(CNN Business) –- La propuesta de exigir a los pasajeros de aerolíneas nacionales que demuestren un resultado negativo en la prueba de covid-19 es una “idea horrible”, según el presidente ejecutivo de Delta Air Lines, Ed Bastian.
Bastian le dijo este martes a Poppy Harlow, de CNN, que la propuesta que evalúa el gobierno de Biden desviaría los recursos de pruebas de detección de las personas que más lo necesitan. Según dijo, el número de casos confirmados de covid-19 transmitidos durante los viajes aéreos desde el principio de la pandemia ha sido “absolutamente mínimo”.
“Esto no mantendrá más seguros a los viajeros nacionales”, advirtió. Los aviones tienen filtros de aire de calidad hospitalaria a bordo. Además, intercambian aire fresco en la cabina cada pocos minutos, lo que reduce la posibilidad de transmisión.
“De hecho [hay] muy, muy, pocos casos documentados a nivel mundial, no solo a nivel nacional”, señaló Bastian sobre los contagios en viajes aéreos. Y agregó que el requisito de pruebas para viajes nacionales consumiría “alrededor del 10%” de los recursos que el país necesita “para hacer pruebas a las personas enfermas”. En ese sentido, comentó que esto alejaría los recursos de quienes lo necesitan.
Las pruebas de covid-19 ya son un requisito para algunos viajeros internacionales. Esto en un esfuerzo por evitar que las nuevas variantes del virus se propaguen más rápidamente en Estados Unidos. También se exigen exámenes antes de abordar vuelos a Hawai, pero no para la mayoría de los vuelos nacionales.
Bastian sostuvo que agregar el requisito sería una “pesadilla logística” que implicaría un duro golpe para los sectores hoteleros y de aerolíneas. Negocios que ya enfrentan dificultades.
“Nos retrasaría un año más en la recuperación”, pronosticó Bastian.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, le dijo a CNN que aún no hay una decisión para exigir las pruebas. Sin embargo, aclaró que es una de las opciones que consideran los Centros para el Control y Prevención Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
“Tiene que haber un remedio y una ciencia de sentido común que realmente impulsen esto”, dijo.
Delta anunció este lunes que continuaría dejando libres los asientos del medio en sus aviones hasta por lo menos abril. Es la única aerolínea estadounidense que sigue limitando su capacidad.
“Es caro. No hay duda al respecto”, aseguró Bastian. Pero el costo de mantener libre el asiento del medio se compensa en parte con tarifas más altas que Delta ha podido cobrar, agregó.
La cantidad que los pasajeros de Delta pagaron en promedio por cada 1,6 kilómetros recorrido en los últimos tres meses del año se redujo solo un 3% con respecto al período antes de la pandemia del año anterior. Eso es significativamente mejor que el de las otras tres aerolíneas estadounidenses principales, American, United y Southwest. Estas compañías enfrentan caídas del 15% al 19%.
“La gente está dando prioridad, como debería, a su salud, seguridad y comodidad mientras viaja”, destacó Bastian. “Y estamos obteniendo una prima significativa por viajar en Delta”.
Delta comenzó a ofrecer vacunas a sus empleados en el Aeropuerto Hartsfield de Atlanta esta semana, con prioridad a los trabajadores de 65 años o más. La empresa también ofrece vacunas a los empleados de otras aerolíneas.
Algunos han sugerido que se deberían exigir vacunas a todos los empleados de las aerolíneas que interactúan con el público. Pero Bastian dijo que es demasiado pronto para discutir tal requisito.
“En primer lugar, la mayoría de nuestros empleados ni siquiera pueden recibir las vacunas. Todavía no tenemos los suministros”, dijo. “Alentaremos fuertemente las vacunas. Sé que nuestra gente comprende lo importante que es restaurar la confianza en los viajes y vacunarse es uno de esos pasos que tomaremos. Creo que esa es una decisión para más adelante a medida que avancemos en curso de los esfuerzos de vacunación”, completó.