(CNN) –– A un año de vivir bajo el peso de la pandemia de covid-19, parece que por fin las tendencias han cambiado a una dirección positiva.
Los casos nuevos, las hospitalizaciones y las muertes disminuyen rápidamente, mientras aumenta el suministro de vacunas disponibles.
Estados Unidos podría ir bien encaminado hacia la inmunidad de rebaño. Es decir, el punto en el que suficientes personas están protegidas contra una enfermedad y esta no puede propagarse entre la población.
Pero puede tomar meses llegar a ese nivel. Y nadie espera que parezca un regreso de la noche a la mañana a nuestras vidas antes de la pandemia.
Se han administrado más de 66 millones de inyecciones, según los últimos datos federales: casi el 8% de la población de EE.UU. está totalmente vacunada. Las promesas de los fabricantes indican que Estados Unidos debería tener suficientes suministros de vacunas para cubrir a todas las personas en junio. También es posible que más de una cuarta parte de la población ya cuente con inmunidad natural por una infección previa. Y ese número puede ser mucho más alto de lo que muestran los recuentos oficiales.
Sin embargo, algunas variantes nuevas amenazan el progreso y reducen potencialmente la protección que ofrecen las vacunas. Lo que elude cierto grado de inmunidad natural. Las dudas sobre las vacunas también puede crear algunas limitaciones.
Para comprender cómo estos factores pueden influir en la futura cronología de la pandemia, CNN habló con cinco expertos: el Dr. Arturo Casadevall, presidente de microbiología molecular e inmunología de la Universidad Johns Hopkins; Justin Lessler, profesor asociado de epidemiología en la Universidad Johns Hopkins; Jessica Malaty Rivera, líder de comunicaciones científicas en el Proyecto de Seguimiento de Covid; Dra. Aneesh Mehta, del Centro de Vacunas de Emory, y el Dr. Christopher Murray, director del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud.
Sus respuestas se han editado a continuación por motivos de extensión y claridad.
Todavía hay mucho por entender del covid-19. Pero si tuvieras que ponerle una cifra, ¿qué nivel de protección de la población se requiere para alcanzar la inmunidad de rebaño contra el covid-19?
Casadevall: Estoy en el rango del 65% al 80%. Todos esperamos que este virus no sea diferente de otros, y que lleguemos a un punto en que un número suficiente de personas sean inmunes para que el virus no pueda saltar más. Llega a un punto en el que hay tan pocos portadores, tan pocas personas a las que puede saltar, que la epidemia se desploma. El número de casos es la amenaza. Y en la curva descendente, vemos que el número de personas a las que puede saltar está disminuyendo.
Lessler: La inmunidad de rebaño es un continuo. A medida que aumenta la inmunidad, la enfermedad se vuelve más fácil de controlar. En este momento, las medidas de control vigentes ––como el uso de mascarillas y la limitación de la capacidad–– ofrecen cierta protección. Lo que contribuye a la disminución de casos. Sin embargo, para llegar al número mágico en el que puedes suspender la mayoría de esas medidas y no preocuparte por grandes brotes ––igual habrá algunos–– está entre dos tercios y el 80%. Pero, la inmunidad de rebaño adicional proporciona beneficios reales incluso cuando se encuentra justo en ese umbral.
Malaty Rivera: Realmente necesitamos vacunar al menos al 70% de la población. Eso parece potencialmente posible para finales de año si no hay cuellos de botella importantes en la producción o la entrega.
Mehta: He visto estimaciones tan bajas como el 65% y tan altas como el 95%. Lo que realmente me gustaría es asegurarme de que lleguemos al menos al 75%.
Murray: Los virus respiratorios son muy estacionales. Así que el nivel de inmunidad requerido en verano es mucho más bajo que en invierno. El covid-19 es drásticamente menos estacional que otros virus respiratorios, pero como hemos sabido igualmente lo sigue siendo. Yo daría un umbral de inmunidad de rebaño del 65% en verano y para el invierno del 85%.
Las personas que ya se contagiaron de covid-19 pueden tener alguna inmunidad natural después de la infección. ¿Podemos contar con esas personas en la inmunidad de rebaño?
Casadevall: Sí. El número de personas que se conoce han sufrido una reinfección es muy bajo. Definitivamente ha habido algunos casos y se documentaron. Pero, pese a que todo este virus sigue flotando por ahí, la gente no se está enfermando de nuevo. Y para mí eso es realmente alentador.
Lessler: A corto plazo, durante los próximos seis meses, consideraría inmunes a todos los que han sido infectados y a la mayoría de las personas vacunadas. Hay algunos casos de reinfección, pero se dan principalmente entre personas que tuvieron una enfermedad bastante leve en el primer contagio.
Malaty Rivera: No. La inmunidad de rebaño solo se puede discutir en el contexto de la vacunación masiva. Soy del lado más conservador. Y tengo muchas dudas en afirmar que la inmunidad natural está causando una diferencia significativa en estos números.
Mehta: Quizás. Estados Unidos ha tenido muchas, muchas infecciones, pero se han propagado a lo largo del tiempo. Es difícil saber exactamente cuántas personas se infectaron. Además, parece que algunas personas pierden su inmunidad algún tiempo después de la infección. El objetivo debe ser proteger a la población mediante la vacunación.
Murray: Normalmente diría que sí, pero algunas pruebas de la variante descubierta por primera vez en Sudáfrica ponen eso en duda. Además, todo lo que sabemos sobre la disminución de la inmunidad natural es puramente especulativo.
Las nuevas variantes amenazan potencialmente los niveles de protección, tanto en términos de eficacia de la vacuna como de una posible reinfección. ¿Cuánto afecta esta amenaza las medidas de progreso hacia la inmunidad colectiva?
