(CNN) – Esta semana es la primera gran prueba del presidente Joe Biden, ya que se ultiman los detalles de su proyecto de ley de estímulo económico frente al covid-19 en el Capitolio con muy poco apoyo bipartidista.
En momentos en que Estados Unidos está a punto de alcanzar las 500.000 muertes y lleva cerca de un año de una pandemia que ha devastado la economía, aumentado el desempleo, cerrado negocios y destrozado familias, los demócratas tratarán de permanecer unidos y aprobar un alivio masivo de US$ 1,9 billones, poniendo a prueba su capacidad de cumplir con el presidente y liderar juntos.
En pocas palabras: las próximas tres semanas nos darán una idea de cómo los demócratas moderados y los progresistas trabajan juntos, quién está dispuesto a cumplir sus amenazas de torpedear la legislación y quién está dispuesto a dejar de lado sus quejas políticas en nombre de la visión más general.
El objetivo es que se apruebe el proyecto de ley y se firme para el 14 de marzo. Todo tiene que ir sobre ruedas para que eso suceda. Que un partido tenga el control en la Cámara de Representantes, el Senado y la Casa Blanca nunca es tan fácil como parece, y eso es cierto incluso cuando se habla de una legislación que es muy popular entre la población estadounidense. Cuando se le pregunta a los miembros indecisos favor de un proyecto de ley que incluye disposiciones que puede que no les gusten tanto, su respuesta es sencilla: no se puede votar en contra de la primera gran petición de Biden y, desde luego, no se puede votar en contra de un paquete tan popular en las encuestas como este.
Lo que verás en la Cámara de Representantes esta semana
La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes se reunirá el lunes a la 1 p.m. ET para revisar su proyecto de ley de 591 páginas y trabajar para sacarlo de la comisión. La revisión será una oportunidad para que los republicanos envíen sus mensajes en contra del proyecto de ley, critiquen el aumento de los subsidios a la atención médica, ataquen las disposiciones que brindan fondos a las humanidades, las artes y la preservación de las lenguas nativas americanas —que argumentarán que no tienen nada que ver con coronavirus—, y se opongan al costo total del paquete. Van a proponer enmiendas que no esperamos que se aprueben y luego, cuando todos ya estén hartos habrá una votación para sacar el proyecto de ley de la comisión y enviarlo al pleno.
La votación final sobre el paquete en el pleno será a finales de esta semana, probablemente el viernes o sábado.
La dinámica de Pelosi
Desde que tomó el mazo en el 117º Congreso, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha dirigido su estrecha mayoría con precisión. Los próximos cinco días van a ser el momento de más riesgo del nuevo Congreso hasta ahora. Pelosi tiene un margen de apenas cinco votos. Eso significa que no puede permitirse perder a un grupo de progresistas ni puede permitirse una rebelión moderada en este proyecto de ley.
No hay señales de que eso vaya a ocurrir, pero una semana es una eternidad en Washington. Las dinámicas cambian y cuanto más tiempo pasa un proyecto de ley en el público, más tiempo hay para el escrutinio. Los legisladores moderados con los que he hablado han insinuado repetidamente que Pelosi le ha dejado en claro a la comisión que este proyecto de ley es una prioridad para el presidente y lo que contiene es un calco de lo que ha pedido a los demócratas de la Cámara de Representantes que aprueben. En otras palabras, no hay espacio para cambios en este punto, y para la mayoría de los moderados eso está bien. ¿Aceptarán siempre así de fácil? Probablemente no. Pero esta vez, como dijo un demócrata a CNN, el proyecto de ley es popular y no tiene sentido hundirlo.
“No está luchando contra la burocracia aquí”, dijo a CNN el demócrata moderado. “Habrá mucho tiempo para que las cosas se pongan más complicadas en infraestructura e inmigración”, agregó.
La ofensa republicana a la propuesta de estímulo económico
Los líderes republicanos en la Cámara de Representantes han dejado en claro a sus miembros que no quieren que voten por el paquete estímulo económico de Biden. Han instado a que se vote “no” y están haciendo todo lo posible para garantizar que la administración de Biden no tenga la satisfacción de que la legislación se apruebe con apoyo bipartidista. Quieren que esta sea una historia sobre cómo Biden prometió unidad y luego hizo que se aprobara su primer gran proyecto de ley sin un solo voto republicano.
Quieren hacer de esto un argumento de proceso, y eso se debe a que, como informó CNN durante el fin de semana, es difícil lanzar una campaña completa contra un proyecto de ley que provee cheques directos, un aumento en el crédito tributario por hijos, subsidios por desempleo ampliados y más fondos para las vacunas.
