republicanos votaran a favor del cargo, algo que algunos analistas ven poco probable. Aún no está claro si habrá testigos.
Quien presidirá el juicio será el senador demócrata con más antigüedad, Patrick Leahy, de Vermont. El magistrado Roberts, decidió no llevar el juicio, a diferencia del primero, porque Trump ya no es presidente de Estados Unidos, dijo el líder de la mayoría, Chuck Schumer.