Casadevall: Las variantes son la gran amenaza en el horizonte. Tienen el potencial de descarrilar las cosas, pero hago hincapié en que es potencial. Sabemos que existen variantes, pero todavía hay muy pocos casos de reinfección documentados. Lo que eso me sugiere es que las variantes no eluden la defensa inmunológica. Lo más alentador para mí es lo rápido que desciende esa curva. Me da la esperanza de que vamos a romper la curva antes de que las variantes se conviertan en una amenaza.
Lessler: Hay algunas variantes que parecen escapar de esa inmunidad y cambiar la ecuación. En una población completamente susceptible, la persona promedio con la cepa original contagia el virus a otro tres, por lo que se necesita que dos personas sean inmunes para comenzar a disminuir la propagación. Pero con algunas variantes, la persona promedio puede transmitir la enfermedad a unas cinco personas. Entonces, necesitas que cuatro sean inmunes para detener la propagación.
Malaty Rivera: La conversación sobre las variantes realmente debe girar en torno a la prevención de infecciones. Si mantenemos la transmisión baja, podemos mantener las variantes bajas. Mientras se administran las vacunas, una de las muchas razones por las que todavía usamos mascarillas y practicamos estrategias de mitigación es para ganar tiempo.
Mehta: Creemos que las vacunas proporcionarán una buena inmunidad contra la mayoría de las variantes. Pero hay algunas, en especial la variante identificada por primera vez en Sudáfrica, que parecen tener la capacidad de eludir (la inmunidad) y pueden alterar nuestro nivel de protección. Por eso es tan importante vacunarnos lo más rápido posible. Cuanto más rápido lleguemos a niveles altos de protección en nuestra comunidad, entonces disminuirán las posibilidades de que nuevas variantes se propaguen y desarrollen.
Murray: No hay una ruta muy clara para la inmunidad de rebaño si esas variantes se propagan. Y es un asunto muy complejo tratar de predecir a qué ritmo se propagarán. Pero los casos están disminuyendo rápidamente, quizás incluso más de lo que esperábamos.
Algunas encuestas todavía muestran una cantidad significativa de desconfianza ante las vacunas. ¿Cómo afectará esto el camino hacia la inmunidad colectiva?
Casadevall: La cantidad de casos es la amenaza. Y mucho depende de cuál sea la adopción de la vacuna para el próximo año. Cuantos más casos tienes, más se replica el virus y hay mayor probabilidad de que una persona pueda infectarse. Si seguimos como vamos y aplastamos la curva, la probabilidad de un mal escenario se reduce.
Malaty Rivera: Las personas antivacunas son una minoría ruidosa. No representan a un gran grupo de personas en este país. Y no creo que tengan una gran victoria cuando se trata de cosas como la inmunidad de rebaño. Por lo general, el impedimento para que las personas no se vacunen es la comprensión, pero hemos tenido grandes logros con campañas para enfrentar esto.
Mehta: Es realmente comprensible por qué algunas personas en nuestras comunidades pueden tener dudas sobre la vacuna. Lo que necesitamos hacer es continuar el buen trabajo de cuidarlos y ser modelos a seguir. No solo compartiendo conocimientos y vacunándonos nosotros mismos, sino seguir tomando medidas de precaución como usar mascarillas y practicar una buena higiene de manos.
Murray: Si podemos pasar del 25% de la población que no se vacuna al 10%, eso realmente aumenta la inmunidad de rebaño. Incluso si las variantes no son tan malas como tememos, todavía estará bastante cerca. Y vacunar sobre en medio del punto de inflexión marcaría una gran diferencia.
¿Cuál es la conclusión? En términos generales, ¿cuándo podemos esperar un regreso a la normalidad?
Casadevall: Nadie en este mundo puede decirle qué porcentaje de protección se necesita o en qué fecha pasará. Mi instinto está positivo y creo que 2021 será un año mejor que 2020. Suponiendo que no tengamos una variante que provoque nuevos confinamientos, creo que la segunda mitad de este año será diferente. Es posible que levantemos las restricciones en el otoño, o tal vez un poco antes si el rápido declive continúa y la curva permanece hacia abajo.
Lessler: Cuando lleguemos a un número muy, muy bajo de casos nuevos, será una señal de que las cosas pueden estar bien. A medida que retrocedemos en las medidas de control, debemos hacerlo lenta y deliberadamente. También estar atentos a cualquier resurgimiento. Algo de esto se reduce a decidir qué es normal. Porque debemos aceptar el hecho de que estaremos viviendo con este virus para siempre. Volverá una y otra vez como la gripe, pero eso no significa que será siempre el flagelo que es ahora.
Malaty Rivera: Vacunar al 70% de la población va a ser un cambio absoluto para nosotros en términos de regresar a lo que podíamos hacer de manera similar antes del covid-19. Soy optimista de que este otoño será muy diferente. Y espero que eso signifique cosas como viajar y socializar sin mascarillas con los seres queridos. Estamos en camino de lograrlo si mantenemos bajas las tendencias.
Mehta: Acción de Gracias es mi fiesta favorita, cuando todos en la familia se reúnen en la casa de mi madre. Mi esperanza, tanto personal como profesionalmente, es que eso suceda antes del Día de Acción de Gracias.
Murray: Realmente creo que será un verano tranquilo. Pero si regresará es una pregunta abierta, de la que no sabremos la respuesta hasta quizás diciembre. Dos fuerzas poderosas, la estacionalidad y la escala de la vacunación, combinadas van a hacer que las cosas bajen de manera bastante constante. Pero, tendremos que esperar para verlo.