En el caso de los republicanos que atacan los méritos del proyecto de ley, puedes esperar que argumenten que la legislación incluye disposiciones que no están relacionadas en absoluto con el alivio del coronavirus.
Los republicanos también están criticando a los demócratas por cambiar la fórmula de la financiación estatal y local para que esté más inclinada hacia los estados con tasas de desempleo más altas. Esos estados tendían a ser lugares con protocolos contra el coronavirus más estrictos y, por lo tanto, es más probable que estén controlados por gobernadores demócratas. La fórmula anterior era una base de US$ 1.250 millones para cada estado más dinero extra para cada ciudad del estado con una población de más de 500.000 habitantes. Esa fórmula favorecía a los estados con mayor población. La fórmula actual se inclina a favor de aquellos que pueden haber cerrado los negocios por más tiempo para protegerse contra la pandemia.
Lo que verás en el Senado
En el Senado, el trabajo en el proyecto de ley será más entre bastidores. No obstante, quizás sea la historia más interesante de ver esta semana, ya que los eventos de los próximos días pueden determinar en última instancia si este proyecto de ley puede pasar por el Senado. Tan pronto como el martes, personal demócrata y republicano se sentará con la parlamentaria del Senado, Elizabeth MacDonough, para discutir si el salario mínimo de US$ 15 está permitido bajo el proceso de conciliación presupuestaria.
Ese proceso es un arma de doble filo. Por un lado, permite aprobar un proyecto de ley en el Senado con solo 51 votos. Por otro, para hacerlo se debe cumplir con una estricta serie de reglas sobre lo que está permitido.
Han visto al senador Bernie Sanders y su personal expresando mucha confianza en que ganarán esta pelea. Una nota de precaución: no depende de ellos. Depende del parlamentario. Sí, es cierto que la misma parlamentaria permitió que una disposición para perforar en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico pasara por este proceso durante 2017, pero cada disposición es única. Y, dado que ninguno de nosotros es un experto total en las reglas del Senado, es difícil predecir de qué manera se va a resolver. Como me dijo una asistente la semana pasada cuando los demócratas se reunieron inicialmente con MacDonough, “ella fue estoica” en la reunión y no se inclinó hacia un lado o el otro.
Hablemos sobre el ‘baño Byrd’ y su impacto en el estímulo económico
La reunión del martes se llama formalmente un “baño Byrd” (en realidad hay más de un baño porque los republicanos y demócratas discutirán una serie de temas en múltiples reuniones durante toda la semana. Pero a los efectos del salario mínimo, el baño Byrd comienza mañana). El proceso lleva el nombre del difunto senador de Virginia Occidental Robert Byrd, quien estableció un conjunto de reglas que regían el proceso de conciliación presupuestaria. Las reglas estaban destinadas a garantizar que el partido con la mayoría no recurriera a la conciliación para aprobar cualquier cosa en el Senado con solo 51 votos. Las reglas incluyen cuestiones como que la provisión tiene que tener más que un impacto “incidental” en el presupuesto del país.
La parlamentaria utilizará esos indicadores y el precedente para emitir un “dictamen” sobre si cree que una disposición acerca del salario mínimo está permitida mediante este proceso. Es probable que el fallo se transmita por correo electrónico horas o incluso días después de la reunión. Eso significa que podríamos tener una decisión tan pronto como el martes por la noche o el miércoles por la mañana, pero tal vez más tarde, ya que dependerá del comité compartirla con nosotros.
Otros elementos que esperamos que se sometan a un escrutinio estricto por parte de la parlamentaria incluyen una provisión de pensión para multiempleadores y licencias potencialmente pagas.
Por qué es importante
Por muy arcaico que pueda parecer un dictamen de la parlamentaria, es importante porque podría determinar en última instancia si este proyecto de ley de estímulo económico tendrá los votos necesarios para ser aprobado o no. Dos demócratas moderados, los senadores Joe Manchin de Virginia Occidental y Kyrsten Sinema de Arizona, han dejado en claro que no pueden apoyar el proyecto de estímulo económico con el salario mínimo de US$ 15. Los progresistas cuentan con que se incluya esa disposición. Por lo bajo, los senadores demócratas y los asistentes con los que CNN está hablando en toda la bancada argumentan que una decisión de la parlamentaria de eliminar ese tema puede ser la única forma de evitar un cisma importante dentro del partido en la primera gran legislación de Biden.